El detalle del despacho del rey Felipe que simboliza el destierro de don Juan Carlos

Pública pero también privada. Así ha sido la ruptura del rey Felipe con su padre, plasmada vía comunicado oficial el pasado 15 de marzo, cuando anunciaba las medidas -acertadas para algunos, tardías para otros- que tomaba con respecto al rey Juan Carlos, después de que se supiera su vinculación con varias cuentas opacas en el extranjero, de las que además el propio monarca y la princesa Leonor eran beneficiarios, según las informaciones publicadas en importantes cabeceras británicas que habían investigado esas cuentas.

Y gracias a las últimas imágenes que Zarzuela ha ido distribuyendo sobre el trabajo que don Felipe y doña Letizia hacen estos días, hemos sabido que el cisma entre padre e hijo se ha dado también de forma más privada y familiar. Una distancia que se simboliza en el propio despacho del actual monarca, donde siempre hay fotografías y objetos que tienen un gran significado para él. Pero hay una de ellas, hasta ahora una de las 'fijas' en la estantería situada al lado de su mesa de trabajo, que ha desaparecido. Se trata de un retrato en blanco y negro de padre e hijo, que ya ha quedado desterrado de este espacio.

La fotografía en cuestión se colocó en esta estantería cuando don Felipe tomó posesión de ese despacho, tras su proclamación como rey en 2014. Un espacio que antes había pertenecido a don Juan Carlos y que el nuevo monarca quiso dejar prácticamente igual, respetando especialmente el mobiliario, pero cambiando algunos objetos decorativos, entre ellos, las fotografías. Entendemos entonces que esta imagen, en la que aparecen los dos vestidos de chaqué, tenía un gran significado para el Rey, ya que fue su deseo tenerla en ese lugar.

Pero las imágenes difundidas recientemente desde esta oficina de 20 metros cuadrados con vistas a los jardines de Zarzuela muestran que la fotografía ya no está. Un detalle que evidencia que el 'destierro' de don Juan Carlos se da también en la relación de padre e hijo. Toda una declaración de intenciones de don Felipe, decidido a desmarcarse por completo de las posibles ilegalidades del Rey emérito y de dejar a la Corona al margen de las polémicas.