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Lukas, hijo de Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova, se gradúa como médico
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FAMILIA REAL BÚLGARA

Lukas, hijo de Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova, se gradúa como médico

Como ya hicieran su hermano mayor Mirko y su padre, el joven acaba de terminar la carrera de Medicina. Estudiará la especialidad de Psiquiatría

Foto: Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova, en una foto de archivo. (EFE)
Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova, en una foto de archivo. (EFE)

La familia formada por Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova ha atravesado una época difícil. Carla padeció coronavirus en febrero del año pasado. Unos meses difíciles, en los que ella misma confesaba que se encontró mal tanto físicamente como de ánimo. A ello hay que sumar que a finales del año pasado tuvo que echar el cierre a su empresa cosmética por los estragos de la pandemia en las ventas, tras doce años de andadura. “He agotado mi pulmón económico y mi corazón físico”, reconocía en sus redes sociales contando la triste noticia. “Al recuperarme (del covid) me replanteé muchas cosas y comprendí que si la empresa no iba bien no podía seguir forzando la máquina, arriesgando mi salud y el ánimo de mi propia familia". En noviembre, además, fallecía la abuela de Carla, la popular Carmen Orueta Arrese, dueña de la popular pastelería bilbaína Arrese.

Pero tras una época complicada, por fin, la familia tiene algo importante que celebrar. El segundo hijo del matrimonio, Lukas, acaba de terminar la carrera de Medicina. Una vocación que parece llevar implícita en su ADN, ya que tanto su padre, Kubrat de Bulgaria, como su hermano mayor, Mirko, son dos reputados cirujanos. Lukas, por su parte, cursará la especialidad de Psiquiatría, ante lo que su madre, Carla Royo-Villanova, se siente “orgullosísima”, tal y como ha comentado ella misma.

placeholder Carla Royo Villanova y su hijo Lukas. (Redes sociales)
Carla Royo Villanova y su hijo Lukas. (Redes sociales)

El joven se ha graduado en Medicina en la prestigiosa Universidad de Navarra, una de las más reconocidas internacionalmente en el estudio de esta titulación. El mismo centro donde años atrás estudiara su hermano mayor, Mirko, y también su padre, quien se licenció en 1990 con la destacada calificación 'magna cum laude'.

Foto: Mirko junto a su madre, Carla Royo-Villanova. (Getty)

Lukas estudió en el colegio Fomento Fundación. Pocos datos se saben de este nieto de Simeón de Bulgaria y de Margarita Gómez-Acebo, pues ha crecido ajeno al foco mediático. Aficionado al ajedrez, le gusta disputar partidas junto a su hermano pequeño, Tirso. Al igual que su tío Kyril de Bulgaria es un apasionado tanto del esquí acuático como del surf, deportes que practica tanto en aguas cántabras como gaditanas. También practica motocross junto a sus hermanos y en invierno realiza viajes de esquí acompañado de su familia o de amigos, entre los que se encuentran su prima Mafalda Sajonia-Coburgo, Jaime de Borbón, duque de Noto, o Victoria López-Quesada.

Carla Royo-Villanova siempre ha contado en broma que ninguno de sus tres hijos ha podido hacer trampas para no ir al colegio, ya que al tener un padre médico les era imposible engañarlo. La profesión de Kubrat, tercer hijo de Simeón de Bulgaria, ha despertado siempre un sentimiento de admiración en sus vástagos, tanto es así que los dos mayores han decidido seguir sus pasos. Reputado cirujano general y digestivo, trabajó durante años en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid y en el Hospital Ruber Internacional. Actualmente es jefe de unidad del Hospital Ruber de Juan Bravo y miembro de su equipo directivo. En cuanto a Mirko, ejerce como cirujano general y de aparato digestivo en el Hospital Clínico San Carlos. Una familia de médicos a la que pronto se unirá el joven Lukas como psiquiatra.

La familia formada por Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova ha atravesado una época difícil. Carla padeció coronavirus en febrero del año pasado. Unos meses difíciles, en los que ella misma confesaba que se encontró mal tanto físicamente como de ánimo. A ello hay que sumar que a finales del año pasado tuvo que echar el cierre a su empresa cosmética por los estragos de la pandemia en las ventas, tras doce años de andadura. “He agotado mi pulmón económico y mi corazón físico”, reconocía en sus redes sociales contando la triste noticia. “Al recuperarme (del covid) me replanteé muchas cosas y comprendí que si la empresa no iba bien no podía seguir forzando la máquina, arriesgando mi salud y el ánimo de mi propia familia". En noviembre, además, fallecía la abuela de Carla, la popular Carmen Orueta Arrese, dueña de la popular pastelería bilbaína Arrese.

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