Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, juntos en el concierto de su hija Mafalda en Mallorca

Quería componer su propia canción del verano, y ya lo ha conseguido. Mafalda, hija de Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, interpretaba por primera vez en versión acústica su single 'Rotos', en la isla que tanto adora y que la ha visto crecer estío tras estío. Emocionada -como ella misma reconocía durante el concierto- por tocar en casa, la princesa cantante cumplía así uno de sus sueños: poner a bailar y a cantar con su música a sus padres y a un público de Mallorca entregado y en el que vimos a familiares y amigos de la que es nieta del rey Simeón de Bulgaria.

Pasaban las nueve de la noche cuando Mafalda, en el marco del Atlàntida Film Fest, certamen cinematográfico que clausurará la reina doña Letizia el próximo domingo, se subía al escenario habilitado en Ses Voltes, el mismo lugar donde se entregarán el sábado 7 de agosto los premios de la regata de la Copa del Rey de Vela Mapfre, que comienza a disputarse este viernes en aguas de la bahía de Palma. Comenzaba entonces a cantar la que ha sido su primera composición en castellano, 'Decir adiós'. Minutos antes, un goteo de fans llenaba el recinto, con aforo limitado debido a las restricciones de la pandemia. Y con la discreción que siempre les acompaña, pero sin lograr pasar desapercibidos, llegaba también la familia Nadal casi al completo.

La primera en cruzar uno de los arcos que se levantan en la muralla bajo la catedral de Palma y ocupar la primera fila ha sido su madre, Rosario Nadal. La que fuera musa de Valentino y ahora una de las consultoras más influyentes del mundo del arte nos ha contado que está "feliz" por ver a su hija actuar 'en casa'. “No sé si estará nerviosa, no he hablado con ella. Pero supongo que sí estará emocionada”, comentaba. Junto a Rosario, también estaban sus hermanas Ana -restauradora de muebles y creadora de la línea de vajillas Vimbi Vimbi- e Isabel y sus padres, el industrial Miguel Bestard y la aristócrata Isabel Fuster Puigdorfila, hija del conde Olocau, muy orgullosos de ver a su nieta sobre el escenario.

Con el atardecer, como una pareja más, llegaban Kyril de Bulgaria y Katherine Butler, prolífica empresaria británica. Felices de estar en la isla, "llegamos hace unas horas", el príncipe de Preslav aseguró que su hija lo hace muy bien: "Ha estudiado y trabajado mucho para poder subirse con esa seguridad al escenario”, nos contaba antes de dirigirse también a las primeras filas. Allí ya le esperaba otra de sus hijas, Olimpia, muy feliz por ver a su hermana cantar. Solo faltó Tassilo.

Y esa felicidad y emoción por el debut de Mafalda de Bulgaria en Mallorca se contagiaba a toda la familia. Kyril y Rosario, separados desde hace más de una década, se saludaban de manera cariñosa; de hecho, Rosario y Katherine conversaban durante un buen rato a solas, mientras Kyril saludaba con mucho afecto a sus exsuegros y excuñadas. Pero no ha sido hasta que el público general tomó asiento cuando los medios se percataron de la presencia de Anri Sala, el cotizado artista de origen albanés que sale con Rosario Nadal desde ya varios años. Ocupaba una posición privilegiada entre la familia aunque no le veíamos saludar al exmarido de su novia.

En otro lado del recinto, más cerca de los amigos y tratando de huir de los focos, también se encontraba el joven médico de origen libanés Marc Abousleiman, con el que Mafalda comparte vida desde hace 8 años. Se conocieron cuando ella estudiaba música en la prestigiosa universidad Berklee College of Music, de Boston, y él medicina en Havard. Desde entonces, y tras mantener un noviazgo a caballo entre Nueva York y Londres, la pareja vive en un piso en el barrio de Malasaña, en Madrid.

Con un estilo que ella misma define como 'pop oscuro', Mafalda hizo un recorrido por su último trabajo, 'Bailando sin sentido', un EP lanzado en el mes de abril con canciones que suenan positivas, pero tienen un lado oscuro. "Quiero reivindicar que es normal sentirse confundido, vulnerable e ingenuo", dijo en algunas entrevistas previas al concierto. Poco más de una hora de actuación, pero que sirvió para conocer más a fondo las composiciones de la que dicen es la 'princesa cantante'.

"Yo no reniego de mis orígenes y sé quién es mi familia. No lo oculto. Pero también sé que he trabajado duro siguiendo sus consejos: he sido fiel a mis principios y mis valores", ha subrayado en alguna que otra ocasión. Y es que a sus padres les debe el gusto por el arte y la música. De hecho, asegura que, con ocho años, tras acudir con su madre a un concierto por primera vez, ya supo que quería dedicarse a la música. "Mi primera canción la compuse aquí, en Mallorca, en la casa de Porreres. Espero volver pronto", dijo al finalizar su actuación.