Las vacaciones (no tan) secretas de Felipe y Letizia: más cortas, igual de privadas

"Lo que es privado, privado es". Estas palabras, o muy similares, son con las que cada verano nos topamos cuando intentamos averiguar algo sobre las vacaciones privadas de los Reyes por vías oficiales. Esos días de agosto que don Felipe y doña Letizia disfrutan habitualmente fuera de España, normalmente en un destino con mar y poco turístico, por aquello de preservar el hermetismo. Y es exactamente lo mismo que pasa este año, con dos únicos datos seguros sobre esas vacaciones privadas de los Reyes: serán mucho más cortas, aunque se intentará que sean secretas, algo que no siempre consiguen.

De momento, lo único seguro es que anoche estaban en Mallorca, donde se dejaron ver en un paseo sorpresa. Ciertos movimientos de su seguridad y equipo de trabajo indican que es este mismo miércoles cuando tienen planeado marcharse de la isla.

El hecho de que sus vacaciones no sean tan largas como otros años tiene una 'culpable', la princesa Leonor. En el calendario del UWC Atlantic College de Gales, este próximo 15 de agosto figura como primer día del periodo de adaptación al centro para los estudiantes seleccionados, entre los que se encuentra la heredera. Pero aún no se sabe cuándo retomarán don Felipe y doña Letizia su trabajo institucional, por lo que tampoco habría que descartar que se tomaran unos días de descanso después de que Leonor se instale en su nuevo colegio.

Sea antes o después, lo cierto es que el destino de los Reyes para estos días en privado no será desvelado, salvo colaboración de algún turista espontáneo que aporte algo de luz, como ha pasado en otras ocasiones en las que finalmente sí se ha descubierto el enclave escogido para los días de descanso. El primer año en que les ocurrió esto fue en 2010. Don Felipe aún no había asumido el trono, pero ya establecieron una separación entre esas vacaciones más públicas en Mallorca y las privadas. Su elección entonces fue el Algarve portugués, concretamente el castillo Sao Joao do Arade, propiedad del empresario Vasco Pereira, gran amigo del rey emérito. Un destino que repetirían dos años más tarde y al que se uniría Paloma Rocasolano, la madre de la reina Letizia.

Otro de los destinos favoritos de los Reyes en esta última década ha sido Grecia, y no precisamente por la vinculación familiar de don Felipe. Una turista coincidía con ellos en las Islas Griegas, consiguiendo unas fotografías de la Reina en bikini que dieron la vuelta al mundo y generaron un sinfín de comentarios, motivados por su delgadez. Parece que, a pesar de la 'pillada', el recuerdo que les quedó fue bueno. Todo apunta a que regresaron en 2013 -un dato que nunca llegó a confirmarse- y de nuevo en 2018. Fue en Mykonos donde, a finales de agosto, otra turista se cruzó con la familia real, desvelando así un destino que hasta entonces había permanecido en secreto.

Pero las Islas Griegas no fueron el único lugar que visitaron los Reyes de forma privada ese mismo año. Doña Letizia tomó un avión a finales de junio hasta Nueva York para así acompañar a la princesa Leonor y la infanta Sofía a su campamento de verano, una experiencia que repetían en 2019. También viajó a Asturias para visitar a su abuela Menchu tras su estancia en Mallorca y, antes de aterrizar en la isla, algunas informaciones situaban a los Reyes en el Cabo de Gata, un enclave muy del gusto de la Reina y que ambos ya conocían de una escapada anterior.

En 2017, las vacaciones del Rey se vieron interrumpidas por los atentados yihadistas en Barcelona, precisamente uno de los casos extremos por los que siempre eligen destinos relativamente cercanos. La familia real se encontraba en la Costa Azul, según publicó el diario 'El País'. Nada más conocer los terribles sucesos, los Reyes dieron por finalizada su estancia y volvieron rápidamente a Zarzuela para estar junto a las víctimas y participar en la manifestación que tendría lugar unos días después.

Croacia fue el destino elegido para sus días privados de 2016, navegando por el Adriático a bordo de una goleta. Y un año antes, hubo informaciones dispares, ya que algunos medios de comunicación turcos afirmaban que los Reyes habían aterrizado en Estambul, mientras que algunos turistas aseguraban haberlos visto en el sur de Italia, en la Costa de Salento. Un misterio que nunca llegó a resolverse y ante el que Zarzuela, como es habitual, no dio ningún tipo de información, como sucede cada año, incluyendo este, un tanto atípico para ellos por la marcha de la princesa Leonor, prácticamente inminente.