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La bruja de Charlène, los otros Rasputines de la realeza y los royals que se han dejado embaucar
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BRUJOS Y BRUJAS

La bruja de Charlène, los otros Rasputines de la realeza y los royals que se han dejado embaucar

La historia de Charlène nos recuerda a la del famoso Rasputín pero también a la de otros royals que han sido embaucados por brujos y brujas

Foto: La reina Juliana de Holanda en una imagen de archivo. (Alamy)
La reina Juliana de Holanda en una imagen de archivo. (Alamy)

Esta semana, conocíamos una información que nos dejaba con la boca abierta. Desde hace años, Charlène mantiene una muy estrecha relación con una numerologa. Ha sido Stéphane Bern, presentador de radio y televisión y escritor franco-luxemburgués especializado en historia y familias reales europeas, el que ha sacado a la luz el nombre de Dawn Earl, quien según el periodista tiene que ver con la larga estancia de la princesa en Sudáfrica. “Charlène de Mónaco no toma la más mínima decisión sin el consejo de una adivina. La temida Dawn Earl es conocida por ser una profetisa sudafricana que sobrevivió a una secta australiana”, escribía en 'Paris Match'.

Aunque no existen fotografías de ella, ni siquiera información de su origen, el nombre de Dawn Earl está relacionado con Charlène desde al menos 2017. Ya ese año aparecía en el Boletín Oficial del Principado como acompañante de la princesa en un viaje que realizó a la India. "Consejera privada de la princesa", es el título que le otorgan en dicho documento oficial. Ahora, ante la extraña situación en la que se encuentra Charlène, quien desde hace meses se encuentra en Sudáfrica por motivos médicos, aunque los medios -e incluso una tía de Alberto- aseguran que lo que en realidad sucede es que se está divorciando, el foco se ha puesto en Dawn Earl, la numerologa que la acompaña siempre.

placeholder Charlène en Sudáfrica. (Reuters)
Charlène en Sudáfrica. (Reuters)

"Antes de atender cualquier evento real, Charlène consulta a su númerologa, a veces en el último minuto, para decidir si va o no. Si los números no están alineados a su favor, Charlène simplemente no acude", aseguraba en su momento 'Woman's Day". Esto nos deja clara la influencia que tiene Dawn Earl sobre Charlène, una historia que nos recuerda a la del famoso Rasputín pero también a la de otros royals que han sido embaucados por brujos y brujas, como la reina Juliana de Holanda.

Juliana y el príncipe Bernardo, abuelos de Guillermo Alejandro, tuvieron cuatro hijas: Beatriz, Irene, Margarita y Cristina. La más pequeña nació con una grave ceguera porque su madre contrajo rubeola durante su gestación. Como Juliana se sentía culpable por la invidencia de Cristina, intentó buscar todos los medios para ayudarla, cayendo incluso en las redes de una falsa vidente. Greete Hofmans era una administrativa que tras la Segunda Guerra Mundial empezó a asegurar que recibía mensajes del más allá. Poco a poco, Hofmans fue ganando popularidad hasta que sus supuestos poderes llegaron a los oídos de Juliana y Bernardo.

Conociendo que su esposa lo estaba pasando mal y preocupado por la salud de su benjamina, el príncipe consorte contactó con la vidente y esta prometió que sería capaz de curar al 100% a la pequeña princesa. Hofmans visitaba a diario el palacio de Soestdijk, residencia oficial de la familia real, y pronto se convirtió en la mejor confidente de Juliana. La reina no solo trataba sus temas personales con ella, sino también asuntos de Estado. Greete se aprovechó de las debilidades de la soberana, quien por aquel entonces vivía además una grave crisis matrimonial,y empezó a marcarle unas pautas para gobernar que descartaban la guerra y seguían las ideas de Gandhi. El Gobierno se dio cuenta de la influencia de la vidente cuando, en una visita a Estados Unidos, Juliana pronunció un discurso escrito por Hofmans.

placeholder Greete Hofmans. (Getty)
Greete Hofmans. (Getty)

Aparte de los asuntos de Estado en los que se involucraba, la vidente empezó a poner ideas en la cabeza de Juliana sobre un posible divorcio con Bernardo, algo que hizo reaccionar al príncipe, quien pidió ayuda al Gobierno para desacreditar a Hofmans ante su esposa. El Gobierno creó la comisión Beel con el objetivo de investigar cuál era su papel y para impedir que se produjera una separación real. Finalmente, y tras muchas artimañas, Bernardo consiguió echar de palacio a Hofmans en 1956 no sin antes amenazarla de muerte a través de una carta. Durante meses Juliana sufrió depresión por no tener a su lado a "mi ángel" (nombre con el que se refería a Greet), pero acabó superando su marcha.

Aunque el de Juliana es el caso más extremo, también la suegra de Charlène mantenía un vínculo con el esoterismo. Grace Kelly solía visitar al famoso psíquico Frank Andrews, y es más, según cuenta el libro 'True Grace', de Wendy Leigh, la actriz llegó a preever su propia muerte. Según se narra en el libro, Grace le aseguró a Andrews: "Siempre he tenido la premonición de que moriré en un accidente de coche. ¿Será así?". A lo que el psíquico le respondió: "Lo que te puedo decir es que si no cambias tu alimentación y la bebida, puedes tener una embolia. Y puede que te ocurra en un coche". El 14 de septiembre de 1982, casualidad o no, Grace moría en un accidente de coche en Mónaco.

Y de Grace pasamos a otra royal que también murió joven y que también creía en estas cosas, Lady Di. La madre de Guillermo y Harry, desesperada ya por cómo iba su matrimonio con Carlos, no dudó en confiar en varias mediums, siendo la más conocida Debbie Frank, quien tras la muerte de Lady Di contó al diario 'The Sun' que en una lectura pocas semanas antes de su fallecimiento "vieron un eclipse que anunciaba un cambio vital importante. Había visto esa alineación anteriormente en su boda y en el nacimiento de Guillermo. Ella era feliz con Dodi, veía cada vez más a sus hijos y estaba esperanzada con sus nuevos proyectos. Lo tomamos como algo positivo. Los astrólogos no podemos adivinar la muerte, de ser así, le habría advertido de que no se subiera a ese coche”.

Esta semana, conocíamos una información que nos dejaba con la boca abierta. Desde hace años, Charlène mantiene una muy estrecha relación con una numerologa. Ha sido Stéphane Bern, presentador de radio y televisión y escritor franco-luxemburgués especializado en historia y familias reales europeas, el que ha sacado a la luz el nombre de Dawn Earl, quien según el periodista tiene que ver con la larga estancia de la princesa en Sudáfrica. “Charlène de Mónaco no toma la más mínima decisión sin el consejo de una adivina. La temida Dawn Earl es conocida por ser una profetisa sudafricana que sobrevivió a una secta australiana”, escribía en 'Paris Match'.

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