Todo lo que sabemos sobre la preparación del banquete de gala en Buckingham para la recepción de Carlos y Camila

A lo largo de los siglos, todo lo relacionado con la realeza ha generado una gran expectación (a veces para bien, a veces para mal). Sin embargo, lo que está claro es que pasan las décadas y esa fascinación sigue vigente. De ahí que miles de visitantes acudan cada año a descubrir cómo el Palacio de Aranjuez ensombrece a Versalles o el interés que generan los secretos del Palacio Imperial de Tokio.

Por eso, hoy queremos conocer más en profundidad cómo funciona el Palacio de Buckingham, que acoge esta misma noche un gran banquete de gala en honor de la visita de Estado que hacen el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, y su mujer, Tshepo Motsepe. Se trata de la primera visita oficial que reciben Carlos III y la reina Camila, además de ser la primera desde 2019, cuando Donald y Melania Trump visitaron a Isabel II.

La pareja presidencial de Sudáfrica están en Reino Unido en una visita que se enmarca dentro de las celebraciones por el centenario del nacimiento de Nelson Mandela. Unos días que vivirán su culmen con esta gran cena de gala para más de 150 invitados, presidida por los reyes Carlos y Camila, pero donde también podremos ver a los nuevos príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton.

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Código de vestimenta

Precisamente, uno de los detalles a tener más en cuenta en un banquete de estas características es el protocolo al vestir. La norma dicta que los caballeros deben lucir frac, el conjunto más formal para la noche, con pajarita blanca y camisa de piqué del mismo color. En su defecto, pueden lucir el uniforme militar de gala acorde a su rango. Además de medallas, bandas y condecoraciones para ambos sexos.

Por su parte, se espera que las mujeres opten por un vestido largo formal, con guantes y joyas históricas. Por eso, es una de las veladas en las que las tiaras y diademas cobran gran protagonismo en el caso de la realeza. Así, esperamos ver si Kate Middleton opta por una de sus tres tiaras favoritas para esta velada. Como dato curioso, sería correcto llevar el traje regional de gala de un país.

The Ballroom

La cena de gala de Carlos III y Camila tendrá lugar en el tradicional Ballroom, es decir, en el salón de baile. Se trata de la sala más grande de las conocidas como salas de Estado, que data de la época de la reina Victoria. Finalizada en 1855, originalmente era conocida como Ball and the Concert Room, ya que cuenta con una zona para los músicos y un órgano del siglo XIX, y lleva sin redecorarse desde 1952. Con 37 metros de largo y 18 metros de ancho, está inspirada en el Renacimiento italiano y fue inaugurada para celebrar el final de la guerra de Crimea

Dos tronos presiden este salón de baile que se usa para banquetes oficiales o actos importantes, como la coronación del rey Eduardo VII y la reina Alexandra en 1902. Un espectacular escenario que cuenta con un arco triunfal flanqueado por esfinges y figuras aladas o un medallón con los perfiles de la reina Victoria y el príncipe Alberto, entre otros adornos. Aquí se colocará la gran mesa en forma de herradura donde se celebran los banquetes.

La mesa más famosa de Reino Unido

Precisamente en esa mesa, que siempre se dispone en forma de herradura o de U, se sentarán los más de 150 invitados que acuden a esta primera cena de gala de Carlos III. Una mesa donde habrá alrededor de 4.000 piezas de vajilla y de menaje, siendo 2.000 de cubertería. Eso sí, no es una vajilla cualquiera, sino una encargada por Jorge IV a finales del siglo XVIII a la fábrica francesa Manufacture Nationale de Sèvres (Francia).

Además de poder emplearse otros platos y diseños históricos. Por ejemplo, el pudín se sirve en los platos realizados para la reina Victoria en la fábrica Minton, en la localidad de Stoke-on-Trent. Generalmente, cada invitado cuenta con dos cuchillos, dos tenedores, una cuchara y un tenedor de postre y un cuchillo de mantequilla. A la izquierda se sitúa un plato auxiliar de porcelana y un pequeño plato de vidrio para mantequilla.

Las copas suelen ser 6, de agua, de vino tinto, de vino blanco, de vino dulce de postre, de champán y de oporto. Además, cada 4 servicios se cuenta con un salero de plata, un bote de mostaza y un pimentero. Asimismo, todos los detalles están literalmente medidos hasta lo más mínimo.

Cada comensal dispone de su cubertería y cristalería en un rango de 45 centímetros, con una distancia exacta entre cada cubierto, copa o plato, que los miembros de protocolo de la Casa Real de los Windsor se encargan de medir al milímetro. De hecho, si quieres conocer más a fondo todas las vajillas y menaje histórico que tiene el Palacio de Buckingham, del que conocemos su origen, cuentan con salas donde exponen este material a lo largo de los siglos.

Seating Plan

Todo lo que rodea a un banquete de estas características está organizado con antelación, y como podías suponer, el plan de asientos no escapa a este control. Así, la mesa de banquete está presidida por los reyes de Reino Unido. A la derecha de Carlos III se sienta el invitado de honor o jefe del Estado que les visita, en este caso el presidente Cyril Ramaphosa.

En esa mesa presidencial también se espera que estén los príncipes de Gales, mientras que el resto de alas se distribuyen de dentro hacia afuera en orden de antigüedad. Los invitados son parte de la familia real británica, pero también destacados políticos. De hecho, será también la primera cena de gala del nuevo primer ministro, Rishi Sunak, y de su multimillonaria esposa, Akshata Murty, o ciudadanos relacionados con el arte y la cultura.

El menú de Buckingham

Un escenario de gala como este se merece un viaje gastronómico a la altura. Un menú donde también todo está medido y analizado para que sea un escaparte de los productos británicos, pero también con guiños a sus invitados. Así, para esta noche está previsto que, entre otros detalles, los cocineros de la Casa Real preparen un dulce con forma de protea, la flor nacional de Sudáfrica.

Respecto a los productos británicos, Carlos III lleva décadas involucrado en la agricultura y ganadería ecológica, que ha ido ganando peso en el día a día de Buckingham. En total se sirven cuatro platos, un entrante que suele ser pescado, un plato principal (que suele ser carne), un postre y, como cierre, fruta con pasteles y pastas. El menú está escrito en francés, y los vinos y alcoholes corren a cargo de la bodega oficial. Aunque se tiene en cuenta cualquier intolerancia, alergia o tipo de alimentación para adaptar los platos. Por ejemplo, una persona con alergia al huevo o un menú diabético o vegetariano.

Detalles y curiosidades

La llegada de los invitados, el brindis que inaugura el rey Carlos o los pasos para servirse la comida. Todo tiene un ceremonial, casi inmutable desde hace siglos, que nos llevaría horas de analizar. Aunque, para este análisis de la preparación de un banquete de gala en Buckingham, queremos poner el foco en algunas curiosidades.

Comenzando con que para servir esta cena se cuenta con un total de 80 empleados, divididos en 20 equipos de 4 personas. Cada uno de ellos está formado por un paje, un lacayo, un mayordomo y un mayordomo de vinos. Una orquesta de cuerda suele tocar mientras los comensales disfrutan de los platos, cuyo programa está incluido en el menú. Cerrando la celebración con una banda de gaiteros.

Los adornos no faltan tampoco, con velas y candelabros en las mesas, además de centros florales que son elegidas según su simbolismo. Recordamos, por ejemplo, que en la visita de Estado de los Reyes de España a Londres, en 2017, la mesa fue adornada con claveles rojos: la flor nacional de España. Detalles muy cuidados que a buen seguro veremos en el espectacular banquete de esta noche. Celebrado bajo las luces de las seis espectaculares lámparas de araña que adornan el techo del Ballroom.