El motivo por el que Leonor no se cambió de ropa en la recepción, según Zarzuela

Con la resaca del 12 de octubre aún latente, son muchos los titulares que siguen derivándose de ese gran día, una jornada histórica para la familia real. Y es que había muchos 'puntos calientes', informativamente hablando. Del desfile al besamanos, con el debut de la Princesa de Asturias en él, pasando por el look de la reina Letizia. Y uno de ellos era ese segundo estilismo que podría lucir la heredera en el Palacio Real, despojándose del uniforme que utilizó para la primera parte. Pero, contra todo pronóstico, Leonor no se cambió de ropa para la recepción.

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Alexandra Benito

Así que se pueden imaginar la decepción -hablando siempre mediáticamente, claro-. Los looks de la Princesa de Asturias suelen dar para jugosos titulares, son los más buscados. Y las marcas elegidas también agradecen, y mucho, tener un escaparate así. Y se esperaba -o esperábamos, por qué no decirlo- ver qué habría escogido para este gran día. Y aunque se daba por hecho que la veríamos con otro atuendo, dado que el rey Felipe siempre se cambia, no pudo ser. Leonor apareció en el Salón del Trono del Palacio Real con el mismo uniforme militar que había llevado en el desfile, el de gala del Ejército de Tierra.

Pasado el disgusto inicial, tocaba saber los motivos por los que no se había cambiado, que nadie tenía muy claros. En Vanitatis nos hemos querido poner en contacto con el Palacio de la Zarzuela para saber si se trató de algo protocolario, por su rango militar, o a cualquier otra cuestión. Y la respuesta es simple. Leonor no se cambió de ropa, sencillamente, por una "decisión personal". Pero hay algo más. Fue una elección más que nada práctica y por comodidad. Y es que, según nos indican también desde Casa Real, a las 4 de la tarde debía volver a la Academia Militar de Zaragoza con sus compañeros.

Así que, según Casa Real, fueron los tiempos tan medidos que marcaron la jornada los que hicieron que la Princesa de Asturias vistiera el uniforme tanto en el besamanos como en ese posterior cóctel, ocasión perfecta para los invitados a la recepción de departir, al menos unos minutos, con la familia real. Y es que esa línea de saludos duró casi dos horas, terminando hacia las tres de la tarde. Después, llegaron los corrillos, esos que sirven para sacar al rey Felipe o a la reina Letizia alguna pequeña declaración, como la confirmación de que la infanta Sofía sí asistirá a los Premios Princesa de Asturias, el fin de semana que viene.

Por eso, Leonor apenas hubiera dispuesto de tiempo, en caso de que hubiera elegido sustituir la ropa militar para la recepción, para volver a colocarse el uniforme militar con todos su complementos, que no son pocos. Prefirió mantener su atuendo y así no tener que irse del cóctel antes de lo deseado para que le diera tiempo a poder cambiarse antes de tener que unirse a sus compañeros y emprender el regreso a la Academia Militar de Zaragoza, tal y como fuentes de Casa Real comentaron a varios periodistas durante el Día de la Hispanidad. Compañeros de la princesa que, por cierto, también estuvieron presentes en la recepción a petición de los propios Reyes para poder darle una sorpresa a su hija.

Por otro lado, desde el programa de Telecinco 'Vamos a ver', Sandra Aladro ha asegurado que la princesa viajó a Londres después de la recepción y el cóctel del Día de la Hispanidad, algo que contradice la versión de Casa Real de que Leonor debía volver a la academia militar. Desde Zarzuela no se ha confirmado si es cierto o no este viaje, al no tratarse de un viaje oficial en calidad de princesa.

La opinión sobre Leonor y su papel en la Hispanidad

Sea de uniforme, sea de civil, lo cierto es que la princesa Leonor dio la talla y aprobó con nota en esta cita histórica para ella y cargada de primeras veces. La opinión de los invitados a la recepción fue unánime y quien más, quien menos trasladaba a los reyes Felipe y Letizia las felicitaciones por el papel de su hija mayor en el Día de la Fiesta Nacional. Se comentó mucho la seguridad con la que afrontó el día, además de la jura de bandera que se vivió hace solo unos días en Zaragoza. Una impresión común y que los Reyes recibían con mucho orgullo mientras charlaban con los asistentes a palacio.

Y si algo queda claro también, con esa decisión de no cambiarse de ropa para solo un par de horas, es que Leonor es una persona muy práctica, algo que ya hemos visto en algunas citas públicas de la reina Letizia, en las que solo ha cambiado sus zapatos o el abrigo para ir de un compromiso a otro o, directamente, ni se ha cambiado.

En este 12 de octubre, la heredera apostó por la practicidad y comodidad. Y no solo eso, también sentó las bases (estilísticas) de lo que veremos en los próximos años en las celebraciones del Día de la Fiesta Nacional, dejando siempre en el aire esa duda de si se cambiará o no para la recepción, como hace el rey Felipe. Un cambio por el que, en esta ocasión, la Princesa de Asturias no optó, obedeciendo a la comodidad.