Cómo ha cambiado Leonor según su lenguaje corporal: una mujer de gran compromiso y con un claro ejemplo a seguir

Lo sabíamos desde su nacimiento, anunciado a través de un SMS el 31 de octubre de 2005, en la víspera de la festividad de 'Todos los Santos'. Al igual que ha ocurrido con sus antepasados a lo largo de la historia, desde la difícil infancia de la reina española Isabel II al atentado en la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg o la llamada de teléfono de Alfonso XII con la reina María de las Mercedes, la vida de la princesa Leonor ha estado bajo el foco mediático desde sus primeros segundos en el mundo.

Más allá de su lado personal, sobre el que hemos podido saber más gracias a quienes la conocen bien, Leonor de Borbón Ortiz ha crecido de forma institucional bajo los focos. Un protagonismo, en su camino hacia ser Reina de España, en el que cada vez tiene un papel más destacado. Especialmente desde su jura de la Constitución, este 31 de octubre por sus 18 años.

Un importante acontecimiento en lo referente a su papel en el Estado que nos lleva a conocer más sobre qué opinan los jóvenes de la princesa Leonor, cómo ha cambiado su armario en los últimos años o cómo está construyendo su labor como Princesa. Aspectos sobre la próxima Reina española a los que sumar cómo ha cambiado su personalidad en estos 18 años, analizándolo a través de las claves que nos brindan sus gestos.

Así, gracias a la experiencia de Cristian Salomoni, psicólogo experto en comunicación no verbal y socio de la Asociación Española de Comunicación No Verbal (ASENOVE), analizamos la evolución de la princesa Leonor en su lenguaje no verbal. Comenzando por sus primeros actos públicos, desde su mismo nacimiento, donde se la veía en entornos familiares, como los posados en Mallorca o salidas a celebraciones íntimas, como el bautizo de su hermana Sofía.

Saltando a lo oficial, uno de los primeros momentos clave en la vida institucional de la princesa Leonor llegó el 19 de junio de 2014, el día de la Coronación de Felipe VI. Convertida entonces en heredera al trono, el experto en lenguaje corporal Cristian Salomoni analiza las claves de este día donde se pudo ver el papel tan relevante de la reina Letizia en el acompañamiento de la nueva heredera a la Corona, de entonces 9 años.

"Son muy interesantes las imágenes de ese día, se nota que la Reina tiene un papel fundamental en la educación de su hija, no solo como cualquier madre, sino también con su deber de Reina que explica a la Princesa, por cómo tiene que desenvolverse en los actos públicos". "Hay un gesto muy bonito que es cuando la reina Letizia pone las manos de una manera al sentarse. Entonces se ve como la Princesa pone sus manos imitando a su madre".

Precisamente, junto a la reina Letizia y la reina Sofía, la princesa Leonor también vivió un momento clave en su vida pública. Nos remontamos a 2018, a la Misa de Pascua de la Catedral de Mallorca, cuando un gesto de la joven de 12 años se hizo viral. A la salida del templo se produjo un malentendido con las fotos que debían hacerse que llevó a que la Princesa quitara la mano de su abuela de su hombro.

Un comentado gesto que el experto en comunicación no verbal también analizó: "Podemos entender que estamos delante de una madre preocupada por la imagen pública de sus hijas. Fue, en definitiva, una reacción muy natural de una madre preocupada por el cuidado y protección de sus hijas".

"Lo personal es público" en la vida de Leonor

"Seguramente es un fallo por parte de la reina Letizia no entender que en todo momento están expuestos a fotógrafos, ya que para ella y sus hijas lo personal es público y siempre estará bajo la mirada de todo el mundo", añadía al hablar en su momento de este tema. Un acto reflejo, espontáneo, tras el que la Princesa de Asturias ha ido cuidando y midiendo cada vez más sus actos en público. Un hecho que también viene dado, de forma natural, por la edad.

Aunque, más allá de este incidente, también se debe recordar la excelente relación que ha mostrado siempre la princesa Leonor con su abuela Sofía y su tía abuela Irene, con constantes gestos de cariño, cuidado y de confianza, como ha quedado patente en muchos veranos en Mallorca con salidas informales.

Además, también hemos querido ver cómo ha ido evolucionando, desde ser una niña hasta una joven de 18 años, la princesa Leonor en uno de los actos públicos más relevantes en su labor institucional: los Premios Princesa de Asturias a los que ha acudido desde 2019. "Siempre ha sido muy empática, utiliza mucho el contacto visual, utiliza las pausas. Desde luego, una vez más, está su madre ayudándole, seguramente, como sabemos que es periodista, se nota que eso lo trabaja muy bien". Además, Salomoni también ha querido destacar el lado sentimental de estos galardones, en la tierra natal de la reina Letizia, "siempre utiliza un discurso bastante emotivo".

Sobre su evolución, el experto en comunicación no verbal asegura que en su opinión profesional "cada año mejora más, cada año enseña más su propio estilo comunicativo, su compromiso y también el hecho de que se está convirtiendo en una mujer, en la futura reina de España y se nota". Destaca cómo poco a poco tiene su propia marca personal. Aunque sí que tiene un matiz que cree que podría mejorar, y es que ve que le falta todavía un poco de expresividad que denote más naturalidad.

Unos galardones en los que pudimos ver en 2022 una de las anécdotas más simpáticas de la princesa Leonor cuando, tras su discurso, ella siguió al resto del público aplaudiendo también sus palabras. Recibió un cariñoso gesto del rey Felipe que la hizo darse cuenta del error de protocolo, terminando con una mueca divertida. Un momento lleno de naturalidad que corrobora con su lenguaje no verbal cómo más allá de su papel como heredera al trono "sigue siendo una adolescente que está dando sus primeros pasos en una agenda política".

Recordando precisamente esta última edición de los Premios Princesa de Asturias de 2023, a punto de cumplir los 18 años, Salomoni destaca el impacto de su imagen personal. Tras verla en las anteriores semanas con uniforme militar, como en su jura de bandera en Zaragoza, aquí apuesta por un look de feminidad "supermarcada". Respecto a esta edición de los galardones, en un mes tan especial para ella, que termina con este 18º cumpleaños, "la verdad que ha estado muy emocionada, tenía la voz temblorosa porque sabe lo que se está jugando, es algo importante".

Un análisis al que suma que el impacto de político y social de la heredera "ya no es a ver la niña qué dice, es ya a ver qué dice pero más a nivel político, más a nivel profesional, más a nivel de pasión, compromiso hacia el país, hacia la Corona". Un mensaje que enfatiza con las palabras de sus discursos, por ejemplo, recordando su cariño hacia Asturias como la tierra de su madre o sus palabras en la localidad de Arroes, como pueblo ejemplar, pero también con sus gestos.

"Ha empezado muy bien, con una mirada muy potente, con una mirada hacia los demás. Es muy importante porque el principio del discurso siempre es la parte más difícil. El principio y el final es como cuando tenemos que atraer más la atención y la verdad que lo consiguió". "Lo que pasa es que, claro, tiene la voz muy temblorosa, pero también como experto digo que tampoco nos interesa que la persona sepa un discurso a memoria. Necesitamos esto, que transmita un mensaje poderoso, que transmita emociones", destacando cómo los gestos de la princesa Leonor hablan de su compromiso con los actos que realiza.

Una intensa cuenta atrás para la Princesa Leonor que tuvo un impacto muy importante también con su entrada en la Academia General Militar de Zaragoza, que el experto y director del Instituto Internacional de Análisis de la Conducta ya analizó para Vanitatis.

"Primero de todo, me parece Interesante la apariencia de Leonor. Se vistió de manera muy informal y con las mangas remangadas, como para decir 'ya estoy lista para trabajar, para meterme de pleno'. Eso lo hacen mucho los políticos cuando quieren dar esa imagen de trabajo, remangarse para simbolizar esa acción".

"Es una familia como la nuestra"

Respecto a la despedida de su familia, "es una estampa familiar bonita", aseguraba Salomoni. "Una familia, como cualquiera, que acompaña a su hija en su primer día en un nuevo colegio o, en este caso, academia. Se ve una Reina muy empática, muy cercana, no solo con Leonor, que era la protagonista, también con Sofía".

"Leonor estaba emocionada, no dejaba de sonreír en todo momento. No se la vio en ningún momento cara de no querer estar allí. Se la notaba feliz, pero también nerviosa, como ella misma mencionó". "Son momentos muy bonitos que nos hacen recordarnos que la familia real es una familia como la nuestra y que todas las madres y padres han despedido de sus hijos cuando se iban al colegio por primera vez".

Siguiendo con la faceta castrense de la Princesa, otro de los grandes eventos de las últimas semanas donde se vio la nueva etapa como heredera al trono de Leonor fue la entrega de sables en la academia de la ciudad del Ebro para ser nombrada Dama Cadete Borbón o la jura de la bandera.

De nuevo, consultando a Cristian Salomoni, asegura que lo más interesante es ver lo bien que se adaptó a la vida castrense y a su grupo de amigos: "Se ve que se ha adaptado perfectamente durante estas semanas, ya que se la ve feliz y alegre, dentro de un grupo compenetrado que se mueve en sintonía con ella. Una futura Reina entre las filas de un grupo de militares no se ve todos los días. Su cercanía es patente junto al resto de chicos y chicas en este día tan importante".

Respecto a la relación con su hermana, la infanta Sofía, Salomoni destaca como siempre está muy presente, siempre le coge de la mano como apoyo emocional, como ayudándola. Unas palabras que se han visto reflejada en los numerosos compromisos oficiales que las hermanas han compartido, incluyendo momentos de máxima tensión, como el vídeo que realizaron en la primavera de 2020, en plena crisis sanitaria por la covid-19.

Una lectura que supuso el debut de la infanta Sofía hablando en público y donde "la heredera aparece en todo momento pendiente de su hermana pequeña, a la que miraba mientras leía o mientras hablaba, en un gesto de protección y cariño". Finalmente, podemos destacar cómo a través de los gestos de la princesa Leonor, el experto en comunicación no verbal habla de ella como una joven "fiel a su marca personal, muy segura y minimalista".

Añadiendo cómo la evolución en sus discursos, que también se refleja en su lenguaje corporal y gestual, "es la culminación de un proyecto que no es solo personal, sino que tiene un alcance nacional al ser la futura Reina de España". El experto agrega que "la Casa Real debería aprovechar el rol de la Princesa, que es tan buena hablando, tiene una buena imagen y además conecta mucho. Es una persona joven y puede conectar con los jóvenes".

"La hemos visto crecer y se está convirtiendo en una mujer que deja claro que quiere ser un modelo ejemplar de Princesa". Un profundo análisis sobre la evolución de la princesa Leonor al ir creciendo, madurando y tomando más protagonismo como heredera al trono y a la que hemos visto crecer delante de los focos desde su nacimiento.