Felipe VI y las alegrías y tristezas que han marcado para siempre su cumpleaños

El martes 30 de enero, el rey Felipe VI cumple 56 años. Lo hace con cierta tristeza. Hace cuatro días, el hijo de don Juan Carlos y doña Sofía recibió una dura noticia. Un buen amigo suyo, Manuel Rueda Valido, un teniente coronel del Ejército del Aire que fue su antiguo compañero de promoción de la Academia General de San Javier, en la que ingresó Felipe VI en 1987, falleció tras una larga enfermedad.

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Jorge C. Parcero

En junio de 2023, con motivo de un viaje que el esposo de Letizia realizó a Sevilla para acudir a un evento en el que se le hacía entrega del IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril, Felipe VI aprovechó para visitar a este amigo en su domicilio, una persona con la que había mantenido el contacto y por la que sentía mucho aprecio.

No es este el único cumpleaños de Felipe VI marcado por la tristeza. En 2020, en vísperas de cumplir 51 años, el padre de Leonor y Sofía acudía, acompañado de Letizia, al Real Monasterio de El Escorial, donde se llevó a cabo el funeral de su tía, la infanta Pilar, quien había fallecido 21 días antes víctima de un cáncer. Si aquella jornada fue dura por las obvias circunstancias, en ella se produjo un hecho que nadie podía imaginar que marcaría un antes y un después en la relación entre el monarca y su padre.

A aquel funeral llegaron Felipe y Letizia cuando el resto de sus familiares ya se encontraban en el interior del templo. Cuando entraron, ambos se acercaron a don Juan Carlos y doña Sofía, a quienes saludaron con un beso. Aquella muestra de cariño pública de Felipe VI con su padre fue la última que veríamos. Un mes y medio después, la relación entre ambos se rompió. Don Felipe hizo público un comunicado en el que se desligaba por completo de las irregulares actividades financieras de su progenitor, renunciaba a la herencia de este y le retiraba la asignación anual con la que contaba hasta entonces. El 3 de agosto, don Juan Carlos comunicaba que había decidido dejar nuestro país.

El polémico caso Nóos, que también supuso uno de los mayores escándalos de la Casa Real española, fue otra realidad que marcó el cumpleaños de Felipe VI. En concreto, el del año 2013. En vísperas de que el Rey cumpliera 45 años, el juez imputó al secretario de sus hermanas, Carlos García Revenga, y un día después, en la misma fecha del cumpleaños del monarca, fijó una fianza de casi 8,2 millones de euros para Urdangarin y Diego Torres.

Pero Felipe VI también ha vivido cumpleaños muy especiales de los que ha podido disfrutar con plenitud, por diferentes motivos.

El día que cumplió su mayoría de edad, en 1986, el entonces príncipe Felipe juró la Constitución española ante las Cortes Generales, un paso fundamental y muy significativo en su camino hacia la Corona en el que estuvo acompañado de sus padres y su abuelo, Juan de Borbón. Con aquel cumpleaños se escribió, así, una página de la historia de nuestro país.

Mucho más distendido, pero también inolvidable, fue aquel momento que el monarca vivió en la gala de los Goya del año 2000, la última a la que acudió. Fue en Barcelona y aquella noche en la que Felipe cumplía 32 años, Almodóvar fue uno de los grandes protagonistas. En un momento dado, el director, desde el escenario, felicitó a su majestad y logró que todo el auditorio le cantara el cumpleaños feliz.

En 2018, la celebración del cumpleaños de Felipe VI tuvo un carácter especial. El monarca no sólo alcanzó la redonda cifra de los 50 años, sino que impuso el Toisón de Oro a la princesa Leonor. Así, el día que el Rey cumplía años, su hija protagonizaba su primer acto institucional y recibía de manos de su padre la máxima distinción que otorga la corona española.

El año pasado también fue un bonito cumpleaños para el hijo de don Juan Carlos y doña Sofía, que cumplía 55 años. Aunque lo celebró en la intimidad, el Rey recibió un vistoso homenaje en varias ciudades de nuestro país. Varios ayuntamientos, edificios y monumentos emblemáticos se iluminaron de rojo para felicitarle.