El abrigo negro con el que Meghan Markle ha lanzado una 'pullita' a Guillermo y Kate Middleton

Canadá ha sido el país elegido por el príncipe Harry y Meghan Markle para pasar el Día de San Valentín, en un viaje sin sus dos hijos relacionado con la próxima celebración de los Juegos Invictus, creados por el duque de Sussex en 2014. Tras posar sonrientes y abrazados mientras disfrutaban de la nieve rodeados de numerosos fotógrafos, la pareja se reunía por la noche con una representación de las Primeras Naciones del oeste de Canadá.

Harry y Meghan visitaron el Centro Cultural Squamish Lil'wat con los embajadores de la juventud, Chief Nelson y Wilson Williams, donde conocieron a los jóvenes artistas que han creado el logo de los Juegos Invictus de Vancouver y Whistler 2025, que incluye el logotipo de la competición y diseños de las cuatro tribus que integran las naciones originarias del país norteamericano.

Pero, más allá del evento, la atención la llamaba la -como de costumbre- muy cuidada elección del look de la duquesa de Sussex. Mientras Harry llevaba vaqueros negros con camisa blanca, jersey azul marino y chaquetón negro para la ocasión, la exactriz lucía unos pantalones negros de Anine Bing y una camisa de Christian Dior, que combinaba con un abrigo negro de estreno firmado por Dôen. La prenda, con botones dorados, tiene un precio de 600 dólares, pero es el nombre del modelo el que resulta especialmente significativo: Kensington.

Kensington, como el municipio en el centro de Londres, pero también como el palacio que ha sido residencia de los príncipes de Gales y que se encarga de informar y gestionar todo lo que hace referencia al príncipe Guillermo y Kate Middleton. ¿Ha sido mera coincidencia o una elección de prenda muy meditada?

En otra situación, uno podría optar por achacarlo a la casualidad, pero el clima de tensión que se ha creado en torno al apellido Sussex después del lanzamiento de la nueva web de Harry y Meghan hace que la duda sobrevuele la decisión. Sobre todo en un mundo donde las redes sociales detectan al instante cualquier pieza del outfit de las royals.

Los duques de Sussex estrenaban hace un par de días una nueva página web para promocionar su trabajo "dando forma al futuro" en un movimiento que parece enfatizar su estatus real al tiempo que distanciaba a la pareja de los Windsor y de Buckingham Palace. La polémica está servida porque en ella utilizan sus títulos reales y su escudo de armas, pero no se menciona a la monarquía. Los expertos en realeza señalan que el uso del título Sussex con fines comerciales podría llevar incluso a acciones legales o al cierre de la página.

El estreno de Sussex.com, donde ya no hay mención del lema "sirviendo a la monarquía" que sí aparecía en su antigua web, alimenta las especulaciones de que ambos están tratando de revitalizar sus carreras en los medios de comunicación. Pero una fuente cercana a la pareja que cita el 'Daily Mail' rechaza estas afirmaciones y defiende el uso que hacen de sus títulos reales. "El príncipe Harry y Meghan Markle son el duque y la duquesa de Sussex. Es un hecho. Es su apellido y nombre familiar", asegura esta persona anónima al diario inglés.

Como mínimo, podríamos decir que se trata de una decisión estilística poco afortunada si sirve para echar leña al fuego en una relación ya muy fracturada entre los Sussex y los Gales, y mientras Kate Middleton prosigue su lenta recuperación tras su operación abdominal.

El hecho de que Harry no visitara a su hermano durante su viaje a Londres con motivo del diagnóstico de su padre fue interpretado como la última oportunidad perdida para una reconciliación entre ambos que ahora se antoja imposible.