La primera imagen de la princesa de Gales en un acto oficial tras seis meses: junto a sus hijos y con look bicolor

Si ya de por sí la jornada es una de las más esperadas por los británicos -especialmente los monárquicos-, el hecho de que horas antes Kate Middleton anunciara que estaría en las celebraciones del 'Trooping the Colour' generó aún más expectación. Y la primera imagen de la princesa de Gales en un acto oficial tras seis meses retirada no ha defraudado: lo ha hecho junto a sus hijos y con look bicolor, muy significativo.

Estaba previsto que la familia real saliera del palacio de Buckingham a las 10:30 británicas, pero antes de ese esperado momento, ya teníamos la primera imagen de la princesa de Gales, dentro de uno de los vehículos oficiales.

Una primera imagen en la que la hemos visto algo seria, quizá por los nervios propios de una aparición tras más de seis meses, primero por la operación abdominal a la que se sometió a mediados de enero; después, por ese tratamiento que está recibiendo contra el cáncer. Una ausencia inédita desde que entrara a formar parte de la familia real, ya que se ha alejado de la agenda oficial, a lo sumo, dos o tres semanas en estos 13 años.

Un semblante muy diferente al que veíamos cuando comenzaba de forma oficial el 'Trooping the Colour', la cita elegida para esta reaparición. Dentro de Buckingham, los Gales y sus hijos cambiaban el medio de transporte y se subían a los icónicos carruajes que salen del garaje en contadas ocasiones. Desgraciadamente, aunque suelen ir descubiertos, la lluvia no lo ha permitido esta vez y las primeras fotos que se tenían de Kate Middleton eran tras un cristal.

Eso sí, el cristal no ha impedido ver la deslumbrante sonrisa que ha dedicado al público desde el vehículo. En el mensaje que lanzaba el viernes por la tarde a través de las redes sociales de Kensington, no dudaba en agradecer el cariño recibido durante todos estos meses. Un afecto que también ha notado en esta jornada festiva que, a pesar de la lluvia, ha sido multitudinaria.

Y aunque lo importante era esa reaparición tan esperada, no podemos evitar fijarnos en su look, un secreto que se ha desvelado cuando, junto a sus hijos, llegaba al palacio de Buckingham para subir a ese balcón, desde donde la familia al completo presencia el desfile militar con el que se celebra el cumpleaños del rey Carlos.

Kate Middleton ha escogido el blanco y el negro para esta jornada tan significativa, tirando además de una de sus diseñadoras fetiche, Jenny Packham. Se trata de un vestido en blanco impoluto, con ribetes negros que rompen la monocromía y un gran detalle que hace de esta prenda algo inconfundible: un lazo XL en su cuello, bicolor e inclinado que le da un toque muy personal.

Curiosamente, ha elegido los mismos colores que en 2011, cuando debutaba en este acto junto a los Windsor, mes y medio después de casarse con el príncipe Guillermo. Una opción significativa, desde luego, como si quisiera hacer ver que esta reaparición también era una especie de debut.

No faltaba, por supuesto, el tocado, ya que la etiqueta de esta cita obliga a llevar la cabeza cubierta. Ella ha elegido uno tipo plato, también en blanco y negro, con una especie de finísima pluma atravesándolo. Altísimos tacones a juego con el vestido y pendientes de perlas han coronado un estilismo tan acertado como significativo por el día del que estamos hablando.

Pero, desde luego, no era en este día lo más importante su ropa, sino su aspecto en general. Hemos visto a una Kate Middleton relajada, sonriente y dando los primeros pasos para recuperar esas agenda oficial, de la que lleva tanto tiempo apartada.

Ella misma, en su mensaje a través de redes sociales, afirmaba que sabe que no está "fuera de peligro", pero que su intención era incorporarse poco a poco a sus actividades públicas. Esta ha sido solo la primera y marca la salida para una nueva etapa en su vida.