La reaparición social de la princesa Beatriz de York tras convertirse en madre de su segunda hija, Athena Elizabeth
Junto a su marido, Edoardo Mapelli, la sobrina del rey Carlos III asistió a una gala solidaria, anunciando que se convierte también en patrona de la organización
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A finales de enero, conocíamos la noticia de que el clan Windsor aumentaba al convertirse Beatriz de York en madre de su segunda hija, Athena Elizabeth. Y apenas cinco semanas después tenía lugar la reaparición social de la sobrina del rey Carlos III. Lo hacía junto a su marido, Edo Mapelli, y por un motivo muy especial.
Era la primera salida nocturna de la pareja desde que dieran la bienvenida a su segunda hija en común, el tercer hijo para el italiano, que ya era padre del pequeño 'Wolfie', fruto de una relación anterior. Y la verdad es que pudimos ver a los dos felices y relajados, ya que además, como decíamos, la razón por la que se separaron de sus pequeños en casa durante unas horas era muy especial.
Porque la princesa se ha convertido en la patrona de Borne, una organización benéfica que apoya la investigación de nacimientos prematuros. El nombramiento fue presentado durante la gala Wonderlan, que se celebraba en el Victoria and Albert Museum con el fin de recaudar fondos para la organización.
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Una reaparición muy especial para la que Beatriz de York estrenó un look de estreno con el que puso brillo a la oscura y lluviosa noche londinense. La sobrina de Carlos III eligió un vestido que hacía efecto dos piezas, de largo midi y la parte superior de tweed, con el escote bastante pronunciado, aunque cerrado con dos lazos, uno en el cuello y otro en el pico de la V.
La firma, Self Portrait, sin que faltara ninguno de los elementos característicos de esta marca, como es el aire romántico, los botones joya o los brillos. Una casa de moda muy presente en el armario de las royals, ya que son muchos los diseños que tiene la prima política de Beatriz, Kate Middleton, pero también se ha hecho un hueco en el vestidor de la princesa Leonor o de la reina Letizia, quien el año pasado lució un vestido muy parecido a este para la entrega de los Mariano de Cavia.
Pero además de los detalles joya, la princesa de York, quiso darle un toque aún más brillante al look con los complementos, eligiendo unos stilettos de Jennifer Chamandi, una firma de calzado también presente en el zapatero de Kate Middleton, Meghan Markle y Rania de Jordania. Coronó todas las prendas con un clutch de Roger Vivier, con esa hebilla tan característica.
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Junto a ella, su marido, igual de elegante, con esmoquin y pajarita y muy orgulloso del nuevo papel que ha asumido su mujer en esta organización. Son ya casi cinco años los que llevan casados y este 2025 ponían la guinda a su historia de amor con el nacimiento de Athena, que convertía a su primera hija en común, Sienna, en hermana mayor.
Y tanto su boda como los dos alumbramientos tuvieron lugar con absoluta discreción. La pandemia hizo que su enlace fuera absolutamente íntimo y sin prensa, con solo unos pocos invitados y una de las últimas imágenes que tendríamos de la reina Isabel y el duque de Edimburgo juntos, ya que él fallecería solo unos meses después.
Fue la Casa Real quien anunció la llegada al mundo de Sienna, dejando a los padres el honor de desvelar el nombre elegido para la bebé unos días después. Y el patrón se repetía el pasado enero, preservando así la absoluta privacidad que la pareja había elegido para el especial momento, ya que, aunque la pequeña nacía el día 22, Buckingham no lo anunció hasta una semana después.
Así, un mes y medio después de convertirse en familiar numerosa, Beatriz de York y Edo Mapelli han presumido de felicidad en este evento de gala solidario y con el que la princesa ha asumido un nuevo y especial papel.
A finales de enero, conocíamos la noticia de que el clan Windsor aumentaba al convertirse Beatriz de York en madre de su segunda hija, Athena Elizabeth. Y apenas cinco semanas después tenía lugar la reaparición social de la sobrina del rey Carlos III. Lo hacía junto a su marido, Edo Mapelli, y por un motivo muy especial.