La vuelta al trabajo de Mary de Dinamarca tras su baja: de las secuelas de su enfermedad a los pendientes que comparte con su hija

La semana pasada, Mary de Dinamarca estuvo de baja por enfermedad y se vio obligada a cancelar dos de los actos previstos en su agenda. Pero tras unos días de descanso, la reina ha vuelto al trabajo. Lo ha hecho, eso sí, con algunas secuelas del problema de salud que la mantuvo en casa y con guiño a la princesa Isabella, ya que ha lucido unos pendientes que comparte con ella, aportando brillo a uno de los looks más sobrios que le hemos visto hasta la fecha.

La cita tenía lugar en una escuela de Vallensbæk, a escasos 18 kilómetros de Copenhague, bajo el amparo de la fundación que lleva su nombre y con el objetivo de conocer de cerca el funcionamiento de la escuela y su estrategia para evitar el acoso escolar.

Allí ha recibido una calurosa bienvenida por parte de los alumnos, que le hacían un pasillo para que fuera chocando manos durante todo el recorrido de la entrada. Y todo adornado con pequeñas banderas danesas que previamente se habían repartido entre los estudiantes.

A su llegada, Mary estaba de lo más sonriente, a pesar de que durante toda la mañana presentaba algunos signos de la enfermedad que la ha obligado a alejarse de la agenda oficial durante unos días. Los medios que cubrían el acto han informado de que la reina tenía bastante tos y se le notaba la voz ronca.

Cuando se anunció que no podría afrontar esos compromisos, no se dieron detalles de qué era lo que le pasaba exactamente, aunque sí se matizó que le sucedía lo que "a muchos en estos días", por lo que se dio por hecho que se trataba de una gripe o un fuerte resfriado. Una conclusión que se confirmaba este lunes, al escuchar su voz durante su intervención en esta escuela danesa.

Eso sí, ha quedado claro que, a pesar de las secuelas, la peor parte ha pasado y Mary ya puede entregarse a su agenda al cien por cien, con especial atención a las próximas celebraciones por el 18º cumpleaños de su hija Isabella.

Precisamente, hemos visto un detalle en el look de Mary de Dinamarca en este acto relacionado directamente con su hija. La australiana ha optado por la total sobriedad, con un traje de chaqueta con estampado tartán en tono marrón oscuro, que combinaba con botas altas y jersey de cuello alto del mismo color. Un look monocolor al que ha dado un toque de brillo con los pendientes, un diseño que comparte con Isabella.

Hablamos de unos finos aros de oro que tienen incrustados pequeños brillantes y que ya habíamos visto en su momento. Son, los que la princesa eligió para los retratos oficiales que la Casa Real distribuyó con motivo de su 15º cumpleaños, en 2022. Es una de esas piezas que lucen indistintamente madre e hija, como tantas otras joyas y complementos que reinas y princesas de la actualidad comparten en su día a día.