Halle Berry sigue los pasos de Telma Ortiz

Esta semana Estados Unidos se sorprendía al ver a una de sus estrellas de Hollywood apoyando una nueva legislación que limitaría las actuaciones de los paparazzi. La actriz Halle Berry declaraba en el Capitolio de California, el horror que vivía siendo perseguida día y noche por la prensa. “Mi hija no quiere ir a la escuela porque saben que están observándonos. Saltan de los arbustos y de detrás de los coches acechando a los niños para conseguir una foto”, dijo la actriz a la Comisión de Seguridad Pública de la Asamblea.

Sin embargo, esta noticia no caló de igual manera en la sociedad española. Quizá porque en nuestro país ya hemos visto algo parecido. Hace cinco años, la hermana de la Princesa, Telma Ortiz demandaba a casi 50 medios de comunicación para que éstos se abstuvieran de “captar, publicar, distribuir, difundir, emitir o reproducir imágenes” suyas o del que entonces era su marido, Enrique Martín Llop, alegando que no se la podía considerar personaje público. La cuñada del Príncipe pretendía dar esquinazo a una prensa que no paraba de seguirla desde que se conoció su estado de buena esperanza. Finalmente sus objetivos se truncaron y la justicia desestimó la demanda obligándola incluso a pagar las costas del juicio que se cifraron en 40.000 euros. Por entonces, aquello sí causó revuelo entre los españoles. Era la primera vez que un  personaje público pretendía limitar la libertad de expresión y ese personaje era, ni más  ni menos, que la hermana de doña Letizia. Así comenzó una guerra entre los medios de comunicación y Telma Ortiz que aún dura. Un causa que enseguida abanderó Jaime del Burgo, su marido desde el verano pasado.

Harta del trato recibido por la prensa, el foco mediático en el que se encontraba y los miles de kilómetros que la separaban de su recién estrenado marido que tiene centralizados sus negocios en Nueva York, Telma Ortiz hizo las maletas y con su hija puso rumbo a la Gran Manzana. Sin embargo, apenas un mes después estaba de vuelta en Barcelona. ¿El motivo? La hermana de la Princesa había solicitado ante el juez cambiar las cláusulas de la custodia de su hija para poder instalarse con la pequeña Amanda en Nueva York. Una petición que denegó la justicia ante los argumentos ofrecidos por el padre de la niña, Martín Llop, que se negaba a permitir ese distanciamiento y la obligaba a regresar a la ciudad Condal.

Misma circunstancia se dio con Halle Berry el año pasado. Como Telma, Berry mantiene una relación a distancia con su prometido, el actor Olivier Martínez que tiene fijada su residencia en Francia. Con el mismo objetivo que la de Asturias, la actriz quería huir de ese acoso mediático que sufre en Estados Unidos para irse a vivir con su pequeña Nahla a París. La justicia gala es mucho más estricta con la prensa hasta el punto de que está penado fotografiar a cualquier famoso en la vía pública, por tanto, allí sus vidas serían, según ella, más seguras. Pero Halle Berry también tiene un ex marido dispuesto a todo (Gabriel Aubry) para evitar que le alejen de su hija y, una vez más, la justicia estadounidense falló en contra de la actriz para impedir un distanciamiento tan grande entre los progenitores.

Dos mujeres tan lejos pero a la vez tan próximas. Hace tiempo que no se sabe nada de la hermana de la Princesa de Asturias, un fastidio para la prensa y también para Halle Berry que parece, desde hace un tiempo, estar siguiéndole todos los pasos.