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Muere Paul Allen, "el soltero más rico del mundo". ¿Quién heredará su fortuna?
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Muere Paul Allen, "el soltero más rico del mundo". ¿Quién heredará su fortuna?

Según 'Forbes', acumulaba 20.300 millones de dólares. También un par de equipos de fútbol americano, dos de los yates más espectaculares del mundo, un palacio en Francia... Y sin hijos

Foto: Paul Allen. (Getty)
Paul Allen. (Getty)

"Mi hermano era un individuo increíble a todos los niveles. Aunque muchos conocen a Paul Allen como experto en tecnología y filántropo, para nosotros era un hermano y tío muy querido, y un amigo excepcional". Jody Allen, la hermana de Paul Allen, recordaba así en un cariñoso comunicado al que fuera cofundador junto a Bill Gates del gigante Microsoft. Paul falleció este lunes a los 65 años de edad víctima de un linfoma, una enfermedad que le llevaba persiguiendo desde los años 80. Tan inteligente como inmensamente rico, Allen no tuvo hijos y era conocido por la prensa como "el soltero más rico del mundo". A las pruebas nos remitimos. Tenía una fortuna que Forbes calibró en 20.300 millones de dólares, dos clubes de fútbol americano, uno de baloncesto y dos de los yates más exclusivos del mundo, el Octopus y el Tatoosh.

[LEA MÁS: Fallece el cofundador de Microsoft, Paul Allen]

El Octopus es uno de los yates privados más conocidos a nivel mundial (tiene entrada propia en Wikipedia). Con 126 metros de eslora, es la octava embarcación de este tipo más grande del mundo. Para que se hagan una idea, el yate cuenta con dos helicópteros en la cubierta superior, cine, estudio de música, cancha de baloncesto, una piscina y dos submarinos para estudiar el fondo del océano (en 2015 uno de ellos descubrió los restos de un acorazado japonés caído en la Segunda Guerra Mundial). Amén de todas las comodidades.

Tanto el Octopus como su hermano pequeño, el Tatoosh, han fondeado en Málaga varias veces como su base de operaciones en el Mediterráneo. Con sentido del humor, la prensa malagueña ha titulado alguna vez los artículos sobre estos yates con un inequívoco juego de palabras: "Los palacios también flotan".

placeholder El Octopus, atracado en Londres. (Getty)
El Octopus, atracado en Londres. (Getty)

Allen estaba considerado como una de las personas más inteligentes del mundo, con un cociente intelectual de 170 (solo un 0,5% de la población supera el 140). Mostró desde muy niño sus altas capacidades. En la adolescencia conoció a Bill Gates y se hicieron íntimos amigos, y fruto de esa relación alumbraron en 1975 una empresita de software llamada Microsoft.

No pasó mucho tiempo hasta que surgieron las primeras desavenencias. En 1983 el linfoma hizo aparición por primera vez en la vida de Paul Allen, lo que le obligó a dejar la empresa temporalmente. En sus memorias, Allen ajustó sus cuentas. Según su versión, tanto Bill Gates como el ex-CEO de Microsoft Steve Ballmer aprovecharon su enfermedad para intentar echarle por la puerta de atrás. Aunque logró vencer al cáncer y volvió a la empresa en los años 90, la relación con Gates se rompió para siempre. En el año 2000 abandonó su poder ejecutivo en Microsoft, pero siguió manteniendo buena parte de las acciones.

placeholder Paul Allen, propietario del Seattle Seahawks, celebra una victoria. (Getty)
Paul Allen, propietario del Seattle Seahawks, celebra una victoria. (Getty)

Desde entonces se había dedicado a múltiples ocupaciones. Con el dinero logrado con la empresa de software, Allen creó junto a su hermana Jody el conglomerado Vulcan Inc, con sede en Seattle, que se encargaba de gestionar sus inversiones privadas y sus tareas filantrópicas. Entre ellas, la carrera espacial (hubo alguien antes de Elon Musk). En 2004 se embarcó en el proyecto del SpaceShipOne, la primera nave tripulada en salir fuera de la Tierra.

Allen no tenía hijos, así que ahora todo el mundo se pregunta si serán su hermana y sus sobrinos quienes hereden su inmensa fortuna. Jody Allen, su mano derecha en todos los negocios, tiene tres hijos fruto de su extinto matrimonio con Brian Patton. Ellos aparecen en las quinielas para llevarse un legado que incluye un palacio en el sur de Francia y otras propiedades en Manhattan, Malibú, Londres, Hawái o la isla Mercer, al sur del lago Washington.

"Mi hermano era un individuo increíble a todos los niveles. Aunque muchos conocen a Paul Allen como experto en tecnología y filántropo, para nosotros era un hermano y tío muy querido, y un amigo excepcional". Jody Allen, la hermana de Paul Allen, recordaba así en un cariñoso comunicado al que fuera cofundador junto a Bill Gates del gigante Microsoft. Paul falleció este lunes a los 65 años de edad víctima de un linfoma, una enfermedad que le llevaba persiguiendo desde los años 80. Tan inteligente como inmensamente rico, Allen no tuvo hijos y era conocido por la prensa como "el soltero más rico del mundo". A las pruebas nos remitimos. Tenía una fortuna que Forbes calibró en 20.300 millones de dólares, dos clubes de fútbol americano, uno de baloncesto y dos de los yates más exclusivos del mundo, el Octopus y el Tatoosh.

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