Bill Clinton, ¿involucrado en el escándalo sexual de Jeffrey Epstein?
Un nuevo documental de Netflix le sitúa, según un testigo, en la isla privada caribeña del fallecido millonario
Tras la caída en desgracia del pedófilo millonario Jeffrey Epstein, que se suicidó el verano pasado en una cárcel de Nueva York, sus famosas amistades trataron de distanciarse rápidamente de él. El príncipe Andrés de Inglaterra (con poco éxito), Donald Trump (no sin antes calificarle como "un tipo fantástico") o el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que hace unos meses aseguraba "no saber nada" de las actividades ilícitas del magnate, condenado por abusos a menores.
Pero ahora un documental recién estrenado en Netflix, 'Filthy Rich' ('Asquerosamente rico'), ha puesto de nuevo al marido de Hillary Clinton en el ojo del huracán. En él, un empleado de la isla privada en el Caribe de Epstein confiesa que le vio en el porche de la mansión.
El empleado en cuestión, Steven Scully, de 70 años, afirma que vio a numerosos famosos en la isla, pero que no fue testigo de ninguna actividad ilícita. Durante sus cuatro episodios, el documental describe con todo lujo de escalofriantes detalles las sórdidas actividades sexuales de Epstein, en muchos casos con menores de edad.
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Clinton, por su parte, emitía un comunicado en julio del año pasado diciendo que no sabía nada "de los terribles crímenes de Jeffrey Epstein", y aunque admitía haber viajado hasta cuatro veces en su avión privado, negaba haber estado nunca en la isla de Little Saint James.
Pero el testimonio de Scully lo confirma también Virginia Roberts Giuffre, la mujer que denuncia haber mantenido relaciones con el príncipe Andrés, cuando solo era una menor, por órdenes de Jeffrey Epstein. Según manifiesta, vio a Clinton "caminar hacia la oscuridad con dos chicas guapas en cada brazo".
Aunque el político no ha sido acusado de ningún cargo, Donald Trump llegó a declarar en Twitter que Epstein murió por tener "información sobre Bill Clinton".
Tras la caída en desgracia del pedófilo millonario Jeffrey Epstein, que se suicidó el verano pasado en una cárcel de Nueva York, sus famosas amistades trataron de distanciarse rápidamente de él. El príncipe Andrés de Inglaterra (con poco éxito), Donald Trump (no sin antes calificarle como "un tipo fantástico") o el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que hace unos meses aseguraba "no saber nada" de las actividades ilícitas del magnate, condenado por abusos a menores.