La última gran batalla entre Kim Kardashian y Kanye West se disputa en las redes

Las discusiones públicas entre Kim Kardashian y Kanye West siguen subiendo de tono día a día. Tras las acusaciones del artista sobre la existencia de un supuesto segundo vídeo sexual de su ex, ahora ambos se han enzarzado en una pelea sobre una de sus hijas, North, de ocho años.

Mientras el proceso legal de su separación amenaza con eternizarse tanto como el de Brad Pitt y Angelina Jolie, el rapero se ha lamentado amargamente de que su hija publique vídeos en TikTok, donde tiene una cuenta que comparte con su madre. Así, el rapero compartía en Instagram una captura de su último clip escribiendo: "Como este es mi primer divorcio necesito saber qué debo hacer con respecto a que mi hija aparezca en TikTok contra mi voluntad".

Kim, por su parte, usaba también su popularísima cuenta de Instagram para asegurar desde sus stories que "los constantes ataques de Kanye contra mí en las entrevistas y en las redes sociales son realmente más hirientes que cualquier TikTok que North pueda crear".

"El divorcio ya es bastante difícil para nuestros hijos y la obsesión de Kanye por tratar de controlar y manipular nuestra situación de forma tan negativa y pública solo está causando más dolor para todos", continuó Kim. "Desde el principio, no he querido otra cosa que una relación de copaternidad sana y solidaria porque es lo mejor para nuestros hijos y me entristece que Kanye siga haciéndolo imposible a cada paso. Deseo manejar todos los asuntos relacionados con nuestros hijos de forma privada y espero que finalmente pueda responder al tercer abogado que ha tenido en el último año para resolver estos asuntos de forma amistosa".

Por supuesto, el que fuera candidato a la Casa Blanca no quiso dejar las cosas ahí y respondió a estas alegaciones asegurando que su ex intentó secuestrar a su hija, le acusó de haberle robado y de estar drogado. También culpaba a la publicista de Kim de sus discusiones: "Tracy Romulus deja de manipular a Kim para que sea así", escribía.

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Esta no es ni mucho menos la primera pelea entre los dos desde que se casaran en una lujosa boda italiana en mayo de 2014. De hecho, una gran discusión previa a la Navidad de 2020 habría sido la gota que colmó el vaso de su relación. Poco después, Kim Kardashian ya aparecía en las fotos sin su anillo de compromiso valorado en un millón y medio de dólares. Antes ya habían surgido informaciones asegurando que ambos dormían "en extremos opuestos de la casa".

Meses antes el rapero había realizado una serie de acusaciones salvajes contra Kim y su familia tanto en Twitter como durante un mitin presidencial. Entonces Kanye dijo en público que Kim había considerado someterse a un aborto antes de tener a su hija mayor y aseguró que llevaba "dos años tratándose de separarse de ella".

El magnate de la marca de zapatillas Yeezy también acusó a su entonces suegra Kris Jenner de ser una "supremacista blanca" e incluso la llamó "Kris Jong-Un". Más tarde Kim, que actualmente mantiene una relación con el humorista Pete Davidson, apoyaría de forma emotiva a su marido, sincerándose sobre su lucha contra el trastorno bipolar.