Todas las veces que Kim Kardashian ha apoyado las locuras de Kanye West
Desde Taylor Swift a sus ambiciones políticas y su amistad con Donald Trump, la esposa del rapero siempre ha estado al quite para dar la cara por él
Un frente unido es lo que forman Kim Kardashian y Kanye West, que sorprendía ayer al planeta entero con su decisión –ya veremos si seria– de presentarse como candidato a la presidencia de los Estados Unidos. La (hipotéticamente) futura primera dama se casó con el músico en 2014, aunque eran amigos desde 2006, y comparten además de cuatro hijos, una visión común ante las numerosas polémicas en las que él se ha visto envuelto.
La estrella de televisión admite que West "se enfrentó al mundo por ella" cuando empezaron a salir, después del escándalo que supuso su 'sex tape', pero él no escuchó a los que se oponían a su relación y por eso Kim asegura que "siempre lo amaré y lo apreciaré por haberme defendido y apostado por mí".
Y desde luego, ocasiones para defenderle no le han faltado a lo largo de estos años. En 2016, la fundadora de KKW Beauty dio la cara por el padre de sus hijos cuando publicó el tema 'Famous', donde llamaba "perra" a Taylor Swift, entre otras lindezas. Kim Kardashian defendió públicamente a su marido asegurando que Taylor –a la que llamó "mentirosa y manipuladora"– había dado el visto bueno al lanzamiento de esa canción, una afirmación que más tarde quedó en entredicho y que hace no mucho pudimos saber que no era cierta y que Taylor había tenido razón todo este tiempo.
Kim Kardashian también ha recurrido a las redes sociales para aclarar los polémicos tuits políticos de su marido, que además ha apoyado públicamente a Donald Trump en ocasiones. "Mira, siempre digo esto: Tarda unos cuatro años en escribir una canción para comunicar lo que quiere decir", aseguraba en 2018. "Así que cuando él tuitea algo en dos segundos –lo que le pasa por la cabeza, lo que piensa y lo que intenta decir– puede que no sea el mejor comunicador, pero tiene el mejor corazón y sé lo que quiere decir".
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En enero de 2019, Kim recurrió a Twitter para defender a West después de que hiciera unos controvertidos comentarios durante uno de sus servicios dominicales que se percibieron como que estaba animando a la gente a escuchar música de R. Kelly y Michael Jackson a pesar de las acusaciones que ambos recibieron de abusos sexuales.
"Voy a cortar esto de raíz ahora mismo", escribió Kardashian. "Kanye hablaba de su propia experiencia. Las analogías entraban en el contexto de sus propias experiencias, no defendiendo a nadie más. Quiero dejar muy claro que no aprueba las acciones de nadie ni los comportamientos inaceptables. Las palabras de mi marido están siendo sacadas de contexto".
En otra ocasión, tras las críticas que recibió por una serie de incomprensibles tuits, Kim contraatacó. "A los medios de comunicación que intentan demonizar a mi marido, déjenme decirles esto: sus comentarios sobre el comportamiento errático de Kanye y sus tuits son realmente aterradores. Se han dado prisa en asegurar que tiene problemas de salud mental por ser él mismo. Es un librepensador, ¿eso no está permitido en América? No es justo".
Y más líos en las redes. Después de que llamara a Donald Trump su "hermano" y decir que ambos tenían una "energía de dragón" compartida, Kardashian trató de aclarar sus comentarios, incluso admitiendo que tienen opiniones políticas contrarias. "Cuando habló sobre Trump... La mayoría de la gente (incluyéndome a mí) tiene sentimientos y opiniones muy diferentes sobre ello. Pero esta es SU opinión", dijo para zanjar la cuestión.
Un frente unido es lo que forman Kim Kardashian y Kanye West, que sorprendía ayer al planeta entero con su decisión –ya veremos si seria– de presentarse como candidato a la presidencia de los Estados Unidos. La (hipotéticamente) futura primera dama se casó con el músico en 2014, aunque eran amigos desde 2006, y comparten además de cuatro hijos, una visión común ante las numerosas polémicas en las que él se ha visto envuelto.