Las vacaciones de Leonardo DiCaprio y Toby Maguire en Ibiza: amigas, yates y guardaespaldas

Las Baleares siguen recibiendo muchas caras conocidas. Y no solo las nacionales. Esta vez nos hemos encontrado a dos actores de Hollywood, nada más y nada menos. Los dos juntan varios premios de los más prestigiosos - incluyendo un Oscar-, además de títulos tan conocidos como 'Spider-Man' o la icónica 'Titanic'. Hablamos de Toby Maguire y Leonardo DiCaprio, que han recalado en Ibiza para pasar sus vacaciones, convirtiendo este destino en el favorito de los famosos de todo el mundo, pero también en uno de los preferidos del protagonista de 'El renacido', ya que no es la primera vez que pisa la isla.

De hecho, la última vez fue el pasado junio, y además en una compañía femenina a la que los medios no tardaron en etiquetar como su nueva pareja. En aquella ocasión, era la modelo Meghan Roche, 26 años menor que él, quien se dejó ver con él con las cristalinas aguas ibicencas como escenario. Previamente, DiCaprio también había pasado unos días de vacaciones en la isla Pitiusa en 2009, 2013 y 2014. Y claro, a medida que pasan los años y la cuenta corriente del actor aumenta, los lujos que se permite son mayores.

En junio se alojó, según el local 'Diario de Ibiza', en el Ibiza Gran Hotel, utilizando el yate Matador, de 33 metros de eslora, para navegar por la costa. Esta vez no ha salido a la luz dónde se hospeda el actor, pero sí hemos podido ver que también ha disfrutado junto a Toby Maguire de una lujosa embarcación. Un punto, por cierto, por el que ha sido criticado en alguna ocasión, ya que la contaminación que supone cada paseo en una de estas embarcaciones confronta directamente con la protección del medioambiente que tanto suele defender.

Por supuesto, también los actores han tenido tiempo para comer y disfrutar de la gastronomía de la isla. Su parada fue en Casa Jondal, situado en la zona de Es Jondal, donde pudieron pisar tierra firme gracias a una zodiac que trasladó a los dos desde el lujoso yate. El grupo, en el que no faltaba la compañía femenina, con varias mujeres muy atractivas con ellos, y la seguridad, con varios hombres muy fornidos velando por su integridad física, disfrutó de la comida y la bebida -algunos incluso del sol sobre las tumbonas marrones del restaurante- hasta que decidieron poner rumbo de nuevo al yate.

Y por si fuera poco la seguridad, siempre pendiente de que los paparazzi no se acerquen más de la cuenta, Leonardo DiCaprio llevaba en todo momento su característica gorra, de la que no suele separarse cuando no se encuentra rodando para evitar intentar pasar desapercibido, con más o menos éxito. Eso sí: a pesar de este elemento y de que paseó cabizbajo de camino a la zodiac, no fue difícil reconocerlo, al igual que a su compañero de profesión, mucho más sonriente y relajado.