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El resurgir de Drew Barrymore a los 50: heredera de la realeza de Hollywood, adicta siendo una niña y empresaria beauty
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El resurgir de Drew Barrymore a los 50: heredera de la realeza de Hollywood, adicta siendo una niña y empresaria beauty

Alcanzó la fama siendo apenas una niña y tras pasar por una etapa de adicciones y depresión, se ha convertido en una de las máximas estrellas de la televisión estadounidense

Foto: La actriz, en una imagen reciente. (Gtres)
La actriz, en una imagen reciente. (Gtres)

Una de las secuencias más tiernas de 'ET, el extraterrestre' era aquella en la que Gertie, una minúscula y dulce niña californiana, llora ante la partida de su amigo de otro planeta, el compañero inseparable de su hermano Elliot. La película de Spielberg batió récords de taquilla en 1982 y convirtió a la pequeña Drew Barrymore, de apenas 7 años, en una de las actrices más populares de Hollywood. La fama no le era ajena, desde luego. Drew, que cumple 50 años este sábado, es la nieta del mismísimo John Barrymore, uno de los actores más reputados de Broadway y uno de los alcohólicos legendarios del Hollywood dorado. En el cine, protagonizó 'Gran Hotel' junto a la Garbo, por ejemplo.

Si repasamos la lista de clásicos del cine en los que participó la familia de Drew Barrymore podemos ser conscientes del mito familiar: su tío abuelo, Lyonel Barrymore, fue el malvado señor Potter de '¡Qué bello es vivir!'; su tía abuela, Ethel, también triunfó en los escenarios y en películas como 'Jennie'. Y para rematar, su abuela era Dolores Costello, la enamorada atrapada en una vida de riqueza e infelicidad de 'El cuarto mandamiento' de Orson Welles. Como señalábamos al hablar de su abuelo John, su familia era tan extraordinaria delante de la cámara como muy afín a ciertas adicciones. Su padre, John Drew, arruinó su carrera como actor por consumo de drogas, embriaguez en la vía pública y violencia doméstica.

placeholder John Barrymore, el abuelo de Drew. (Gtres)
John Barrymore, el abuelo de Drew. (Gtres)

El árbol genealógico maldito acabó repercutiendo en la propia actriz, que vio cómo se veía arrastrada por un mundo sórdido de sustancias y soledad siendo apenas una niña. En una precoz autobiografía confesó que probó la marihuana y el alcohol con nueve años y la cocaína con doce. "Mi madre no me dejaba consumir azúcar. Studio 54, la marihuana y el alcohol estaban bien, pero no podía tocar el azúcar", dijo hace pocos años. No es nada raro que esa misma madre la ingresase en un centro de salud mental, Van Nuys Psychiatric, nada más cumplir los trece años. A la buena de Drew le costó salir de allí y también recomponer una carrera que parecía que no iba a ninguna parte. Pero si aquella chica empezó a ver pronto el lado más oscuro de la fama, también fue veloz para reflotar su vida fuese como fuese.

placeholder Drew Barrymore en 'Nunca me han besado'. (Fox)
Drew Barrymore en 'Nunca me han besado'. (Fox)

Hagamos un flashforward a 1999: la actriz protagoniza una película en la que ejerce, por primera vez, como productora: 'Nunca me han besado'. A lo largo de toda la década, la joven protagonista de 'E.T' había ido acumulando películas como 'Cuatro mujeres y un destino' (1994), había muerto a manos del asesino de 'Scream' (1996) y había sido la enésima reencarnación de la Cenicienta en 'Por siempre jamás' (1998). Pero su personaje de Josie Asquerosi, aquella nerd de instituto reconvertida en periodista que investiga los topicazos de chicas malas y matones de los institutos, la consolidó como estrella que, además, tenía el control de su filmografía. O eso parece. Hace poco tiempo, la actriz confesó que el estudio, la Fox, le reprochó aparecer "muy poco atractiva" y la obligó a suavizar el personaje. Pero, al igual que hicieron sus antepasados, su nombre se acabó estableciendo en un Hollywood que también la vería convertirse en la profesora de una cinta de culto como 'Donnie Darko' (2001) o en uno de 'Los ángeles de Charlie' (2003).

Una mujer madura y poderosa

A lo largo de las dos décadas que llevamos de siglo, Drew Barrymore ha ido de comedia romántica (con Adam Sandler hizo dos, por ejemplo) en comedia romántica sin encontrar un rumbo claro que hiciese justicia a su fama. Hubo incluso un intento de aprovechar la edad de oro televisiva que vivimos en la actualidad: la comedia negra de Netflix 'Santa Clarita Diet' en 2017. Y no fue del todo exitoso. Pero nadie había visto venir que, siguiendo una honrosa tradición televisiva en Estados Unidos (la de que los actores famosos tengan un programa o show con su nombre en el título), Drew se iba a convertir en un fenómeno de la pequeña pantalla.

'The Drew Barrymore Show' nació en el año de la pandemia, 2020, y desde entonces no ha dejado de proporcionar alegrías a su conductora y vídeos virales a Internet. Para entender su éxito habría que utilizar un símil muy cañí: Si algo tuvo el programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya', es que consiguió mejores invitados y mucha más sinceridad de los que habría conseguido un 'talk show' de cualquier periodista. El truco estaba en poner a un cantante popular haciendo entrevistas y conduciendo un programa en el que charlaba con muchos amigos. Algo parecido ha ocurrido con Drew Barrymore en Estados Unidos. Durante un lustro de vida, la protagonista de 'Scream' ha conseguido reunir en plató a viejos compañeros de 'E.T' o llevar a amigas actrices para sacar a relucir sus cuitas más íntimas. Que Naomi Watts o Brooke Shields hablasen en el programa, y sin tapujos, de la menopausia es un buen ejemplo.

Además, desde 2015 ejerce de empresaria de una marca de cosméticos propia: Flower Beauty. Su objetivo, según sus propias palabras, es "que las mujeres de todo el mundo tengan acceso a un maquillaje de calidad, con un packaging que refuerce el empoderamiento femenino y con un precio asequible".

placeholder Drew Barrymore junto a Naomi Watts y Brooke Shields. (Gtres)
Drew Barrymore junto a Naomi Watts y Brooke Shields. (Gtres)

Respecto a su vida amorosa, se podría decir que esta ha sido una auténtica montaña rusa. Se casó muy joven, en 1994, con Jeremy Thomas, y el matrimonio duró solo un año. Lo mismo que el segundo, con Tom Green, con el que estuvo casada desde 2001 a 2002. Después llegó a su vida William Kopelman, con el que se casó en 2012 y del que se divorció en 2016. Madre de dos hijos, Olive y Frankie, Drew es el vivo ejemplo de ese Ave Fénix que renace una y otra vez de sus cenizas. Cuando su madre la internó en aquel psiquiátrico siendo una adolescente no podía imaginar que, con el paso de los años, su hija sería un ejemplo de belleza, influencia y, sobre todo, resiliencia. Probablemente mucha más de la que tuvieron los Barrymore de hace casi un siglo.

Una de las secuencias más tiernas de 'ET, el extraterrestre' era aquella en la que Gertie, una minúscula y dulce niña californiana, llora ante la partida de su amigo de otro planeta, el compañero inseparable de su hermano Elliot. La película de Spielberg batió récords de taquilla en 1982 y convirtió a la pequeña Drew Barrymore, de apenas 7 años, en una de las actrices más populares de Hollywood. La fama no le era ajena, desde luego. Drew, que cumple 50 años este sábado, es la nieta del mismísimo John Barrymore, uno de los actores más reputados de Broadway y uno de los alcohólicos legendarios del Hollywood dorado. En el cine, protagonizó 'Gran Hotel' junto a la Garbo, por ejemplo.

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