Lejos de la tradición del Vaticano y repleto de novedades: así es como el papa Francisco planeó su funeral, sencillo y sin un ostentoso protocolo

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A lo largo de las últimas 48 horas se han sucedido los mensajes de condolencia por el fallecimiento del papa Francisco, a los 88 años de edad. Un adiós que ha llenado las redes sociales de palabras de homenaje al sumo pontífice, incluyendo la de muchos famosos, como el recuerdo de Paloma Cuevas.

Además del adiós institucional de los reyes, Felipe VI y Letizia, que han acudido hoy de negro, guardando el luto, a la entrega de los Premios Cervantes. Días de intensas emociones, especialmente para las personas de fe católica, que culminarán el próximo sábado 26 de abril, con un funeral en la Basílica de San Pedro, la iglesia más importante de El Vaticano (y del catolicismo).

Sin embargo, este funeral por el sumo pontífice no será como el de otros papas. Así lo dispuso el propio papa Francisco, y así se cumplirá. A través de sus directrices, en la nueva edición del 'Ordo Exsequiarum Romani Pontificis', aprobada en abril de 2024, se estableció cómo serían sus ritos funerarios.

Este documento regula los funerales de los papas en la Iglesia católica, traduciéndose al español como "Orden de las exequias del Romano Pontífice". A través de estos preparativos, el obispo de Roma ya dejó claro que, como veremos en unos días, su funeral seguirá la línea de menor ostentación de su papado (dentro de lo que es El Vaticano). Por un lado, se ha destacado la simplificación de los ritos funerarios para el fallecido papa.

Las novedades en el funeral del papa Francisco

Así, entre los cambios más significativos introducidos se encuentra la eliminación del uso de los tres ataúdes tradicionales (ciprés, plomo y roble), optando por un único féretro de madera. Además, se suprime el uso del catafalco (una estructura elevada y decorada) y del báculo papal (una especie de bastón ceremonial con una cruz en la parte superior) durante la exposición del cuerpo, que ahora se realiza directamente en el ataúd abierto, sin plataformas elevadas ni esos símbolos de poder.

Asimismo, el papa Francisco pidió simplificar los títulos utilizados durante las ceremonias funerarias para hablar de él, empleando términos como Papa, obispo de Roma y pastor, en lugar de Romano Pontífice, como destacan desde 'InfoVaticana'.

Ha sorprendido también que, siguiendo su deseo personal, el papa argentino será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en lugar de la tradicional Basílica de San Pedro. Esta decisión refleja su devoción a la Virgen María y su intención de tener una sepultura sencilla, alejada de la ostentación. Lo que le lleva a romper con la tradición más habitual de los últimos siglos, que se hizo popular en los siglos XV y XVI.

Unas modificaciones con las que el papa Francisco buscó que su funeral reflejara la humildad y sencillez que quiso para su pontificado. Al eliminar elementos considerados ceremoniales y ostentosos, enfatizó el carácter pastoral de las exequias, destacando que no son las de un hombre poderoso, sino las de un pastor al servicio de su comunidad, como revelan desde 'InfoVaticana'.