Jamie Dornan: "El tiempo para cuidarme se lo llevan mis tres hijas pequeñas"
El actor irlandés nos concede una entrevista en la que habla de su faceta de modelo, sus primeros años como actor y la familia que ha formado en este tiempo
Nos hemos acostumbrado tan a menudo a asociar a Jamie Dornan con Christian Grey que, en ocasiones, nos cuesta pensar en él como algo más que ese personaje. Pero, desde su conde Fersen en ‘María Antonieta’, de la cual le hablamos en esta entrevista, a su último filme, 'Wild Mountain Thyme’, en el que comparte cartel con Emily Blunt, el irlandés ha sabido construirse una filmografía de lo más variada, una carrera que va mucho más allá del cliché y de su célebre seductor de ‘50 sombras de Grey’. Dornan ha sabido elaborar un discurso propio que rompe con el estereotipo sexualizado al que muchos han querido adscribirle.
Esa imagen, la de icono sexual, poco o nada tiene que ver con la persona cálida y familiar con la que se encontró Vanitatis en esta entrevista: un hombre de 38 años con sentido del humor, elocuente en sus respuestas y con una capacidad innata para esquivar los sinsentidos típicos del universo celebrity. El actor vuelve a ser embajador del perfume Hugo Boss The Scent, y por ese motivo nos concede una entrevista en la que, más que a un guaperas irresistible, nos encontramos a todo un padre de familia (tiene tres hijas fruto de su martrimonio con la compositora Amelia Warner) y a un intérprete que ha ido subiendo, peldaño a peldaño, los escalones de una vida profesional de la que se siente muy orgulloso.
PREGUNTA: ¿Cómo se siente al ser una imagen de referencia para muchos hombres alrededor del mundo?
RESPUESTA: ¿Asustado? (risas) No lo sé, es una de esas cosas en las que intento no pensar mucho. Me volvería loco si aceptase ser un símbolo como tú dices. Creo que simplemente tengo que valorar que alguna gente piense eso de mí. Estoy agradecido, creo que es cool que muchos hombres me vean de esa forma. Lo acepto pero tampoco lo pienso demasiado.
P: ¿Qué es para usted un hombre Hugo Boss?
R: Creo que es alguien que está a gusto en su propia piel, tiene confianza, poder de seducción y masculinidad. Son cosas que a veces veo en mí mismo (risas), pero todos tenemos días en las que no nos sentimos seguros de nosotros en absoluto. Supongo que cuando hablo de esta campaña, siento esa especie de seguridad.
P: ¿Tiene Jaime Dornan alguna rutina de belleza?
R: No hago demasiado por cuidarme. Tengo a tres chicas en la familia que tienen menos de siete años, y mi mujer y yo nos dedicamos a ellas cada mañana para hacer que se levanten, se laven, coman y vayan a la escuela. Toda mi energía matinal va dirigida a ellas. Para ser honesto, incluso antes de tener hijos, nunca he sido muy bueno en eso de cuidarme a mí mismo. Soy bastante malo en lo de hacer dietas, por ejemplo, pero recientemente, antes de hacer la última película, intentaba proteger mi piel del sol, hiciese un día soleado o no, bajo los ojos, en la nariz, en las mejillas. ¿Me va a ayudar eso? No lo sé.
P: Además de actor, hizo sus pinitos como modelo y como cantante. Si tuviese que elegir entre las tres profesiones, ¿con cuál se queda?
R: Creo que ya lo he hecho, que ya elegí. Nunca quise ser modelo. Para ser honesto, nunca lo disfruté. Siempre lo vi como una forma de hacer otras cosas, no necesariamente actuar, pero sí estaba seguro de que estaba ahí para acabar dedicándome a otra cosa. Aparte de esta gran colaboración con Hugo Boss, de la que me siento muy orgulloso de formar parte desde hace tres años, hacía diez que había dejado el mundo de la moda. Echando la vista atrás, me siento muy afortunado de haber sido capaz de haberme forjado una carrera como actor, algo que me mantiene muy ocupado pero es mi pasión y crezco con ella cada día.
P: ¿Piensa lo mismo de la música?
R: A la música tampoco quise dedicarme nunca realmente. Cuando era modelo tenía un montón de tiempo en mis manos y la música era una forma de llenar ese tiempo. Pero aquello fue en mis veinte, así que queda algo lejano en mi pasado. Ahora mismo estoy muy contento enfocado en ser un actor más que en cualquier otra cosa.
P: ¿Cuál es su gran reto como actor?
R: Mi objetivo es seguir trabajando. Este es un juego impredecible. La belleza de todo esto es lo desconocido y eso es algo que a mí me gusta. Me gusta no saber qué es lo que te espera a la vuelta de la esquina. Me siento afortunado, los actores vivimos una gran vida y en mi caso también me permite darle una vida espléndida a mi familia. Puedo hacer dinero de mil maneras haciendo lo que me gusta, material que me importa y me motiva, y creo que en los últimos años he hecho eso. Es justo lo que quiero seguir haciendo.
P: Echando la vista atrás, recordamos su trabajo en películas inesperadas, como la ‘María Antonieta’ de Sofia Coppola. ¿Cómo vivió aquel rodaje?
R: Yo tenía 22 o 23 años. Ese fue mi primer trabajo y mi primer casting. Ni siquiera tenía un agente por aquel entonces, simplemente fui a hacer la audición y, de pronto, ahí estaba trabajando con Sofia, que acababa de ganar el Oscar por ‘Lost in translation’, actuando en una película de estudio, de Sony, con muchos actores increíbles. Fue muy loco. Creo que no era plenamente consciente de lo que estaba haciendo (risas). Recuerdo cómo corríamos todo el rato por Versalles. Estoy realmente orgulloso de ese trabajo aunque me gustaría haber hecho más de lo que hice. Todavía tengo amigos que conocí en esa película, todavía sigo en contacto con Rose Byrne y otras personas del equipo aunque hayan pasado… ¿Cuántos? ¿Quince años desde que la rodamos? Estoy muy agradecido de que ese fuese mi primer trabajo y formar parte de una película como esa. Admiro mucho a Sofia (nos dice que va a ver su nueva película esa misma semana).
P: ¿Existe el personaje de sus sueños?
R: No creo que deba pensar en eso como actor. No puedes decir quiero ser ese personaje de tal novela o trabajar con ese director porque la realidad es que puede no ocurrir nunca. Como te dije, he hecho un par de ellos últimamente con los que me siento muy conectado. Me siento muy afortunado con lo que he conseguido hacer y me gustaría seguir encarnando personajes de todo tipo.
P: Imagínese que hubiese una máquina del tiempo y pudiese viajar al pasado para darse un consejo a sí mismo. ¿Cuál sería?
R: No sé si me daría consejos (ríe a carcajadas), pero si lo hiciese, me daría el que afortunadamente me dieron mi padre y mis amigos: "No te olvides de dónde vienes, no te olvides de tus amigos, de ese grupo de amigos que tienes de toda la vida". Tengo la suerte de que los de siempre, aunque se interesan por mi trabajo, no se dejan arrastrar por esa idea ridícula de éxito a lo Hollywood. Tengo la suerte de seguir conservando ese mismo grupo de gente en mi vida y que me mantengan con los pies en el suelo.
Nos hemos acostumbrado tan a menudo a asociar a Jamie Dornan con Christian Grey que, en ocasiones, nos cuesta pensar en él como algo más que ese personaje. Pero, desde su conde Fersen en ‘María Antonieta’, de la cual le hablamos en esta entrevista, a su último filme, 'Wild Mountain Thyme’, en el que comparte cartel con Emily Blunt, el irlandés ha sabido construirse una filmografía de lo más variada, una carrera que va mucho más allá del cliché y de su célebre seductor de ‘50 sombras de Grey’. Dornan ha sabido elaborar un discurso propio que rompe con el estereotipo sexualizado al que muchos han querido adscribirle.