Manual de los smokey eyes más allá de los 50: ahumados luminosos y con glamour
A partir de los 50 parece que utilizar sombras de ojos oscuras da algo de miedo, pero con los trucos adecuados, un maquillaje ahumado puede incluso potenciar la luminosidad de la mirada
La zona del rostro en la que antes comienzan a aparecer los signos de la edad suele ser el tercio superior. En frente, ceño y contorno de ojos vemos las primeras arrugas y, además de tratarlas, maquillarlas puede ser algo complicado a partir de cierta edad. Es habitual que en los pliegues que se forman en la piel, se acumule el maquillaje, parcheándose y reduciendo su duración… Así que hablar de unos smokey eyes cuando tienes más de 50 puede sonar a misión imposible.
Un maquillaje ahumado se extiende más allá del párpado, difuminándose hacia los extremos y utilizando sombras de ojos de colores oscuros. El riesgo de optar por este estilo de maquillajes a partir de cierta edad es que las arrugas pueden dificultar el proceso de difuminar, hacer que el maquillaje pierda efecto e incluso envejecer la mirada al hacer, entre otras cosas, que los ojos parezcan más pequeños.
Para reducir la profundidad de las arrugas de todo el área, es importante utilizar un contorno de ojos altamente nutritivo, con propiedades iluminadoras e incluso con un pequeño efecto lifting con el que la piel quede más luminosa y tersa. Tampoco hay que perder de vista las prebases de sombras. Aplicadas antes del maquillaje, las prebases no solo ayudan a fijar y potenciar el color, también pueden mejorar la hidratación del párpado y facilitar la aplicación de las sombras. A la hora de hacer unos smokey eyes, utiliza un primer para la sombra de ojos permite que el maquillaje dure intacto más tiempo, algo de agradecer especialmente para evitar que las sombras terminen en los pliegues.
La elección de las sombras
Este paso es sin duda uno de los más complicados pues hay colores prohibidos y acabados que pueden ser auténticos ‘false friends’. Para evitar apagar la mirada, en vez de los colores más oscuros, nada como optar por cafés, marrones claros o taupe, un gris con tendencia al marrón con el que oscurecer sin riesgos y de una forma muy natural.
“Lo que sí que hay que evitar a toda costa son las sombras muy brillantes y llenas de purpurina”, nos explica la maquilladora profesional Itziar López. Este tipo de pigmentos tienden a despegarse, arruinando los maquillajes y amontonándose en los pliegues. Si se quiere utilizar sombras de este tipo, se puede aplicar tan solo un toque de producto y con ayuda del dedo, presionando en el centro del párpado.
Para la maquilladora, la mejor opción son las sombra cremosas, pues su aplicación es más sencilla y permiten rectificar, además de no resecar el párpado. Para crear un maquillaje smokey, difuminar es clave y las sombras en crema facilitan la tarea al extenderse sin problema, activándose con el calor de los dedos. Comienza aplicando el color en el centro del párpado y extiéndelo con movimientos circulares hacia afuera. Es importante crear un degradado natural, de tal forma que no se note el cambio de color.
Son recomendables también los colores mate o las sombras que tengan un brillo irisado. A la hora de aplicar el color, es importante no utilizar demasiado producto ya que de nuevo correríamos el riesgo de que el exceso se depositara en los pliegues. En el caso de las sombras cremosas, líquidas o incluso los eyeliners, hay que tener cuidado de que el color no se transfiera al parpadear. Tras aplicar, dejar secar un minuto es fundamental en el caso de que se tenga el párpado encapotado.
Es poco habitual delinear con un trazo muy marcado y preciso los ojos a partir de los 50, lo que sí se recomienda es oscurecer la línea de las pestañas. “Con ayuda de un lápiz de ojos, se puede aplicar color a toquecitos, oscureciendo los huecos entre las pestañas, si no con un lápiz negro, con uno marrón para un acabado más natural”, precisa Itziar López. Como la maquilladora nos explica, a partir de cierta edad es común ver a personas que han perdido bastantes pestañas o las que tienen son muy finas, así que con este truco más la máscara de pestañas se consigue oscurecer la zona y multiplicarlas a nivel óptico. Otra opción es optar por la micropigmentación a ras de pestañas.
El paso final, después de haber logrado el efecto ahumado deseado, es limpiar los excesos con un corrector. Además de corregir o limpiar los restos de sombra que hayan podido caerse por el contorno de los ojos durante su aplicación, el corrector también puede utilizarse para potenciar la forma rasgada del ahumado, al aplicarlo desde el rabillo del ojo hasta el final de la ceja o incluso en el arco de esta. La clave está en, una vez más, no aplicar demasiado producto.
Banana Bright Eye Crème de Ole Henriksen
Contorno de ojos Banana Bright Eye Crème de Ole Henriksen (34,95€), enriquecido con vitamina C, no solo hidrata la piel sino que también la deja iluminada, actuando como un tratamiento reparador y antioxidantes. Contiene pigmentos iluminadores que corrigen el color de la ojera.
Primer Potion Anti-aging de Urban Decay
Prebase de sombras Primer Potion Anti-aging de Urban Decay (29,99€) viste con una ligera capa satinada el párpado y atenúa las arrugas gracias a su tecnología de polímeros que rellena las imperfecciones.
Color Strike de Maybelline
Las sombras de ojos en stick Color Strike de Maybelline (7,95€) permiten una aplicación muy precisa del color gracias a su formato en tampón que deposita la cantidad justa de producto con un color muy intenso. Su brillo satinado ilumina pero sin partículas de purpurina y su esponja aplicadora, acabada en punta, permite crear multitud de diseños.
Color Chamaleon de Charlotte Tilbury
Lápiz Color Chamaleon de Charlotte Tilbury en color Golden Quartz (25,99€) puede hacer las veces de lápiz de ojos o de sombra, en función de cómo se extienda sobre el párpado. Al tener una textura cremosa, se desliza sin problemas, dejando una capa de brillo satinado más gruesa que la que se logra con un lápiz tradicional.
Máscara de pestañas Wonder Perfect de Clarins
Máscara de pestañas Wonder Perfect de Clarins (30,99€) potencia volumen y curvatura, abriendo el ojo y dejando la mirada muy abierta. Cubre pero las pestañas están elásticas, además de ser waterproof.
La zona del rostro en la que antes comienzan a aparecer los signos de la edad suele ser el tercio superior. En frente, ceño y contorno de ojos vemos las primeras arrugas y, además de tratarlas, maquillarlas puede ser algo complicado a partir de cierta edad. Es habitual que en los pliegues que se forman en la piel, se acumule el maquillaje, parcheándose y reduciendo su duración… Así que hablar de unos smokey eyes cuando tienes más de 50 puede sonar a misión imposible.
- Cómo pintarse los ojos a partir de los 45: inspiración, trucos y productos Cristina Martín Frutos
- 7 nuevas formas de delinearse los ojos: el eyeliner del futuro no será discreto Margarita Velasco
- Por qué un buen contorno de ojos puede ser una excelente prebase de maquillaje Margarita Velasco