"Polvos de sol perfectos que recomiendo para este verano", la directora de Belleza dixit
Como os he contado ya en algún artículo, desde que los años me pasan por encima de dos en dos evito el sol todo lo que puedo para que lo que me pasa en pares no sea en quintetos
Como os he contado ya en algún artículo, desde que los años me pasan por encima de dos en dos evito el sol todo lo que puedo para que lo que me pasa en pares no sea en quintetos. Me protejo del sol como las locas, llevo gorra encima y mi marido me dice que tengo cara de poca salud. Un poco de razón tiene, pero la piel... La piel mejor que nunca.
Desde que la protección 50+ se ha convertido en uno de mis aliados indispensables, también forman parte de mi vida los polvos bronceadores. Aunque debo reconocer que son indispensables en mi neceser desde hace muchísimo más que la SPF. No sé si serás de las mías, de cuando a los polvos los llamábamos pote, eran más bien de un color chocolate y utilizabas los viernes tanto la brocha (yo con mis amigas incluso nos reponíamos en el baño de la discoteca con la misma, sin miedo a ningún contagio de nada) que a los meses estaba abierta como un felpudo... Qué recuerdos. Además, nos la aplicábamos intensamente por el rostro y poco por el cuello y escote, formando una careta que hubiera sido digna de una escena de 'Algo pasa con Mary'.
Pero bueno, más allá de estos inicios, ahora, bastantes años después, intento contarles a las generaciones que suben que, bien empleados, no solo ayudan a que tengamos una preciosa piel dorada, aunque no pisemos la playa o hayamos vuelto de la costa hace semanas, sino que son muy útiles para potenciar nuestras facciones y darle un sofisticado toque de luz a la piel. Es la mejor manera de vivir con una piel en unas eternas vacaciones. Y yo quiero... ¿Cómo aplicarlos para conseguir su mejor versión y la tuya?
• No te pases con el tono que empleas, especialmente si no estás muy morena, ya que si es demasiado oscuro, únicamente conseguirás un efecto máscara poco favorecedor.
• Algunas paletas incluyen varios tonos en el mismo estuche. Lo más práctico consiste en mezclar los diferentes tonos en cada brochazo. Eso sí, podemos modularlos en función del objetivo que tengamos, cogiendo más cantidad de una u otra zona según queramos más brillo, más color o un acabado más mate.
• Usa una brocha ancha y de mango largo para poder manejarlos con mayor soltura.
• Son perfectos para iluminar. Para eso, marca la zona T y añade algunos toques en los laterales de la frente y sobre las mejillas.
• Si buscas parecer más morena, extiéndelos por la cara como si dibujaras un tres a cada lado, comenzando por la frente, acercándote a la nariz y acabando en la barbilla.
• Son ideales para esculpir las facciones. En este caso hay que ponerlos en el nacimiento del pelo, acentuando la zona de las sienes, a los lados de la nariz y bajo los pómulos. También sirven para afinar un poco el rostro, añadiendo un poco más debajo de la mandíbula.
• Añade un toque extra sobre los hombros, los brazos, el escote e incluso la espalda cuando quieras un sutil toque de brillo en tus noches de verano
Y si se trata de elegir, te voy a contar cuáles son algunos de mis favoritos y que conste que los he probado:
Me lo aplico con una brocha de It Cosmetics, que por primera vez en mi vida guardo en su funda para que no se me estropee y no me suceda ese efecto plumero que se repetía en mi adolescencia y del que ya os he hablado, y aunque durante años he sido muy fiel a los Terracotta de Guerlain, que sigo teniendo, los uso más de noche (34,99 euros).
De día, como buena beauty addict, he descubierto las bondades de los polvos iluminadores y uso los Shimmer Brick Compact de Bobbi Brown (55 euros).
El polvo mineral bronceador
Cuando voy de viaje, me gusta este formato compacto de
Otra de las fórmulas por las que siento debilidad son los
Este clásico del maquillaje es un must. Si no recuerdo mal, fue uno de mis primeros polvos de sol... Puede que alguna amiga me llame para decirme que no, pero lo confirmo, era el que tuvo mi madre durante años y se lo 'robaba' del neceser. Un producto muy top de MAC que es especialmente bueno para las que adoran el contouring.
Belle de Teint Bronzer de Lancôme es una propuesta muy versátil, ya que sube tu tono y te proporciona efecto buena cara. (Ahora 29,10 euros)
Una combinación sofisticada de polvos bronceadores mate para el rostro con un iluminador nacarado, que rediseña sutilmente los contornos, al mismo tiempo que matifica la piel. De edición limitada, el Duo Bronze et Lumière de Chanel (c.p.v.) está disponible en dos tonos y permite esculpir el rostro e iluminarlo.
Formulados a base de polvo micromolido y con ingredientes como la manteca de cacao, que facilita que el producto se fije a la piel, proporcionando un acabado mate aterciopelado, los polvos City Bronzer de Maybelline NY están disponibles en 3 tonos, para un acabado efecto bronceado ligero y natural que dura hasta 16 horas. De venta en Amazon (ahora 6,64 euros).
Ahora te voy a mencionar tres que, además de por sus fórmulas, los recomiendo por su estética. Ese momento de sacar una polvera bonita del bolso o una barra de labios... no tiene parangón. Polvos de efecto bronceado, mates y suaves, que le dan a la piel un tono estival y que vienen en un estuche de edición limitada. Los Polvos de Sol Bronzing Stones de Yves Saint Laurent están disponibles en tres tonos: light, medium y dark, para todos los colores de piel, y se muestran a modo de dunas de arena (ahora 35,40 euros).
Su polvera es delicada como la fórmula,
Decorado con coloridos motivos étnicos impresos en su estuche, los polvos de sol Bronzing Compact de Clarins presentan cálidos tonos para una luminosidad dorada. Además, estos polvos bronceadores incluyen el complejo antipolución de la firma (con extractos de té blanco y lapsana), que ayuda a proteger tu piel de los radicales libres y de las agresiones externas (42 euros).
Las modas pasan y las tendencias de maquillaje son prueba de ello; sin embargo, los polvos de sol rara vez salen del neceser de belleza. Aptos para conseguir un homogéneo tono bronceado de todo el rostro, son capaces incluso de ejercer como sombra de ojos natural e iluminada e incluso las nuevas generaciones los reconfiguran. El fenómeno 'W-blush' es un ejemplo. Si no quieres broncear al uso con la técnica del 3, siempre puedes dibujar una sutil W que abarque mejillas y tabique de la nariz para crear una sensación de rostro ligeramente quemado por el sol, pero siempre con polvos de sol.
Como os he contado ya en algún artículo, desde que los años me pasan por encima de dos en dos evito el sol todo lo que puedo para que lo que me pasa en pares no sea en quintetos. Me protejo del sol como las locas, llevo gorra encima y mi marido me dice que tengo cara de poca salud. Un poco de razón tiene, pero la piel... La piel mejor que nunca.