Cómo dominar el 'W blush', la técnica para maquillar las mejillas con efecto sol

Kendall Jenner, Kaia Gerber o Emily Ratajkowski son algunas de las mujeres que marcan el ritmo de las tendencias. Sus estudiadas fotografías, sus inesperados cambios de look y sus trucos de maquillaje inician movimientos con la repercusión del efecto mariposa. Todas ellas coinciden además en una característica estética, siempre muestran un rostro exuberante, aunque su maquillaje se sustente en tal efecto natural que casi resulte imposible determinar qué llevan.

La primera en revelar en su maquillaje de diario y más básico uno de sus trucos infalibles fue Emily Ratajkowski. La inglesa mostró en sus redes sociales un tutorial en el que demostraba que para darle color a su rostro solo utilizaba una barra de labios. Hoy la técnica ha evolucionado, se ha extendido entre otras celebrities e incluso tiene nombre, el W blush, sunburnt blush o colorete en W.

La ‘W’ hace referencia al dibujo que se crea sobre el rostro con el rubor en crema o en stick. Era la propia Kendall Jenner, sin darse cuenta, la que revelaba el truco de su maquillaje en el clásico vídeo ‘Get Ready With Me’ de la edición estadounidense de 'Vogue'. La modelo explicaba que le gustaban los looks poco cargados y que no utilizaba las técnicas de sus hermanas. “Pongo mucho rubor en crema porque me da ‘summer vibes”, explicaba mientras aplicaba el colorete en crema con ayuda de una brocha por la parte alta de sus mejillas y el puente de la nariz. Al difuminar profusamente el rubor, el gesto creaba la mencionada W.

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La intención de la hermana de las Kardashian era la de recrear el efecto de piel entre enrojecida y bronceada de los primeros días al sol, para lo cual combinaba un rubor rosado con un bronceador. “La clave para ese efecto ‘sun kissed’ es imitar la sensación de ‘me he quemado un poco, a lo mejor he estado demasiado tiempo al sol”, explicaba mientras extendía el colorete por la superficie en la que primero se posan los rayos del sol: mejillas y nariz.

No es la primera vez que nos topamos con el truco de aplicar color en la nariz, ya lo vimos en las mejillas de esquiadora que Chanel propuso en su invernal colección en una estación de esquí y en la que el maquillaje sonrojado respetaba el área de la mirada, como si las modelos acabaran de quitarse las gafas de esquiar. La modelo Emily Ratajkowski también lleva años utilizando el truco de maquillaje. En vez de un rubor en crema, la británica utiliza la misma barra de labios para aplicar el color y lograr un tono más encendido.

Sin embargo, la audacia de ver el dibujo de una W, sobre las mejillas y la nariz, simplificando al máximo la técnica y acercándola a todos los públicos, con más o menos conocimiento de la cosmética, se destapaba con Jenner y no tardaba en llegar hasta plataformas como TikTok o Instagram.

La influencer danesa Muriëlle van Schaik ha sido quizá la responsable de que la técnica 'W blush' haya comenzado a hacerse viral en apenas semanas. Siguiendo la teoría de trabajar una W en el rostro, Muriëlle dibuja directamente sobre la piel con un rubor en stick la forma de la letra, para luego difuminarla con ayuda de una esponja. La influencer utiliza para ello un colorete rosa acoralado, muy claro y fundente que se pierde enseguida, dejando la piel ligeramente enrojecida pero muy luminosa. A diferencia de Kendall, la danesa sí recuerda que los rayos de sol inciden sobre la frente pero, en vez de aplicar el mismo tono que en las mejillas, aplica un bronceador dorado sobre el mismo nacimiento del cabello. El resultado es, cuando menos, efectivo.

El truco ha comenzado a extenderse poco a poco y, como ocurre con todas las tendencias de moda en TikTok, prácticamente cada usuario adapta la técnica. Podemos ver rubores más anaranjados, otros directamente bronceados o dibujos en los que la W es demasiado angulada o marcada.

Aunque el bucólico efecto de mejillas enrojecidas al estilo Kendall Jenner pueda resultar tentador, hay que tener en cuenta un par de recomendaciones aprendidas en propia piel:

1. Sí, se puede aplicar la técnica 'W blush' con fórmulas cremosas, en stick o incluso en polvo, pero hacerlo con tintes es una mala idea. El tinte no tarda en teñir la piel, por lo que, por más que difumines, se verá el trazo.
2. La W no tiene por qué ser tan angulosa como cuando la escribimos, la idea es quedarse más bien con su forma, con la coreografía que hace la mano al trazarla. Hay que adaptar la W a la forma del rostro.
3. No es recomendable salirse del tercio superior del rostro. Si sobrepasas las mejillas, terminarás con una rojez cerca de la boca que ni favorece, ni tiene sentido.