El día que pellizcarse las mejillas se convirtió en el maquillaje de TikTok

El éxito de las mejillas de esquiador que Chanel convirtió en tendencia en aquel, ya mítico, desfile recreando una estación de esquí puso de moda ese sutil pero natural enrojecimiento de nariz y mejillas, aplicando un tono homogéneo. Emily Ratajkowski reveló que su truco para conseguir ese efecto de mejillas sonrojadas era aplicar una barra de labios rojo intenso con ligeros toquecitos sobre pómulos y tabique de la nariz, logrando un tono muy natural.

Desde hace siglos, las mejillas muy sonrosadas han sido sinónimo de salud. De los cuadros de Rubens a los maquillajes efecto cara lavada que vemos a diario en las redes sociales, todos los rostros recalcan la importancia del rubor como reflejo de bienestar. En la célebre ‘Lista de Schindler’ de Steven Spielberg, se veía cómo las prisioneras de Auschwitz se pinchaban los dedos con agujas para utilizar la sangre que brotaba de las yemas como rubor para demostrar que estaban sanas. Demostrada esa obsesión por unas mejillas sanas y sonrosadas, no es de extrañar que la última moda vista en TikTok consista en un milenario truco para conseguir ruborizar las mejillas: pellizcarlas.

A ritmo del ‘Tom's diner’ de Suzanne Vega, el vídeo viral se inspira en una técnica 'retro' con la que conseguir un rostro que recuerde a los 80-90 y que no precise de los miles de cosméticos que en la actualidad tenemos a nuestro alcance. Algo tan sencillo como pellizcar la piel hace que se dilaten los vasos sanguíneos y como consecuencia, esta se enrojezca. El truco de este maquillaje sin maquillaje consiste en pellizcar de una forma concreta la piel, comenzando por la nariz y, a continuación las mejillas.

En vez de pellizcar el tabique, lo que se hace es apretarla en sentido ascendente, como si emulásemos la nariz de un cerdo, y aguantar así 2 o 3 segundos. A continuación, toca, ahora sí, pellizcar las mejillas. El truco está en realizar varios pellizcos mucho más pequeños en los que se tome muy poca piel y comenzando en el centro de las mejillas, ascendiendo hasta la parte alta del pómulo. De esta forma, el enrojecimiento es más paulatino, pero parece durar más tiempo.

Los vídeos con este truco de maquillaje, además de utilizar la misma canción, repiten estructura: pellizcar y reaccionar. El enrojecimiento de la piel no es inmediato sino que tarda unos segundos en materializarse. Cuando la piel comienza a sonrosarse, los miles de tiktokers que lo han probado repiten la misma expresión, la sorpresa. Como si jamás hubiese observado la reacción de la piel ante un pellizco, los usuarios de la plataforma, en su mayoría pertenecientes a la generación Z, parecen no haber probado el típico truco de abuela para conseguir un blush natural e inmediato. Tras permanecer inmóviles, según el enrojecimiento comienza a aparecer, todos sonríen, satisfechos con el resultado.

Otra de las variantes de este truco viral es modificar la canción utilizando una versión instrumental de ‘Paris loves lovers’ de Cole Porter, un montaje mucho más calmado y que ha comenzado a viralizarse también entre el público masculino de la plataforma.

Pero, como toda técnica que se viraliza en poco tiempo, pellizcarse las mejillas y la nariz en exceso puede tener efectos secundarios. Además de poder irritar la piel e incluso producir moretones, también existe el riesgo de padecer un trastorno por excoriación, esto es, pellizcar la piel constantemente, como si se tratara de un tic.

Alternativas al pellizco

Aunque no resulte tan inmediato y suponga algún tipo de inversión, para recrear ese enrojecimiento natural en las mejillas, los rubores en crema o tinte consiguen un tono sutil y fácil de difuminar. El truco está en su aplicación: tomar poco producto, en la parte alta de las mejillas y el tabique de la nariz, y difuminar con los dedos para que se pierda.

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El rubor cremoso Sea Breezy de Tarte, 30,99€ en Sephora, se funde al contacto con la piel, creando un tono muy natural y similar al que se produce tras hacer algo de ejercicio. Se puede graduar capa sobre capa y su fórmula enriquecida con plantas marinas, coco e hialuronato de sodio deja la piel hidratada y sedosa.

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La marca con más éxito del año, Rare Beauty, ofrece este adictivo rubor en crema. El Stay Vulnerable, 23,99€ en Sephora, se transforma en un rubor líquido al contacto con la piel vistiéndola con un toque de color muy jugoso e iluminado.

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Sobran las presentaciones para hablar del Benetint de Benefit, 36,99€ en Sephora. Al tratarse de un tinte de mejillas, sirve tanto para dar color a las mejillas como a los labios. Su rápido secado precisa de una aplicación exacta y de un tamborileo de los dedos con el que el producto quede perfectamente esparcido. Su superpunto a favor es que logra el mismo tono sonrosado de la piel natural durante varias horas y a prueba de mascarillas.

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Tamborileo o maquillaje, lo que queda claro es que dar color a las mejillas es la tendencia más infalible de la temporada. Ciao rubor y bye bye polvos de sol, cuando hace frío, toca sonrojarse.