Las mejores cremas para piel grasa por menos de 25 euros
Los cutis con exceso de producción sebácea tienen unas particularidades que requieren cuidados específicos. Descubre las referencias más apropiadas con un presupuesto ajustado
Dentro de todas las particularidades que puede presentar una tez, su condición de 'grasa' es de las más evidentes. Cuando las glándulas sebáceas de la piel trabajan en exceso producen demasiado sebo, lo que se traduce en un cutis cetrino pero con zonas brillantes (sobre todo en la parte central del rostro), unos poros dilatados más pronunciados (ya que el exceso de grasa puede taponarlos) y una clara tendencia a presentar imperfecciones como granitos o puntos negros, sobre todo cuando bajan la guardia de su rutina cosmética.
Pero tú y tu piel grasa no estáis solas. Según la firma de cuidado personal Kosei, el 35% de las mujeres treinteañeras la padecen, así como un 26% de las mujeres entre 40 y 49 años y una de cada seis de las que ya han soplado las 50 velas sufren esta condición cuyo origen puede ser muy diverso. Además, cuando una dermis genera un exceso de sebo (también denominado hiperseborrea) puede aparecer el temido acné. Seguro que ya conoces de tu adolescencia a este popular trastorno que, sobre todo, se desencadena cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa y células cutáneas muertas, causando lesiones como puntos negros, espinillas, granos inflamados…
El quid de la cuestión es que estos casos deben seleccionar sus gestos cosméticos esenciales (limpiar e hidratar) con un extra de atenciones a través de fórmulas adecuadas. Sí, has leído bien: aunque cuando tienes la piel grasa, retirar la hidratación puede parecer una solución, no es cierto, ya que una cosa es el exceso de grasa y otra la falta de agua (conceptos diferentes, vaya). Samira Marrero, farmacéutica colaboradora de Kosei, reconoce que lo básico es precisamente “ofrecer un equilibrio necesario entre la grasa y el agua”, en lugar de utilizar fórmulas excesivamente astringentes, que solo se centran en el control de sebo con el objetivo de mantener la salud cutánea en un estado óptimo mientras actúas frente brillos innecesarios.
Algunos consejos son:
- Limpieza facial. Debes tener presente que además de retirar el exceso de grasa, deben eliminar la suciedad de los poros, tanto por la noche como por la mañana (las glándulas sebáceas tienen una intensa actividad nocturna), mientras trabajan por controlar la producción excesiva de sebo y el proceso inflamatorio de la piel. Triunfan las opciones sin jabón y texturas en gel.
- Hidratación cutánea. Diversos expertos apuntan a que si retiras la hidratación, lo más probable es que se produzca un desequilibrio interno que provoque un aumento aún mayor de la producción de grasa. Así que no te la juegues y aprovecha la extensa oferta no comedogénica que ofrecen las firmas de belleza donde los activos seborreguladores se acompañan de ingredientes hidratantes y componentes que ofrecen un filtro matificante. Muchas de ellas están indicadas si tienes tendencia a padecer el madito acné…
Descubre una selección de fluidos perfectos para cuidar cada día los cutis grasos y por menos de 25 euros. Elige el tuyo:
Hidratante SPF30 Pro Oil Control, de Cetaphil
Referencia no comedogénica que hidrata de forma inmediata y protege la barrera cutánea mientras regula el exceso de grasa y aporta un acabado mate. El extra de
Mat Control Sébium, de Bioderma
Ideal para uso diario de adolescentes y adultos cuyas glándulas sebáceas andan revolucionadas, Mat Control Sébium, de Bioderma (14,95 euros), ofrece una hidratación de larga duración sin renunciar a la regulación de la producción de grasa con una patente que, además, previene que los poros se saturen. ¿El plus? La textura alisada y libre de brillos que ofrece al instante.
Crema Gel Sebokos, de Kosei
Indicado para cutis con tendencia acneica.
Fluido Protector Dermopure Oil Control FPS 30, de Eucerin
Hidrata (a través de la combinación de ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares) y protege a la barrera cutánea gracias a que añade glicerina y pantenol. Pero además, Fluido Protector Dermopure Oil Control FPS 30, de Eucerin (19,75 euros), cuida la piel del sol, previene la intensidad de las imperfecciones y matifica.
Acniben 2 Control de Brillos y Granos, de Isdin
En su fórmula oil-free podrás encontrar zinc PCA y niacinamida, centrados en controlar los brillos, las imperfecciones y los granitos, además de ácido hialurónico, que se encarga de mantener la hidratación. Apunta: Acniben 2 Control de Brillos y Granos, de Isdin (17,95 euros).
Effaclar Duo (+), de La Roche Posay
Creado como un tratamiento dermocosmético coadyuvante, Effaclar Duo (+), de La Roche Posay (19,20 euros). Eso significa que se trata de una fórmula que reduce la producción de sebo (zinc), hidrata (con glicerina), repara la piel (a través de ingredientes como la niacinamida), reequilibra el microbioma y calma a través de su icónica agua termal.
Cuidado Diario Keracnyl Mat, de Ducray
Perfecto para las pieles mixtas y grasas, Cuidado Diario Keracnyl Mat, de Ducray (13,70 euros), es apto a partir de 12 años con la misión de reducir los brillos durante 12 horas, camuflar el aspecto de los poros y afinar la textura. Su secreto es un activo famoso por capacidad de matificar y, gracias a su efecto inmediato, también se postula como una prebase de maquillaje ideal.
Mat+Pores Sebiaclear, de SVR
Se trata de un tratamiento hidratante específico para las personas que tienen un cutis mixto o graso, pero también sensible. La referencia seborreguladora y con efecto matificante Mat+Pores Sebiaclear, de SVR (16,90 euros), camufla los poros dilatados y las imperfecciones con un cóctel purificante (con gluconolactona y ácido salicílico), calmante (niacinamida) y activos que abordan al sebo.
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Dentro de todas las particularidades que puede presentar una tez, su condición de 'grasa' es de las más evidentes. Cuando las glándulas sebáceas de la piel trabajan en exceso producen demasiado sebo, lo que se traduce en un cutis cetrino pero con zonas brillantes (sobre todo en la parte central del rostro), unos poros dilatados más pronunciados (ya que el exceso de grasa puede taponarlos) y una clara tendencia a presentar imperfecciones como granitos o puntos negros, sobre todo cuando bajan la guardia de su rutina cosmética.
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