Los trucos de Ikea para modernizar su estantería Kallax más vendida

Uno de los puntos fuertes de los muebles de Ikea, además de su diseño y lo prácticos que resultan, es que son una ventana abierta para dejar volar nuestra imaginación. Armarios, mesas o cómodas que llevan tiempo en nuestras casas y que, una vez que han dejado de gustarnos o que hemos decidido cambiar el estilo de nuestro hogar, en lugar de plantearnos la posibilidad de sacarlos de su lugar, queremos darles una nueva vida, algo que supone una doble ganancia, pues es más sostenible y también más divertido.

Muebles que nos sedujeron cuando optamos por tener en nuestra casa un estilo industrial y que tienen una nueva vida si ahora lo que nos apasiona es una decoración minimalista. Complementos que podemos añadir y sumar con la intención de lograr que esa pieza sea única y se ajuste a lo que ahora nos interesa, sea esto un estilo natural y sencillo, con detalles en tonos neutros, o con un toque glam, apostado por los verdes esmeralda y los azul noche que tanto lucen junto a los dorados, que le aporta un toque elegante.

Comprar

Entre todas las opciones que encontramos en Ikea, algunas de ellas pensadas directamente para inspirarnos, como sucede con su armario Ivar, destaca la colección Kallax, una estantería que venden en tamaños diferentes.

Formada por cubos iguales, que se ha convertido en una de las más vendidas y reconocidas de la firma de decoración escandinava y en una de las más hackeadas. Tanto es así que la propia tienda añade detalles extra específico para ella, como puertas, cajones e incluso patas. Eso sí, esto no impide que cada cual siga buscando la mejor manera de darle una nueva vida y volverse a enamorar de ella.

Eso es precisamente lo que hacen en esta primera opción que hemos encontrado en Instagram, una forma sencilla de darle un aspecto completamente diferente a la estantería de cuatro espacios. En esta ocasión han optado por colocarle unas sencillas patas de madera, pero han seleccionado unas que le añaden altura, convirtiendo esta estantería en un aparador ideal para la pared del salón, pero también para la entrada o el pasillo, el resultado es un mueble horizontal que alarga el espacio.

Añadiendo unas puertas conseguimos que el espacio luzca más ordenado, pues nos permite ocultar de la vista todo lo que queramos guardar en ella, sin tener que pensar cómo lo colocamos, como haríamos para presumir de ello si seguimos las normas de corrientes como la tendencia deco shelfie. Tiradores modernos y metálicos que acompañan las puertas con textura que han seleccionado también para los cajones y todo en un radiante blanco que contrasta con la madera de las patas y el negro de los tiradores.

Un poco de imaginación y podemos aprovechar cualquier rincón del cuarto de estar para convertirlo en un perfecto despacho. Este en concreto tiene todo lo que se pueda necesitar, una zona de almacenaje, para guardarlo todo una vez finalizada la jornada, y una superficie de trabajo amplia y en la que podremos poner todo lo que necesitemos, ¿el secreto? Un tablón de madera que nos aporte ese toque industrial perfecto en contraste con el negro seleccionado para la estantería.

En este caso, además, aprovechan la estética al seleccionar un taburete que queda escondido por completo bajo la mesa, aprovechan el espacio de la espalda del sofá y en tan solo unos centímetros pueden disfrutar de una zona de estudio, trabajo, ocio o manualidades. Los colores oscuros pueden resultar un poco apagados sin una buena iluminación, pero escogiendo la estantería en blanco y una madera de un tono más suave, el resultado puede ser una decoración tipo nórdico más apropiada para estancias oscuras.

Esta estantería es ideal para colocarla en vertical, en horizontal e incluso colgada de la pared con un buen sistema de seguridad. Al apoyarla en el suelo podremos usarla como un banco, perfecto para la zona de entrada de casa, sobre todo si tenemos la costumbre de quitarnos los zapatos nada más llegar para evitar que la suciedad del exterior pase dentro de casa. El espacio de estantería puede convertirse en un perfecto zapatero o podemos colocar algunas cestas, que le den un toque de color mientras nos ayudan a organizar el espacio. Esto es lo que han hecho en esta nueva opción, convirtiendo la estantería en un banco gracias a colocar sobre él un cojín que lo cubre y que lo hace más cómodo y con una combinación de colores ideal, pues el negro, blanco y madera de las fibras naturales contrastan entre ellos y crean un espacio elegante y estiloso.

Nada mejor que dejar volar nuestra imaginación, con asombrosas ideas que nos ayudan a inspirarnos y nos invitan a darle una segunda oportunidad a estos muebles de Ikea.

En calidad de afiliado, Vanitatis obtiene ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables. La inclusión de enlaces no influye en la independencia editorial de este medio: los redactores seleccionan y analizan los productos libremente, según su criterio y conocimiento especializado.