¿Racismo en las pasarelas?

No es la primera vez que se acusa al mundo de la moda de ser racistay de excluir no solo a las mujeres que ‘no dan la talla’, sino también a las que no tienen el ‘color ideal’. Esa es la denuncia que hizo la ex modelo Iman, justo antes de que comenzara la Fashion Week de Nueva York.

En su tweet (@The_Real_Iman) animaba a boicotear a todas aquellas marcas que no incluyeran en su desfile a modelos negras durante esta Fashion Week de Nueva York. La polémica estaba servida. Y aún no ha parado, porque no se trata de una reivindicación nueva, otras modelos, como Naomi Campbell, han pedidoque las modelos negras no sean la excepción sobre la pasarela.

Y razón no les falta. Según los datos que publica la web americana Jezebel en la pasada Fashion Week de febrero, solo el 9% de las modelos eran asiáticas, el 6% negras y el 2% latinas, el resto eran blancas. Esos son los datos que llevaron a declarar a Iman en el New York Times, “que en ciertos desfiles hay algo falso. Nuestro presidente es negro y uno podría pensar que hemos evolucionado. Pero es al contrario".

¿El último capítulo de la polémica? El envío por parte de The Diversity Coalition (La coalición por la diversidad) de cartas que acusan a los organizadores de las principales semanas de la moda del mundo de favorecer el racismo en sus eventos. Su responsable, la ex modelo y activista Bethann Hardison, asegura que “la decisión de usar básicamente modelos blancas revela un trato impropio en la sociedad actual".Las repuestas, de momento, son escasas. En Nueva York, solo Diane von Furstenberg se muestra dispuesta a hablar del tema. Desde París consideran la acusación “inaceptable”, y desde la Fashion Week de Londres echan balones fuera asegurando que son los diseñadores quienes hacen el casting…

Lo que parece claro es que en un mundo donde el consumo, sobre todo el de lujo, se desplaza cada vez más hacia zonas del mundo poco ‘caucásicas’ quizá haya llegado el momento de incluir otro tipo de bellezas…