Las 10 prendas imprescindibles para ser poseedora del armario working perfecto

A pesar de que ha evolucionado mucho y las normas han ido cambiado con las nuevas tendencias, el dress code para ir a trabajar sigue siendo una gran incógnita. Está claro que hay prendas reservadas para otro tipo de ocasiones que jamás deberíamos ver a diario en la oficina, pero también hay un grupo de esenciales que componen el armario working perfecto que son capaces de dotar a su dueña de un estilo sin límites. Más allá del traje de chaqueta (que también), existen diez prendas básicas que juntas o por separado elevan tu outfit a los altares fashionistas sin saltarte las normas de estilo en la oficina. Conocerlas y atesorarlas es tu nueva misión. Te las presentamos.

El abrigo camel

Un clásico entre los clásicos sinónimo inequívoco de elegancia. Bien es cierto que esta temporada está más de moda que nunca, pero invertir en él es algo más que llevarte el abrigo de moda. Es invertir en una prenda atemporal que sobrevivirá en el tiempo. Y si optas por uno con cinturón, mejor que mejor. Este es de Aalto (1.038 €).

El pantalón sastre

En versión siglo XXI: con pinzas, maxi y de cuadros. Es de vestir, sí, pero su corte moderno y actual lo convierte en un clásico con aires trendy. En gris, como este de Armani (239 €), es muy fácil de combinar.

El vestido-camisa

No confundir nunca con uno camisero. Sus señas saltan a la vista: negro, largo midi, falda con vuelo, minicinturón incorporado y cuello a modo de camisa blanca. Cuando lo lleves no necesitarás nada más que unos stilettos. Hazte con uno como el de Ralph Lauren (319 €).

La camisa blanca

¿Parece fácil? Pues no lo es. Encontrar la camisa blanca perfecta puede llevarte más tiempo del que crees. Busca una con patrones sencillos, línea puras y corte oversize, como la de Selected (65 €). La llevarás con todo.

La blazer con doble botonadura

Americanas seguro que tienes cientos, pero ¿y una como esta? Es la prenda por excelencia del look working y de aquellas que son incondicionales del estilo tomboy. Además es perfecta a modo de abrigo en épocas de entretiempo. Aquí tienes un buen ejemplo de doble botonadura de Bottega Veneta (1.850 €).

El jersey gris

De punto, lana, cashmere… Tú decides el material sin alterar su condición cromática: el gris. Deja de verlo como soso o aburrido, porque este jersey te solucionará más de un outfit. Oversize y con puños de canalé como el de Pringle Of Scotland (480 €).

El skinny jeans

Ya te lo hemos demostrado con un sinfín de propuestas, los vaqueros también son para el trabajo. Pero no vale cualquiera. Sin artificios ni desteñidos, de corte clásico y muy ajustados, como los de Hugo Boss (139 €).

La falda midi

Minis y maxis para otro momento, en la oficina se llevan las faldas de largo midi, las preferidas de la reina Letizia o Meghan Markle. ¿Nuestra apuesta? Una de tablas, no pasan de moda y sientan fenomenal, como la de Roksanda (1.072 €).

El maxichaleco

Rescatado (al igual que la americana) del vestidor masculino pero actualizado con su versión más femenina. Para empezar hazte con el básico en negro de Alexander Wang (535 €).

La camiseta de rayas

Con falda o pantalón y siempre metida por dentro de la cintura. Es la camiseta fetiche de las parisinas y sí, se la ponen para ir a trabajar. De rayas marineras de Petit Bateau (24,90 €).