Penélope Cruz descubre su vestido secreto de los Oscar (y no, no es de Chanel)
Firmado por Alexander Vauthier, ha sido una de las apuestas más arriesgadas de la actriz de un tiempo a esta parte
Epítome de sofisticación. Con estas palabras la crítica internacional resumió el éxito del estilismo de Penélope Cruz sobre la alfombra roja de los Oscar. Un vestido de Chanel inspirado en uno de pasarela de alta costura de 1995 que convirtió a la española en una de las mejor vestidas de la noche.
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Ahora sí, finalizada la gala, comenzaba una segunda 'alfombra roja' repleta de nuevos modelitos por la que no pasó la esperadísima Penélope, que tras su gran primera elección esperábamos ansiosos a ver la segunda.
Pues bien, no ha sido hasta hoy, casi una semana después, cuando la musa de Almodóvar se ha decidido a publicar dos fotos con el que fue su segundo modelazo de la noche. También negro, pero con un estilo que nada tenía que ver con el primero.
El diseñador de moda
Firmado por Alexander Vauthier, ha sido una de las apuestas más arriesgadas de la actriz de un tiempo a esta parte. Aunque no sabemos si fue por consejo de su amiga Goya Toledo o por iniciativa propia, Penélope se enfundó en este vistoso vestido de encaje negro con algunos volantes con el que estaba más sexy que nunca.
También apostaron por este diseñador para esta gran noche actrices como Emma Roberts y cantantes como Rihanna.
Y hace unos días, durante la promoción en Nueva York, también firmó este lookazo que dio a la vuelta al mundo de Margot Robbie. Una reinvención del esmoquin que será difícil de superar.
La fiesta de Pe
Con él, fue a la fiesta de Guy Oseary, uno de los representantes estrella de la industria musical internacional y por supuesto de las fiestas de Hollywood. En su cartera destacan rostros como los de Madonna, Miley Cyrus, Alicia Keys, Pharrell Williams, U2 o Nicky Minaj, y sus fiestas no se las pierde nadie con nombre en Los Ángeles. Leonardo di Caprio, Martin Scorsese, Robert De Niro, Laura Dern, Florence Pugh... Todos estaban en la 'otra fiesta'.
Epítome de sofisticación. Con estas palabras la crítica internacional resumió el éxito del estilismo de Penélope Cruz sobre la alfombra roja de los Oscar. Un vestido de Chanel inspirado en uno de pasarela de alta costura de 1995 que convirtió a la española en una de las mejor vestidas de la noche.