Por qué en Dior sienten pasión por las artes ocultas
El secreto de la fascinación por el tarot en las colecciones de Maria Grazia Chiuri se encuentra en la historia del propio Christian Dior. ¿Sabes por qué?
Cuando Maria Grazia Chiuri accedió a la dirección creativa de Christian Dior dejó claro que la historia de la maison no había que resumirla en los diez años que el fundador estuvo al frente, de 1947 a 1957, y que había mucho archivo al que recurrir. Pese a eso, lo cierto es que por ahora el universo de la diseñadora italiana sigue basándose en el poderoso legado del inventor del New Look. Poco hemos visto de momento en sus propuestas de las creaciones de Yves Saint Laurent o Gianfranco Ferré, aunque sí que está cercana al perfil más comercial de Marc Bohan (el hombre que más tiempo ha pasado al frente de la casa).
La colección de alta costura que acaba de presentar la firma en Instagram, a través de un fashion film creado por Matteo Garrone, gira esta vez en torno a una de las pasiones menos conocidas (que no ocultas) de Christian Dior: el tarot. En el precioso y cuidado cortometraje que ha creado la casa vemos todo un desfile de cartas de la baraja como la luna, el loco, la emperatriz o el diablo. Y es que, pese a ser uno de los creativos más valorados de su generación, el francés rara vez daba un paso sin consultar antes a su adivina de cabecera, Madame Delahaye.
El primero contacto con las artes adivinatorias lo tuvo Dior muy pronto. Con 14 años una echadora de cartas le dijo: “No tendrás dinero, pero las mujeres serán buenas contigo y tendrás éxito gracias a ellas. Tendrás grandes beneficios y harás muchos cruces en la vida”. Y efectivamente, las mujeres fueron fundamentales para el éxito de Dior, que se pasó la vida triunfando en Estados Unidos, 'cruzando' de estas maneras el Atlántico.
Esta pasión por el tarot se ha plasmado en las creaciones de Maria Grazia Chiuri desde el primero momento. Basta pensar en sus primeras colecciones en las que los accesorios tomaban formas de cartas del tarot y de estrellas de cinco puntas. Esta última está relacionada con uno de los amuletos favoritos de Dior: una estrella de cinco puntas que recogió del suelo en París cuando buscaba valor para animarle a Marcel Boussac (el multimillonario del algodón que financió la aventura empresarial de Dior) a invertir en su proyecto. La procedencia era curiosa: se había desprendido del cartel de la embajada del Reino Unido en París. ¿Se imaginan dónde estuvo la segunda sede de la firma? Sí, en Londres.
Pero si uno es aficionado a las artes adivinatorias y un buen supersticioso, ya sabe que no hay dos sin tres. ¿Cuál era el tercer elemento de confianza del Dior aficionado a las artes ocultas? El número 8 fue desde muy pronto su número de la suerte. ¿Acaso es casualidad que instalara la sede de la maison en el distrito 8 de París, que la idea de fundar la firma la tuviera un 18 de abril y que firmara con Boussac un 8 de diciembre? Por si cabía alguna duda de la fuerza que el jefe de la moda en aquellos años atribuía a este número, él lo dejó claro en su primer desfile. Junto a la línea Corola presentó la línea En 8. No duden de que este número no se escogió al azar. Era el secreto que guardaba Dior para triunfar.
Maria Grazia Chiuri demuestra así conocer muy bien uno de los perfiles más personales de este icono de la moda, y, por qué no, parece confiar también la suerte de su éxito a cumplir con los ritos de la casa. Ya saben eso que dice: “Yo no creo, pero por si acaso…”.
Cuando Maria Grazia Chiuri accedió a la dirección creativa de Christian Dior dejó claro que la historia de la maison no había que resumirla en los diez años que el fundador estuvo al frente, de 1947 a 1957, y que había mucho archivo al que recurrir. Pese a eso, lo cierto es que por ahora el universo de la diseñadora italiana sigue basándose en el poderoso legado del inventor del New Look. Poco hemos visto de momento en sus propuestas de las creaciones de Yves Saint Laurent o Gianfranco Ferré, aunque sí que está cercana al perfil más comercial de Marc Bohan (el hombre que más tiempo ha pasado al frente de la casa).