Este vestido de flores de Uterqüe es ideal para una boda o para las tardes de primavera

Hace tiempo que las firmas de moda se han propuesto que empecemos a soñar con tardes largas en las que las temperaturas cálidas nos invitan a pasear por la calle. Quieren que nos olvidemos de los abrigos de lana y los cambiemos por gabardinas, que nos despidamos de los jerséis gruesos de ochos y abracemos las prendas finas y ligeras.

La mejor prueba de lo que decimos es que los vestidos de flores han comenzado a recuperar el trono que les pertenece. Igual que sucede con las flores en el campo, en los tejidos también empiezan a abrir sus pétalos y cubrir todas las prendas, convirtiendo nuestros armarios en un lugar más alegre y lleno vida.

Una de las firmas que no ha querido faltar a la cita es Uterqüe, que nos propone una seductora versión en un original juego de azules. Como intentando recrear un momento del mundo real, recoge distintas flores en diferentes tonos de este color, creando una composición floral en la que se pueden apreciar algunas pinceladas en verde.

Viendo este vestido, no hay duda de que está creado para que podamos disfrutar de la primavera, de las flores que cubren el vestido, pero también de las suaves temperaturas, porque el patrón acompaña la línea marcada por el estampado, desde las originales mangas al detalle seductor de su espalda, que apuesta por un discreto crop top.

Es precisamente la forma en la que está elaborado lo que permite que este vestido pueda ser el adecuado tanto para acudir a una cita en la que se requiera una vestimenta más formal, como para disfrutar de una larga charla con amigas. Cambiando algunos complementos podremos conseguir que este sea el vestido que marque la diferencia esta primavera.

A pesar de contar con un escote en uve en la parte delantera y el posterior, que comentábamos antes, ninguno de ellos resulta excesivo, encontrando en este diseño el equilibrio perfecto. Lo mismo sucede con el detalle de su parte inferior, donde una abertura desde la rodilla le aporta un toque coqueto, haciendo que nuestros pasos sean más cómodos.

Tiene una costura frontal, que recorre la prenda de arriba hasta abajo añadiendo un discreto frunce a partir de la cintura, esto consigue alargar nuestra figura, así como crear la sensación de que el vestido abraza nuestro cuerpo pero sin resultar excesivo. Una intención, la de adornar con mesura, que también vemos en las mangas.

Imitando las mangas farol, encontramos una original versión, que se logra con una lazada que remata sobre el hombro, consiguiendo un toque clásico y romántico, en la línea del fruncido y del estampado de la prenda. Todo en este vestido está pensado al milímetro, diseñado para crear una pieza cargada de pequeños detalles que vamos encontrando según prestamos más atención.

El resultado es un vestido que no nos cansamos de mirar, de disfrutar y de descubrir y que podremos llevarnos a casa por 130 euros. Una prenda que Uterqüe ha querido que veamos para que caigamos rendidas ante ella y, ahora que la hemos visto, no nos queda más remedio que desearla, para poder lucirla como merece.