El regreso de los tacones y por qué jamás volveremos a abandonarlos

Antes incluso del confinamiento los zapatos de tacón ya habían quedado relegados a un segundo plano. Su destierro absoluto se materializó en nuestros looks al mismo tiempo que los accesorios en clave 'comfy' irrumpían en el armario. Zapatillas de deporte, mocasines, bailarinas o, directamente, unas babuchas de andar por casa pasaron a ocupar el rol de calzado imprescindible que hasta hace unos años ostentaban los salones.

Con la moda pandémica dando sus últimos coletazos, el color, los estampados, las aberturas, los diseños extremos y, por supuesto, los tacones, de los sensatos a los más vertiginosos, también han vuelto y dominan parte de las corrientes en su categoría. Con permiso de las botas altas y los botines cowboy, dos absolutos triunfadores del otoño-invierno, los zapatos de tacón vuelven a la primera línea y todo apunta a que jamás volveremos a abandonarlos.

¿El motivo más poderoso? Estamos atravesando una época donde todo lo maximalista es tendencia. Abrigos acolchados voluminosos, tonos explosivos en total look, bolsos de grandes dimensiones y a ellos, y otros tanto más, se suman ahora los zapatos de altura. Con un tacón fino, cuadrado y ancho e incluso añadiendo una plataforma, no cabe duda de que este calzado se consolidaba de nuevo como indispensable.

Su incursión en la industria como emblema feminista también del siglo XXI arrancó en las pasarelas. Grandes como Saint Laurent, Balmain y Oscar de la Renta apostaron por recuperar los modelos de corte clásico, los conocidos popularmente como 'stilettos', pero con toques especiales: de puntas metalizadas a apliques joya.

Asimismo, Instagram y sus fenómenos virales de masas han contribuido a su creciente boom. Los Slingbacks de Prada, los Medusa Aevitas de Versace o los Archlight de Louis Vuitton son solo tres de los ejemplares de altos vuelos que se han colado en los armarios de las prescriptoras.

Hasta ahí queríamos llegar. La punta del iceberg: los looks vistos en el street style. Sandalias, destalonados, salones, peep-toes, kitten heels y cualquier otra tipología de calzado con tacón ha sido avistada y con representantes de sobra a los pies de las expertas. Seña inequívoca de que en breve nosotras nos sumaremos y, consecuencia directa, tocará rescatar nuestra colección.

Una mala racha que parece llegar a su fin y que nos devuelve el gusto y el arte, porque para llevarlos hay que estar mentalizada y entrenada, y así lucir tacones como estrellas en nuestros atuendos para el próximo año.

Lo cierto es que gracias a su carácter atemporal, desterrados o no, los zapatos de tacón más clásicos son un básico en todos los buenos guardarropas, así que incluirlos en todo tipo de looks se antoja fácil. Un juego de niños que admite desde los de altura midi, pasando por los de puntera puntiaguda, hasta llegar a los de aguja, en outfits de fiesta, informales o en clave working, y en todos imprime ese toque lady y femenino que solo unos zapatos de tacón pueden aportar. Únicamente nos queda añadir... Larga vida a los stilettos.