El mensaje oculto tras el sorprendente último look de Corinna
Corinna Larsen sigue dando que hablar en sus apariciones y esta vez por cuestiones de moda
Las visitas de Corinna zu Sayn-Wittgenstein-Sayn al juzgado siguen su curso. Y, como hemos podido ver en muchas ocasiones en casos protagonizados por famosos, el juicio se ha convertido en un desfile de estilo que nos hace recordar la época en la que Amber Heard usaba el paseíllo delante de las cámaras para mandar un mensaje. Y la ex del Rey emérito no está siendo menos en este sentido. En su demanda, Corinna acusa a Juan Carlos I de haberla sometido a "acoso" desde 2012 hasta el presente, personalmente o a través de "agentes" a su servicio. Esas acciones, según la demandante, "amenazaron" su seguridad y la de sus hijos. La demandante solicita daños y perjuicios por lesiones personales por el "gran dolor mental, alarma, ansiedad, angustia y pérdida de bienestar, humillación y estima moral" que ha sufrido.
Aunque Corinna nunca ha sido estridente a la hora de vestir -todo lo contrario, siempre ha demostrado ser una mujer aferrada a unos cánones clásicos en cuanto a estilismo-, para acudir al Tribunal Superior de Londres, ella y su equipo legal han decidido seguir en esa línea, y han optado por una estética sobria tanto en clave de belleza como de estilo.
Cabe destacar que la alemana de ascendencia danesa ha querido trasladar una imagen discreta en esta jornada en los tribunales. Ha elegido un estilismo que no distraiga, pero que traslade un mensaje de 'inocencia' dirigido a los medios. Aunque hasta ahora se decantaba por la oscuridad para estas citas, en el día de hoy parece que son más cuidadas y coloristas, en lo que a moda se refiere, sus mediáticas intervenciones.
Lo que está claro es que ha sacado a relucir un estudiado look en el que nada ha sido dejado al azar. Uno de los elementos de su cuidada puesta en escena ha sido el color elegido, un tono maquillaje que simboliza pureza, muy a lo Chloé de los 2000. Abrigo de paño nude y prendas en la misma gama, la protagonista era una lazada inocente que nacía del cuello de una blusa de seda sobre un pantalón color teja y stilettos con tacón alto, sin miedo a entrar en la sala pisando fuerte, en el mismo tono que la prenda de abrigo. Bolso de piel de asa corta al hombro, aunado al terracota de los pantalones, un juego de tonos muy femeninos que no tenían nada que ver con otras apariciones anteriores. Como complementos, unos pendientes con forma de trébol que parecían perlas iluminando su rostro, algo que refuerza su cabello rubio platino y unas gafas de pasta de montura negra que llevaba en la mano.
Este estilismo no tiene nada que ver con cuando la vimos vestida de negro, de arriba abajo, en unas declaraciones. En aquella ocasión no se apreciaban tampoco grandes joyas, iba con el pelo suelto que la caracteriza y casi sin maquillaje, como ahora. Una apariencia extremadamente sencilla también fue la que utilizó para su gran irrupción en los medios de comunicación, cuando habló por primera vez para una publicación tras el escándalo del Rey emérito y su caída en Botsuana. Con el negro como color protagonista y con la única diferencia de que, en esa portada de la revista '¡Hola!', las joyas eran protagonistas, aunque nunca supimos cuál era su mensaje.
Las visitas de Corinna zu Sayn-Wittgenstein-Sayn al juzgado siguen su curso. Y, como hemos podido ver en muchas ocasiones en casos protagonizados por famosos, el juicio se ha convertido en un desfile de estilo que nos hace recordar la época en la que Amber Heard usaba el paseíllo delante de las cámaras para mandar un mensaje. Y la ex del Rey emérito no está siendo menos en este sentido. En su demanda, Corinna acusa a Juan Carlos I de haberla sometido a "acoso" desde 2012 hasta el presente, personalmente o a través de "agentes" a su servicio. Esas acciones, según la demandante, "amenazaron" su seguridad y la de sus hijos. La demandante solicita daños y perjuicios por lesiones personales por el "gran dolor mental, alarma, ansiedad, angustia y pérdida de bienestar, humillación y estima moral" que ha sufrido.