Si aún no te has fijado en el estilo de Daisy Edgar-Jones, no sabes lo que te pierdes

Durante la cuarentena, la cultura nos dio la vida. Resulta contradictorio que uno de los sectores que más sufrió las consecuencias de la pandemia fuera al mismo tiempo el que a tanta gente ayudó a sobrellevar las cosas que entonces estaban pasando un poquito mejor. La música, los libros, el cine y las series fueron un salvavidas. Y entre todas ellas, una en concreto se convirtió en el fenómeno del momento: ‘Normal People’, la adaptación de la novela homónima de la escritora Sally Rooney que catapultó al estrellato a sus protagonistas, Paul Mescal y Daisy Edgar-Jones.

Especialmente curiosa es la historia de la actriz londinense de 24 años. Vivió el éxito de la serie confinada junto a sus compañeros de piso en la capital británica. Entró a su casa siendo una joven de clase media que quería ganarse la vida como actriz y salió convertida en la nueva estrella del momento. Y dos años después deja su huella en las alfombras rojas más prestigiosas a los lados del Atlántico con su capacidad innata para brillar como si la cosa no fuera con ella. Un recogido natural por aquí, melena lisa con raya al medio por allá, una prenda especial elegida siempre con acierto, y a 'cumplir el expediente', directa a las mejores vestidas del evento al que acuda. Es, en definitiva, la reina del effortless: da igual el contexto y lo que lleve, todo le queda bien.

No es solo cosa nuestra: esto ya lo dijo en su día su estilista, Nicky Yates, tras su irrupción a raíz de su Marianne en ‘Normal People’. Como le ocurre, por ejemplo, a Hailee Steinfeld (protagonista de la serie ‘Dickinson’) o a Phoebe Dyvenor (Daphne en ‘Los Bridgerton’), con la que comparte asesora de imagen precisamente, tiene ese halo especial de las elegidas para conquistar a la cámara. Su imagen delicada y al mismo tiempo sofisticada, elegante de manera innata como la mejor porcelana, hace de su estilo uno de los más agradecidos de cuantas celebrities femeninas conocemos. Y siempre, con una naturalidad pasmosa, como si la cosa no fuera con ella.

Puede llevar un dos piezas negro minimalista formado por un pantalón holgado y recto y un cropped top pura tendencia como el que llevó de Del Core recientemente en un evento de Tyffany & Co –firma de la que, por cierto, es embajadora Daisy Edgar-Jones–, un Oscar de la Renta metalizado con flecos en la mismísima gala del Met o unos mum jeans, una de sus prendas fetiche cuando las cámaras no la apuntan directamente, con sudadera o con un cárdigan. Da igual. Todo le cae perfecto sobre sus hombros.

No exageramos. Si todavía no conoces lo que atesora en su armario, tienes que pasarte por el perfil de Instagram de la citada estilista de la actriz, Nicky Yates. Es toda una exhibición de looks impecables de Daisy Edgar-Jones la que puedes contemplar en su galería de fotos. Una muestra amplia de un estilo en el que se aprecia un aire romántico, con un evidente punto retro que se evidencia en algunos looks con clara influencia de la moda de la segunda mitad del siglo XX, que se entremezcla con otra corriente de modernidad en manera de interpretar la moda tan particular.

Solo en los últimos meses, donde ha empalmado las giras de estreno de dos potentes proyectos profesionales, la serie ‘Por mandato del cielo’ —protagonizada junto a Andrew Garfield para Disney+— y la película ‘La chica salvaje’, producida por Reese Witherspoon, Daisy Edgar-Jones ha mostrado al mundo lo que ya avisó en el año de su consagración, el 2020. Una sucesión de outfits sobresalientes, de los que ponen los dientes largos, ha evidenciado que estamos ante una de las mujeres más elegantes del planeta.

Entre otras muchas virtudes estilísticas, podríamos decir que es de las intérpretes a las que mejor le sientan los vestidos florales. Prueba de ello es el colorido vestido de Gucci que lució en el preestreno de ‘La chica salvaje’ o, más recientemente, el delicado vestido negro de Conner Ives con el que recogió el Leopard Club Award en el European Festival de Locarno.

En realidad, los estampados, en general, le van como anillo a la actriz londinense. Y tan variados como los de estilo geométrico, como el diseño de Gucci a rayas oblicuas negras y rojas que ha llevado a finales de septiembre o el vestido rosa y verde, en clave setentera, de Versace, con el que acudió a una de las fiestas posteriores a la pasada edición de los Oscar.

Pero cuando piensas que su estilo está muy definido, te rompe los esquemas una y otra vez. Que toca ponerse en modo princesa griega, vestidazo de Gucci —es la firma que más repite— en los Bafta 2022. Que toca explotar su lado sensual, un diseño cut-out, negro y liso de Nensi Dojaka en los Independent Spirit Awards. Que toca tirar de fantasía, de la mano de Alexander McQueen nada puede salir mal. Y eso por no hablar de los dos piezas con los que en ocasiones alterna para no recurrir siempre a vestidos en las alfombras rojas a las que acude. Como ves, Daisy Edgar-Jones lo abarca todo.

Son solo 24 años, y apenas dos años de carrera entre la élite del cine y la televisión, pero cuando uno ve a Daisy Edgar-Jones parece que llevara toda la vida moldeando su armario sin apenas esfuerzo.