Así ha sido el vestuario más destacado de Rosalía en su gira 'Motomami'
La artista española del momento finalizó en la noche de ayer su gira mundial en París con un notable cambio de estilo: sin uñas ni volantes y rendida al Y2K y la sensualidad
Confiad en las letras de sus canciones. “Yo soy muy mía, yo me transformo”, dice en uno de los versos de ‘Saoko’, uno de los hits de su nuevo disco, ‘Motomami’, para versos después mandar al carajo al estilo. Rosalía es una mujer nueva y así lo demuestra su armario. No solo su música ha sufrido una evolución, también lo ha hecho su estética. Si anteriormente la artista catalana se entregaba al flamenco más intimista y experimental con impresionantes modelos de volantes y unas uñas de vértigo, ahora en su época más urbana se rinde a diseños ceñidos, cómodos y sensuales con accesorios de inspiración Y2K.
Rosalía es sin duda un icono de estilo internacional, gracias a su capacidad de innovación y rupturismo. La española es una amante del mundo de la moda. Un hecho que expresa más allá de sus prendas, también lo hace a través de su música. Su obra ‘Motomami’ es un ejemplo idóneo. Las referencias al mundo de la alta costura y la belleza son continuas, porque solo ella puede ‘bendecir a Gianni’, ‘vestida con F de Fendi’ y ‘make up de drag queen’. Por ello, el terreno ‘fashion’ se ha convertido en uno de los pilares principales de su gira, que finalizó la noche de ayer en la ciudad de París con Dua Lipa y Jacquemus como invitados estrella.
Durante su primera parada en el WiZink Center de Madrid, donde ofreció uno de sus conciertos más multitudinarios, la creadora de 'Malamente' se enfundaba en un dos piezas biker rojo de efecto piel, protagonizado por las hebillas, compuesto por una chaqueta crop motera y una minifalda a juego de apertura lateral y creado por la diseñadora española Pepa Salazar. Además, lo completaba con un top de canalé con efecto 'cut-out' en la cintura y unas botas altas.
Es preciso matizar que este look bebe de algunos de los momentos más icónicos de la 'motomami' dentro de la industria de la moda, ya que se puede considerar la simbosis resultante entre su vestido de estilo camisero con falda de flecos, utilizado para la alfombra roja de los Grammy 2020 y firmado por Alexander Wang, y el diseño de megamantón, elaborado por Rick Owens, que lució en la Met Gala 2021.
La cantante de ‘Malamente’ decidió arrancar los ensayos de su tour en nuestro país apostando por la moda española, en concreto por una de sus diseñadoras de confianza: Pepa Salazar. Además, utilizaba uno de los colores de la temporada: el verde lima. Lucía un diseño corto de manga larga con escote asimétrico con falda de aperturas laterales, acompañado por unas botas de cuero con rodillera motera y unas gafas de sol dosmileras de aires futuristas; muy esencia Balenciaga.
Rosalía volvía a lucir la misma firma durante su concierto en Sevilla. Esta vez seleccionaba un total look blanco de la colección otoño-invierno 2022/2023 de la valenciana. El estilismo, elaborado en punto, se compone de un top drapeado semitransparente de manga larga y una falda de vuelo con apertura frontal circular junto a unas botas altas de cuero rojas. Además, también veíamos en ella las gafas utilizadas en el look anterior y dos destacables trenzas para añadir un toque muy ‘CUUUUuuuuuuute’.
Es preciso matizar que su idilio en clave ‘fashion’ con Pepa Salazar tiene ya un gran recorrido. La creadora del ‘Mal querer’ también escogía esta marca española para el lanzamiento de su nuevo disco en el live de TikTok. Durante sus actuaciones veíamos como potenciaba esta nueva imagen rendida al minimalismo, la sensualidad y el poder de la mujer con vestidos con transparencias, aberturas en las piernas y botas altas.
Por otro lado, en su primer concierto de Almería, reiventaba la estética de colegiala creada por Britney en los 90 con su ‘Baby One More Time’ con un estilismo firmado por el australiano Dion Lee. El look se compone de un jersey de rayas azul eléctrico con unas llamativas hombreras, un cinturón doble de cuatro hebillas en la misma tonalidad, una minifalda negra de tablas y unas botas altas de cuero en color azul.
Además, Rosalía rendía homenaje a la divertida equivocación de Ana Blanco en el telediario de ‘La 1’ en su post de Instagram y decía haberse convertido en una auténtica "motomari". Una transformación que puede ser la explicación de la desaparición de sus uñas XXL y la apuesta por una manicura corta y natural, más propia de una mujer de a pie.
¿Qué más podríamos haber visto?
Teniendo en cuenta los numerosos cambios de vestuario de la artista catalana durante su gira y su duración de casi medio año, cabría la posibilidad de que la artista catalana hubiese estrenado nuevos looks para celebrar el fin de una de sus etapas profesionales más exitosas.
Si echamos la vista atrás, Palomo Spain ha sido la marca que ha acompañado a Rosalía en sus dos primeros tours. Por lo tanto, tendría grandes papeletas para hacer lo propio en uno de sus conciertos. Alejandro Gómez Palomo confeccionó varios bodys con mangas extralargas de inspiración japonesa y lazos. Sin embargo, teniendo en cuenta la evolución tanto del diseñador como de la intérprete, ¿podríamos verla con uno de los conjuntos de esencia ecuestre de la colección ‘Córdoba’ del juez de ‘Maestros de la costura’?
Tampoco podemos obviar el amor de la catalana por Dominnico, una de las marcas ‘made in Spain’ más prometedoras, que también le ha realizado varios diseños para algunos de sus shows. Además, su propuesta 2022 ‘Lovecross’ se inspira en el mundo del motor. Algo que permitiría a Rosalía mantener su universo creativo al 100%.
Confiad en las letras de sus canciones. “Yo soy muy mía, yo me transformo”, dice en uno de los versos de ‘Saoko’, uno de los hits de su nuevo disco, ‘Motomami’, para versos después mandar al carajo al estilo. Rosalía es una mujer nueva y así lo demuestra su armario. No solo su música ha sufrido una evolución, también lo ha hecho su estética. Si anteriormente la artista catalana se entregaba al flamenco más intimista y experimental con impresionantes modelos de volantes y unas uñas de vértigo, ahora en su época más urbana se rinde a diseños ceñidos, cómodos y sensuales con accesorios de inspiración Y2K.