Los detalles del vestido de Ana Obregón en la presentación: del diseñador al estampado de flores

Uno de los días más esperados en la vida de Ana Obregón ha llegado: la presentación a los medios de comunicación de 'El chico de las musarañas', el libro que su hijo, Aless Lequio, comenzó a escribir antes de su fallecimiento y que ella ha culminado. Un éxito en ventas, la presentadora ha atendido a la prensa este miércoles en Madrid para hablar del bestseller.

Emocionada y feliz, la propia actriz ha comentado que, en su larga trayectoria, no había visto ni vivido una aglomeración de periodistas y fotógrafos tan mayúscula como la que había en uno de los salones del emblemático hotel Palace de la capital. Después de posar en el photocall, donde no ha contestado a ninguna pregunta, ya más tranquila ha explicado la génesis de 'El chico de las musarañas'. Un testimonio directo en el que se ha explayado explicando cómo vivió la enfermedad de su hijo y el proceso de creación del libro.

Muchos puntos de interés en un único acto multitudinario que, en cuestiones de moda, esperábamos con ganas. Una vez que su hija-nieta Ana Sandra vino al mundo, Obregón declaró que abandonaba ese luto voluntario al que había sometido a su armario tras el fallecimiento de Aless Lequio. Vestir y teñir todos sus atuendos de blanco, tal y como ella contó a este medio de comunicación, tenía un motivo: "El blanco es luto en el budismo, en muchas religiones y en muchos países. Y yo todavía estoy guardando luto por mi hijo. Ese es el motivo. Siempre voy de negro, pero en televisión tanto las campanadas como ayer en el programa visto de blanco".

Con la llegada de la pequeña en el mes de marzo, la alegría, el color y la explosión de estampados, con especial protagonismo de las flores en tamaño XL, regresaron a su vida y lo hicieron con una fuerza descomunal. Trajes como el vestido de Charo Ruiz para posar junto a su nieta y otros modelos que demuestran que la felicidad ahora es protagonista de su día a día.

En este caso, y para irradiar luz en la presentación del libro, ha recurrido a uno de sus diseñadores de confianza: Rubén Hernández, el mismo que ideó su vestido para dar las campanadas en 2022. Ana Obregón iba a entrar en el nuevo año enfundada en una pieza a medida realizada por este diseñador especializado en novias e invitadas. Sin embargo, su positivo en coronavirus unos días antes del evento le impidió poder llevar a cabo su sueño y dejando, como es lógico, el modelo guardado en el fondo del armario.

Diseñado y fabricado en exclusiva y a medida para ella, la ocasión así lo merecía. Simulando ser un dos piezas -cuerpo y falda-, en realidad, estamos frente a un vestido trampantojo, tal y como prueban las fotos. El cuerpo, palabra de honor con escote corazón, está forrado con un material de gasa azul cielo con drapeados por todo el corte. En uno de los lados del pecho, un ramillete de flores en 3D en tonos rosados.

La parte de abajo del look creado por Rubén Hernández consiste en una falda de tablas y largo midi confeccionada con un tejido con estampado bucólico. Sobre un fondo azul claro a juego con el tono del top, se dibujan unas grandes flores en rosa, rojo, naranja pálido y amarillo suave con hojas verdes.

En el terreno de los accesorios, y dada la imagen llamativa del traje, Ana Obregón ha optado por rebajar la intensidad con complementos más calmados. Unos salones básicos en color nude de Mascaró y unos pendientes XL con rosas engarzadas. Un acierto que va en consonancia con la nueva línea de estilo que la presentadora ha marcado en sus últimas apariciones públicas.