Ir sin zapatos: ¿moda, privilegio o un aplauso hippy?

Durante las últimas semanas, las celebridades han ido un paso (y nunca mejor dicho) más allá con sus looks de calle al apostar por los zapatos de estética 'look at me' que hacen que seamos incapaces de despegar la mirada del suelo, sino por ir completamente descalzos. El año pasado Selena Gomez nos dejó boquiabiertos al presentar un premio en los SAW Awards sin zapatos, y si bien lo cierto es que hay que ser muy valiente (¿o inconsciente?) para prescindir de calzado alguno para ir por la calle, hay que estar también muy segura de una misma para prescindir de unos buenos tacones cuando medio mundo está mirándote.

Otra celebridad que se ha unido a esta ¿tendencia? ha sido Bianca Censori, la mujer de Ye, que junto a su marido han sido inmortalizados con dos looks destinados a levantar cejas y en los que ya no solo llama la atención del hecho de que ella vaya por la calle en medias negras (sin falda ni shorts, claro), sino sin zapatos, al igual que él. Teniendo en cuenta que el negocio del rapero en el universo del calzado era imparable hasta que su discusión con Adidas ha hecho que sus Yeezy hayan quedado relegadas, ¿será este un corte de mangas fashionista a la firma deportiva?

Jacob Elordi, el apuesto protagonista de ‘Euphoria’, también ha sido inmortalizado sin calzado. Al ser australiano, este gesto no es tan extraño en su tierra natal (donde incluso se juega al rugby en ocasiones de esta guisa), pero teniendo en cuenta que ya no está ahí… ¿Qué demonios está pasando? Cuando una pareja subió a TikTok un vídeo mostrando cómo estaban preparando su nuevo piso en Brooklyn, al comienzo podíamos observar al hombre descalzo con su perro y su pareja en la calle, algo que hizo que pocos vieran el resto del vídeo: estaban demasiado ocupados llenando la sección de comentarios con una pregunta: "¿Por qué va descalzo?".

“Es australiano”, responden muchos. Hay quien dice que ir por la vida sin calzado es una forma de abrazar el ‘grounding’, que consiste en poner los pies descalzos en la tierra para disfrutar de paz emocional y abogar por el bienestar, mientras que hay quien asegura que caminar y hacer ejercicio descalzo es bueno para el cuerpo. En ‘Barefoot Walking’, Michael Sandler y Jessica Lee señalan que prescindir de calzado es perfecto para "minimizar el impacto, maximizar la eficiencia y descubrir el placer de entrar en contacto con la tierra”. Lo que queda claro es que para andar sin zapatos hay que desenvolverse, para empezar, por lugares limpios y cuidados, por lo que nos encontramos con una tendencia que claramente, está vinculada a ciertos privilegios. También es evidente que muchos de los que apuestan por caminar de esta forma han sido inmortalizados bajándose del coche, recogiendo algo de su restaurante o bar preferido, y regresando a su vehículo, por lo que es un nuevo símbolo de estatus. Supone decir, de alguna forma, “soy tan rico que incluso puedo dar dos pasitos descalzo, porque el resto del trayecto estaré en mi Tesla”.

Quizás la mejor prueba de que ir sin zapatos por la vida es un símbolo de privilegio lo encontramos en ‘Succession’, donde el multimillonario tech Lukas Matsson, interpretado por Alexander Skarsgård, va de un jet privado a otro completamente descalzo. “No fue algo planeado. Llevaba chanclas y el jet privado en el que estábamos grabando tenía una alfombra supercómoda. Pensé que sería visualmente interesante que de forma casual, saliera del avión descalzo”, explicó el actor sobre el porqué de esta elección. Supone tal superioridad que acudir a una reunión de negocios descalzo no hace más que empatizar su poder mientras que el resto, al verlo, se sentirá de alguna forma inferior y frágil. En la pasarela primavera-verano de Etro, los modelos desfilaron descalzos, algo que también hizo Thom Browne. Desde los zapatos 'topless Tabi' de Margiela en 1996 hasta los tacones que por efecto 'trompe l'oeil' hacían del calzado de la colección de 2013 de Celine un homenaje a ir descalzas, por lo que la moda siempre ha tenido cierta fijación con prescindir del calzado.

Incluso en la campaña primavera-verano 2015 de Chanel, Gisele Bündchen lucía un total look de la marca francesa sin zapatos. No deja de ser algo paradójico, pues las grandes marcas confían en sus accesorios para mantener sus negocios, y por ello aunque en alguna ocasión se permiten prescindir de los zapatos, prefieren crear diseños como los de Celine con los que jugar con la idea de andar sin zapatos cuando en realidad se llevan. De hecho, Ye ya ha creado unos zapatos con aspecto de calcetín para Yeezy con los que simular ir descalzo, pues cuando su pareja sí iba en realidad con medias por la calle, él llevaba su diseño.

Ir descalzo ya no es solo una manera de luchar contra los cánones estéticos que imponen las alfombras rojas (imposible no pensar al decirlo en Kristen Stewart en Cannes o incluso en la modelo Kristen McMenamy con sus tacones en la mano en el desfile de Valentino), sino una forma de reconectar con la tierra, pero sobre todo, no lo neguemos, de presumir de privilegio. Porque es innegable que si ves por la calle a un anónimo descalzo, desconfías o incluso te cambias de acera, pero si es un personaje conocido, te planteas que quizás esa es la siguiente tendencia a abrazar.

Para terminar, un apunte: por más que veas a un ejecutivo trajeado descalzo por la calle, es muy probable que de no tratarse de Elon Musk, pienses igualmente que algo anda mal con ese amante del ‘barefoot trend'. En definitiva, quizás no se trate únicamente de tener o no dinero, sino de ser famoso. ¿Será esta la tendencia reservada únicamente no solo a los ricos, sino a los conocidos?