Fendi pone al 'clutch' en el centro de su colección más pura y sofisticada

Un fin de fiesta a lo grande. Es lo que pretende gestar Fendi como última firma de lujo en pavonearse de sus encantos dentro del marco de la Semana de la Alta Costura de París. Precedido por los shows de Chanel a orillas del río Sena, el de Valentino en el Château de Chantilly o el de Stéphane Rolland en la Ópera Garnier, si algo nos ha quedado claro después de cuatro días intensos es que la industria de la moda vuelve a apostar por superproducciones.

El Fendi de Kim Jones vive del pasado y del presente para ser la marca por la que beban los vientos los integrantes de la generación Z. Esto se entiende repasando el listado de amigas y embajadoras de la casa italiana. La actriz Demi Moore, la cantante Aitana, la modelo Linda Evangelista, el actor Arón Piper, la socialité Kim Kardashian, el rapero Travis Scott y así un muestrario variopinto de celebridades de fama mundial de diversas generaciones.

Una tarea, la de seguir reflotando la firma italiana fundada en 1925, para la que Jones ejecuta doblete: es el director creativo de la sección de mujer y también el director artístico de Dior Hombre, ambas propiedad del conglomerado de lujo LVMH. El inglés fue nombrado por Fendi más de un año después del fallecimiento de Karl Lagerfeld, el que hasta entonces ocupaba ese puesto. "Quiero dar las gracias a Bernard Arnault, Pietro Beccari, Serge Brunschwig y Silvia Venturini Fendi por esta oportunidad. Unirme a Fendi y poder mantener mi trabajo como diseñador para Dior Homme es un auténtico privilegio", declaró el diseñador en aquel momento.

"Kim Jones tiene un gran talento y desde que se unió a LVMH no ha parado de demostrar su habilidad para adaptar los códigos y el legado del grupo mientras los revisita con modernidad y autenticidad. En Fendi, estoy convencido de que su visión y su pasión contribuirán al éxito de las colecciones de mujer", aseguró Bernard Arnault en un comunicado.

Si hace unas semanas presentó la colección masculina para la enseña francesa, hoy cambia de tercio y expone al mundo la nueva línea de alta costura de Fendi.

Con pocas pistas previas en las redes sociales de Fendi, más allá del día y la hora en los que iba a producirse el show, la expectación por ver qué había ideado y creado el mago del streetwear del lujo era mayúscula entre los amantes de la moda. Contaba con la colaboración de Silvia Venturini Fendi, una de las tres hijas de Anna Fendi y Giulio Venturini, y la encargada de la división de accesorios de la firma.

Antes de dar comienzo, las celebrities comenzaron a llegar: la cantante Shakira, la actriz Zoe Saldaña, la intérprete Lily James, la polifacética Camila Cabello, la influencer Caro Daur, la cantante Cardi B o la actriz Naomi Watts, entre otras. En el interior, un espacio rectangular, limpio y desprovisto de adornos jugaba con el efecto de luz claroscuro con el único contraste del suelo de mármol.

Dividida en cuatro actos temáticos, el común denominador de los looks es el clutch. En tamaño reducido y dotado con formas geométricas puras (cuadrado, círculo, rectángulo o rombo), una a una todas las modelos han portado un bolso en la mano y pegado al pecho para que fuera protagonista. De ahí el vital papel de Silvia Venturini Fendi en esta presentación para el otoño-invierno de 2023/2024.

La primera parte del desfile se resume en vestidos con patrones sencillos que envuelven la figura de la mujer del cuello a los pies. Aliándose con una paleta de color rica y vibrante, como el naranja, el azul turquesa, el rojo o el verde, y con una buena exposición de tejidos satinados como material estrella, los estilismos creados por Kim Jones propios de cualquier alfombra roja.

Para el segundo round, vestidos y conjuntos bordados con fajines XL superpuestos. En este punto, el tul fusionado con la pedrería ha entrado en escena en trajes transparentes de color negro. Tercer acto, atuendos fabricados con tejidos brocados enfrentados a prendas de punto. Los tonos suaves como el marfil, el gris o el nude han bañado la estampa. Destacan varios vestidos de punto bordados con cristales. Confort y elegancia todo en uno.

Por último, la joya de la corona. Muchas piedras y strass encima de twin sets, vestidos y pantalones. En este punto, y con vistas al invierno, los abrigos de pelo y las estolas comparten peso en el look. Una colección sofisticada y pura que, como hemos avanzado, pone en relieve el papel del bolso de fiesta como nuevo 'must-have'.