Max Mara apuesta por una primavera con mucho color en Milán
Del azul al caqui pasando por amarillos y rosas, los matices han sido la clave de este desfile para la próxima temporada
Todos los desfiles de la firma italiana Max Mara acaban igual. El director creativo de la marca, Ian Griffiths, uno de los diseñadores más conocidos de Italia, no sale a saludar, la enseña está por encima de él, y lo ha mantenido a rajatabla hace 10 años, nunca ha hecho un saludo. Lleva trabajando en la conocida marca de abrigos 32 años, y ha hecho lo contrario a sus compañeros de profesión, destacar Max Mara por encima de él.
En esta presentación de la colección de primavera-verano 2024 ha mantenido esta tradición. Podríamos decir que él es uno de los mayores conocedores de esta tendencia que arrasa alrededor del mundo: el lujo silencioso. Y hoy lo ha vuelto a demostrar de una forma minimal, pero añadiendo un plus de sofisticación a sus colecciones y al concepto.
El creador que taguea siempre cualquiera de sus publicaciones con el hashtag #camelandia ha vuelto a una primavera llena de color, nada habitual en la marca. Ha abierto el desfile con azules, ha seguido con rosas, luego verdes, por los que ha transitado hasta su clásico camel para acabar en blancos y caquis. Una evolución en el color en el cual los matices de los tonos cobran importancia para jugar con ellos, en el que hemos podido ver, quizá, la colección más mainstream hasta el momento de todas las que hemos visto en pasarela.
Está claro que esta es una colección que transita en capas, valora que los tiempos de la primavera son oscilantes y llegan hasta el verano. O quizá ha tenido en cuenta esos aires acondicionados tan difíciles.
Las prendas más básicas y funcionales del armario vienen con fuerza. Uno de los eternos del armario volverá a cubrir nuestros hombros: las saharianas, que las hemos visto en todas las tonalidades. La mezcla de texturas aterciopeladas, sedas o punto que conviven superpuestas en looks ideales para el día, porque se ha concentrado en las jornadas laborales y en las horas en las que el sol brilla con más intensidad, algún vestido para la noche, de seda, estampado, pero en colores poco nocturnos.
Prendas versátiles como monos, trench ceñidos por cinturones, prendas confortables e ideas de estilismos perfectas para el día a día. También prendas breves, como minishorts o culottes, siempre encima camisas de manga larga. Vestidos de seda largos de tul y seda estampados que rematan con alguna falda larga combinada con blusas.
Los complementos de piel se han sucedido, sandalias y cinturones. Los bolsos protagonistas han sido unas cestas ribeteadas reeditando capazos de jardinero multibolsillos para llevar las herramientas. También algún detalle caqui con reminiscencias militares ha rematado algunos de los últimos looks.
Todos los desfiles de la firma italiana Max Mara acaban igual. El director creativo de la marca, Ian Griffiths, uno de los diseñadores más conocidos de Italia, no sale a saludar, la enseña está por encima de él, y lo ha mantenido a rajatabla hace 10 años, nunca ha hecho un saludo. Lleva trabajando en la conocida marca de abrigos 32 años, y ha hecho lo contrario a sus compañeros de profesión, destacar Max Mara por encima de él.
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