Donatella juega al ajedrez con la moda en el desfile de Versace

La italiana aprovecha sus desfiles para recordarle al mundo que la marca que creó su hermano Gianni y que ella dirige fielmente sigue teniendo un lugar en el fashion system. La marca cambió de manos en agosto cuando el conglomerado Tapestry, dueño de marcas americanas como Coach o del mismísimo Michael Kors, se hizo con el grupo de firmas en busca de convertirse en el mayor propietario de marcas de lujo accesible. ¿Su intención? Competir con los pesos pesados europeos.

Ha cambiado de propietarios, quizá es por ello que en el desfile de hoy hemos visto una evolución en la marca que dirige Donatella desde la muerte de su hermano. Eso sí, con un toque Barbie. La película ha influido más de lo que imaginábamos en la diseñadora.

Demi Moore, con Chi Hua Hua incorporado, también ha acudido a este desfile que, junto al de Fendi, parecen ser de sus favoritos cada temporada. Y Pier Paolo Piccioli se ha convertido en un imprescindible de los desfiles de hoy de Milán, teniendo en cuenta que está a una semana del suyo en París, tiene mucho mérito.

Hemos visto unos diseños con la característica estética atrevida de Donatella Versace. Ha presentado diseños en colores pastel vibrantes, estampados geométricos y patrones limpios que ha recuperado del archivo de su marca. No ha jugado con fuertes contrastes y ha reducido ese clásico suyo de combinaciones llamativas.

El lujo y la opulencia también han estado presentes. La marca es conocida por sus lujosos adornos, que incluyen detalles dorados, lentejuelas y detalles metálicos. Dorados y negros, que no falten nunca, en esta tarde milanesa tampoco han sido excepción. Los ha reforzado con materiales de alta calidad como seda y pedrería. La iconografía mediterránea protagonizada por la Medusa y por otros motivos griegos han bañado algunas prendas, pero en esta ocasión de una forma sutil. El icónico logotipo de la cabeza de Medusa ha sido, cómo no, el motivo más recurrente. Símbolo de poder, belleza y fuerza, ha recurrido a ella tanto en la ropa como en los accesorios.

La inclusión y el 'body positive' también han paseado por la pasarela de la mano de varias modelos. Las transparencias han formado parte de los looks tanto masculinos como femeninos. Y el vinilo ha sido el protagonista principalmente del calzado, alargando las piernas de las modelos. Vestidos con escote vertiginosos en la espalda, bras y culottes. Gigi Hadid, de amarillo, ha tenido una salida vibrante y especial, parece como si en sus desfiles las rubias cobraran protagonismo sobre el suelo damero como un tablero de ajedrez.

Las botas sandalia blancas se han sucedido, con vestidos de tela. Otros malla de inspiración ochentera iban subidos a stilettos y el cierre lo ha hecho una indispensable para Donatella: Claudia Schiffer con un vestido damero metalizado de corte lencero.

Quizá este ha sido el más minimalista de los últimos desfiles de la firma de la medusa, que tras el desfile de Gucci de esta tarde nos hace vaticinar unos tiempos más 'mainstream' para la moda.