Cher y todo París se rinden ante la maestría de Olivier Rousteing para Balmain
"La confección de vestidos es la arquitectura del movimiento", declaró Balmain. Y hoy, en una presentación inspirada en el mundo del vino, hemos visto esos valores desfilar en la pasarela
Pierre Balmain, el modisto francés que en 1945 fundó la casa de moda que hizo de su nombre un sinónimo de elegancia. “La confección de vestidos es la arquitectura del movimiento”, declaró Balmain. Y hoy, en una presentación inspirada en el mundo del vino, hemos visto esos valores desfilar en la pasarela.
La visión extravagante y la personalidad carismática de Olivier Rousteing se han plasmado de nuevo en esta colección de otoño-invierno para la estación que cierra el año. Desde que él tomó las riendas de la maison convirtiéndose en el diseñador más joven de una firma de lujo, las ventas anuales de la casa de lujo parisina pasaron de 20 a 300 millones de euros, reveló Rousteing en una entrevista exclusiva con Laurence Benaim que cubre la opulencia, la longevidad, la diversidad y las secuelas de un robo impactante. Sí, al que se enfrentaron la temporada pasada, y aun así, lograron presentar la colección en tiempo récord.
En esta presentación hemos visto a muchas de sus clientas. Si en sus inicios se encontraban la duquesa de Windsor, la reina de Bélgica y muchas de las principales estrellas de cine de la década de 1950, así como Marlene Dietrich, Katharine Hepburn, Sophia Loren, Ingrid Bergman y Brigitte Bardot, hoy el front row se ha llenado de personajes de la actualidad como la modelo Alessandra Ambrosio, el zapatero Aquazzura o la cantante Cher.
Las actrices de 'Emily in Paris', Camille Razat y Ashley Park.
O la influencer Alexandra Pereira y la tenista Serena Williams.
"Al honrar el lugar de donde venimos, podemos ver claramente hacia dónde vamos". Esta frase siempre ha marcado fuertemente al director creativo Olivier Rousteing. Y así lo ha hecho con una apuesta por la sastrería desde el primer look. Ha reinventado el trench de miles de maneras, siempre con su silueta, con el hombro hipermarcado y accesorios dorados que reinan sobre las prendas. Cobran especial relevancia los botones.
La maestría en el trabajo de las telas ha reinado en cada una de sus propuestas, y la feminidad, cómo no, ha sido protagonista y también ese toque militar que tanto adora Rousteing.
Clutch en forma de racimos de uvas, también pendientes y cestos llenos de frutas de algodón. Tops de cristal compuestos por racimos, los corales en los cinturones, maxicollares con conchas y un top de espiral dorado iluminaban los looks de una pasarela en la que el color arena ha reinado.
Solo ha compartido espacio con pocos colores al principio, fundamentalmente el negro. Poco a poco, siluetas minimal en rojo y azul marino de líneas muy geométricas han paseado ante los invitados que han podido ver como Olivier se reinventa año tras año y consigue sorprender. Vestidos, pantalones y tops han reinado en varias versiones sobre la admirada pasarela.
La escultura parece la disciplina artística que más le gusta al creador, los volúmenes que logra con la ropa, y sus estampados logran figuras dignas de ser observadas en un museo. Esculturales también eran los zapatos con plataforma y tacones con los que pisa fuerte la mujer Balmain.
El dramatismo de la música clásica ha derivado en looks damero en los que la sofistificación no ha abandonado el Espectáculo, con mayúscula, que ha presentado el francés esta noche.
Debemos hacer especial mención a que la marca ha luchado contra el edadismo, y desde la primera salida hemos observado modelos de todas las edades y generaciones en un claro guiño a todas las clientas de la firma que fundó Pierre Balmain. Estamos seguras de que hoy este estaría orgulloso de la propuesta presentada ante el público de todo el planeta.
A la par que se basa en los valiosos archivos de la maison en busca de inspiración y utiliza plenamente la impresionante maestría de las intrincadas técnicas tradicionales de la alta costura del taller, Rousteing también ha conseguido imponer una silueta singular y una perspectiva contemporánea que reflejan la forma en la que los miembros del 'ejército Balmain' —los jóvenes de la misma generación que el diseñador— viven sus vidas.
Temporada tras temporada, las pasarelas destacan tanto la diversidad emocionante e inclusiva del universo moderno de la enseña como la importancia de la cultura del siglo XXI —en particular, la música actual— .
La casa Balmain sabe que sus siluetas y sus tejidos se caracterizan por una excelente calidad, especialmente en trajes de noche, que combinaban feminidad con una elegancia imponente.
Un estilo que Rousteing lleva a gala desde hace 13 años. Cuando celebró su primera década al mando declaró: "Esta es mi propuesta más personal hasta la fecha. Hoy celebramos mi décimo aniversario como director creativo de Balmain. Comencé a ejercer esta función en 2011, cuando era un chaval. Se convirtió en una responsabilidad que ha regido cada momento de mi vida a lo largo de esta última década. Pero, evidentemente, no habría querido que fuera de otra forma". Y lo sigue haciendo.
Él no era el candidato favorito a director creativo. Desde entonces, se propuso aprovechar esta oportunidad y este puesto para seguir impulsando el cambio. Ha trabajado para garantizar que las propuestas, las campañas y el empleo en Balmain reflejen la belleza auténtica y diversa del mundo actual.
Pierre Balmain, el modisto francés que en 1945 fundó la casa de moda que hizo de su nombre un sinónimo de elegancia. “La confección de vestidos es la arquitectura del movimiento”, declaró Balmain. Y hoy, en una presentación inspirada en el mundo del vino, hemos visto esos valores desfilar en la pasarela.