Lady Gaga y Céline Dion emocionan en el escenario con sus looks en la inauguración de los Juegos

Todo lo que sucede alrededor de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París es noticia, pero si hay algo, además de los royals y celebrities que iban a acudir, que ha causado expectación ha sido la aparición de esta semana de la cantante Lady Gaga y de Céline Dion en la capital de Francia.

Los fans las han pillado estos días paseando por las calles de la ciudad, en algo que parece más que la compra de un croissant. Los rumores hablaban de que una de ellas iba a interpretar 'La Vie en Rose', el gran tema de Edith Piaf. A Céline Dion se la pudo ver hospedada en un hotel de París este martes.

El lunes, Lady Gaga fue fotografiada como la superestrella del pop que es saludando y lanzando besos a sus fans en la Ciudad de la Luz, mientras estaba junto a su coche, vestida con una gorra de béisbol discreta, gafas de sol y una chaqueta de cuero.

Una fan la grabó dirigiéndose a sus admiradores mientras se asomaba por el techo corredizo del vehículo con el típico gesto de un corazón con las manos. Esto provocó que se iniciaran los rumores sobre su posible participación en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.

La experiencia de la intérprete de 'Alejandro' en estas lides le ha proporcionado seguridad en la actuación, hay que tener en cuenta que fue la estrella que actuó en el show del descanso de la Super Bowl 2017. Céline ya actuó en Atlanta en los juegos de 1996, así que las dos estaban más que preparadas y experimentadas en un espectáculo de este tipo.

Hoy todo el mundo esperaba que vistiera de marca francesa, muchos decían que podía ser Schiaparelli como en la ceremonia del Capitolio con la toma de posesión de Joe Biden. Vestida con un espectacular diseño de Schiaparelli Haute Couture personalizado, diseñado por Daniel Roseberry y compuesto por una chaqueta entallada de cachemir azul marino con un broche dorado de la paloma de la paz y una falda de seda roja, se convirtió en el foco de todas las miradas.

Pero los que hablaban de esta firma debieron tener en cuenta que el patrocinador de los Juegos Olímpicos de este año es el grupo LVMH, propietario de enseñas como Dior, atelier que ha visitado Céline estos días y que ayer noche vistió a la misma reina Letizia en su encuentro con los deportistas españoles y el Comité Olímpico Internacional.

Las dos han sido fieles a su estilo, Gaga, provocadora a la vez que sofisticada, vestida de Christian Dior, con un corsé y culotte negro y pompones de plumas rosas, ha creado un espectáculo de color tipo Folies Bergère, en una simulada calle de París. Con un look que se ha desmontado a medida que avanzaba la canción ha partido de un abrigo con cola y ha acabado con un escueto dos piezas que ha permitido a la intérprete moverse por este escenario improvisado,

Actualmente, Gaga está en plena producción de su séptimo álbum. Hace unos días compartió fotos del estudio y escribió: “Feliz como siempre haciendo música… me siento muy agradecida, el corazón está en paz. Es como la meditación. No puedo esperar a que escuches en qué estoy trabajando”. La estrella también se está acercando al lanzamiento de 'Joker: Folie à Deux', en la que interpreta a Harley Quinn junto a Joaquin Phoenix en el papel principal.

En cuanto a Céline Dion, la canadiense ha arrasado como broche final de la ceremonia inaugural, su retorno a los escenarios después de cuatro años de ausencia debido a la rara enfermedad autoinmune que la afecta, es ya historia de la música y de las ceremonias de los Juegos Olímpicos.

Cargada de la fuerza y la elegancia que la caracteriza, y con la misma presencia escénica de siempre, la cantante interpretó la canción 'Hymne à l’amour' de Édith Piaf, en el que sin duda ha sido uno de los mejores momentos de esta ceremonia.

Dion ha llevado un impresionante vestido de flecos y pedrería de Dior de color blanco. La manga larga del vestido junto al cuello alzado, han aportado un toque de sobriedad y elegancia a la cantante que, con el sencillo recogido de su pelo, le regalaba todo el protagonismo al vestuario.

De su look han destacado también los anillos y los pendientes largos que portaba, a juego con la pedrería brillante del vestido. Que el color escogido haya sido el blanco no es de extrañar, pues este color siempre ha estado asociado históricamente a la pureza y la paz, valores que encarnan a la perfección el significado de los Juegos Olímpicos.