De la Cierva y Nicolás, la firma murciana que arrasa en las alfombras rojas con vestidos fabricados con materiales reciclados
Aprovechando su estancia en Madrid con motivo del desfile de la marca en la Mercedes-Benz Fashion Week, hablamos con Dolores Nicolás y Blanca de la Cierva, madre e hija, para que nos cuenten como es su nueva colección
Aunque es hace unos años cuando el nombre de De la Cierva y Nicolás se ha colado en las alfombras rojas nacionales, la marca fundada por Dolores Nicolás lleva en pie desde 1988. Nacida en Murcia, es el sueño de su creadora que, influenciada por su madre Rosa, modista de profesión, logró crear su enseña. Los inicios de Dolores en el mundo de la moda se remontan a su adolescencia, momento en el cual comenzó a aprender el oficio al lado de su progenitora. Cuando esta murciana terminó su formación, se lanzó a la aventura y así comenzó la historia de De la Cierva y Nicolás. Un sueño al que más tarde se unieron su marido Julián de la Cierva, quien se encarga de la gestión y administración, y sus dos hijas, Blanca y María, la primera, a su lado en el equipo de diseño.
"Blanca formaba parte de la empresa, pero estaba más enfocada a la comunicación. Yo sabía que ella podía dar más y animé a mi hija a entrar en el equipo de diseño conmigo. Se marchó a Londres para estudiar un máster en la prestigiosa escuela Central Saint Martins y allí Blanca empezó a fascinarse por el diseño de moda. Como madre me siento orgullosísima", confiesa la empresaria a Vanitatis. "Siempre he admirado mucho a mi madre mucho y siempre he estado en contacto con la moda. A su lado aprendo muchísimo", dice Blanca. Madre e hija son la cara visible de una marca familiar que acaba de desfilar en Madrid.
Partiendo de una idea que propuso Blanca, la lágrima y los estados de ánimo que provoca, Dolores y su hija dieron forma a la colección que se presentó en el marco de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. "Era una idea buenísima y desde que Blanca me habló de ella, le dije que teníamos que materializarla", comenta Dolores sobre 'Lachryma', el nombre de la colección.
"Partimos del deseo de querer representar todas las emociones y los sentimientos que se desembocan en nosotros a través de las lágrimas e investigando un poco, nos dimos cuenta de que la lágrima, según tu estado de ánimo, tu emocionalidad o el momento en el que la lloras, tiene una forma u otra por el compuesto que suelta el cuerpo básicamente. Entonces la lágrima de felicidad tiene una forma distinta a la lágrima de tristeza, a la lágrima de la ansiedad, o la de la furia", explica Blanca de la Cierva.
Con esa premisa inicial, "nos pusimos a estudiar las estructuras que salen en las lágrimas para después poder representar las formas en nuestros diseños". En De la Cierva y Nicolás se han valido de tejidos impresos, de materiales plisados y de estructuras arquitectónicas, todo sostenible. "Trabajamos con tejidos reciclados u orgánicos, es parte de nuestro ADN, de nuestra filosofía 'slow fashion'", cuenta Dolores.
Cuatro colores, nada más, negro, rojo, grisáceo y azul que, junto a las prendas, han servido a la marca española para representar las diferentes fases que uno experimenta en el llanto. "Por ejemplo, el momento previo antes de llorar, el arranque del desfile, donde contienes toda esa emoción sin saber qué pasa y de repente, rompes a llorar, lo hemos representado tapándole la cara a la modelo y con total looks en negro. El rojo, para esa emoción descontrolada. Sin embargo, nos hemos aliado del azul tormenta para cerrar la colección, probando que el cielo también llora", detallan las diseñadoras.
Una colección y unos materiales que, como señalan sus creadoras, han necesitado de un exhaustivo estudio previo. "En ese proceso nos dimos cuenta de que, para imprimir sobre los tejidos, no podía ser en un tono oscuro y fue entonces cuando entró en juego el tono sepia. Al final este color resultó ser la pureza. Cuando tú sales de esa oscuridad y vas hacia la alegría".
Otra de las líneas maestras de la propuesta presentada en Madrid, deja a la vista lo que, por tradición a la hora de vestir, siempre había estado oculto. "Para hacer un símil con las emociones, con esas que nos quedamos solo para nosotros, queríamos sacar la parte oculta de las prendas, lo que no se suele ver. ¿Cómo? Colocando a las ballenas por delante". Un bonito camino que han compartido en compañía de otras mujeres talentosas, desde la artífice de la banda sonora del desfile, hasta la encargada del vídeo.
Entre las clientas de De la Cierva y Nicolás están algunas de las mujeres más admiradas por su estilo de nuestro país: Isabelle Junot, Inma Cuesta, Maribel Verdú, Carmen Lomana, Paula Echevarría, Victoria Federica o Nieves Álvarez.
Con este plantel VIP, la pregunta era obligada, ¿cuál de los nuevos diseños veremos desfilar por una alfombra roja? "La verdad es que todos son susceptibles, pero los vestidos rojos siempre son una apuesta segura para el esperado efecto 'wow'".
Aunque es hace unos años cuando el nombre de De la Cierva y Nicolás se ha colado en las alfombras rojas nacionales, la marca fundada por Dolores Nicolás lleva en pie desde 1988. Nacida en Murcia, es el sueño de su creadora que, influenciada por su madre Rosa, modista de profesión, logró crear su enseña. Los inicios de Dolores en el mundo de la moda se remontan a su adolescencia, momento en el cual comenzó a aprender el oficio al lado de su progenitora. Cuando esta murciana terminó su formación, se lanzó a la aventura y así comenzó la historia de De la Cierva y Nicolás. Un sueño al que más tarde se unieron su marido Julián de la Cierva, quien se encarga de la gestión y administración, y sus dos hijas, Blanca y María, la primera, a su lado en el equipo de diseño.
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