Por qué Demi Moore se ha coronado como la invitada mejor vestida a la Gala Met 2025

Cada vez que el Museo Metropolitano de Nueva York acoge una Gala Met sucede lo mismo. La organización capitaneada por Anna Wintour impone un 'dress code'. Este 2025, 'Superfine: Tailoring Black Style', es decir, 'Impecable: la confección del estilo negro', buscaba rendir homenaje al dandismo negro como forma de resistencia y autoexpresión, inspirado en el libro 'Slaves to Fashion' de Mónica L. Miller. Pues siempre hay invitadas que arriesgan, se saltan el código de vestimenta y pierden, y otras que, cumpliéndolo al dedillo, se coronan como las mejor vestidas de la cita.

Los expertos ya han dictado sentencia y ese título recaer en una única persona: Demi Moore. La actriz de 62 años ha conseguido eclipsar al resto y acaparar todas las miradas en la alfombra roja de la Gala Met gracias a un diseño arquitectónico que emulaba una corbata. En otras palabras, su look se traduce en como cumplir con el 'dress code' de manera magistral.

Un triunfo sobre esta alfombra roja, en realidad, moqueta azul navy salpicada por pétalos de flores a contraste, que no es más que la consecución de un historial de looks geniales protagonizados por Moore en los últimos tiempos.

Recapitulemos. Gracias a su papel en 'La Sustancia', la actriz estadounidense ha vivido su segunda época dorada, tanto profesional como estilísticamente hablando. Icono de la década de los 90 gracias a cintas como 'Ghost' o 'Striptease', su rol como estrella de Hollywood se había quedado en pausa. Nunca se había ido, pero Moore, la intérprete y el referente de estilo, se había quedado relegada a un segundo plano hasta que llegó a sus manos el guion escrito por Coralie Fargeat para su inquietante film. Con 'La Sustancia' arrasando en los grandes premios del cine, de los Oscar a los Globos de Oro, Demi volvió a la primera línea y con ella, una batería de looks dignos de admirar.

Su aparición en la Gala Met 2025 pone así el broche de oro a un año marcado por el buen estilo y los atuendos perfectos.

Pero en ese camino hacia la gloria fashionista una vez más, Moore no ha estado sola: el afamado estilista Brad Goreski está detrás de todos sus outfits. Con la estadounidense como su clienta más mediática, el experto en moda viste también a Ashley Park, Kaley Cuoco o Liv Tyler, aunque es el trabajo realizado con el armario y el estilo de Demi Moore el que más felicitaciones le ha sumado a lo largo de su carrera y en especial, este curso.

Recordando ese 'dress code' que hemos señalado al principio, a Goreski se le ocurrió la idea de envolver a la actriz en una corbata. Símbolo del dandismo negro, llamó a las puertas del taller del neoyorquino Thom Browne, toda una institución de la moda sartorial, y aliados crearon esta vestido arquitectónico que ha impactado en el Museo Metropolitano de la Gran Manzana.

Si bien es cierto que Browne se mueve con soltura entre prendas de corte sastre y patrones clásicos, el juego de volúmenes y las formas insólitas son otra de sus especialidades. Así lo demuestra cada temporada sobre la pasarela. ¿Su mejor trabajo? El vestido corbata de Demi Moore que pasará a la historia de la gala.

Como si de una escultura se tratase, el diseño emula una corbata con nudo y lazada. Sin cuello al que anudar la pieza, una gran estructura circular envuelve el torso y la cabeza de la actriz. El nudo está en la zona del pecho y la pala queda en la parte de la falda, un modelo con cola que queda arrastrando por el suelo. Fabricado con un tejido bordado con pailettes de color negro enfrentado a rayas a blancas, emulando el típico estampado de las corbatas, esta pieza tan surrealista cuenta suma un millón y medio de abalorios y ha requerido más de 7.600 horas de confección artesanal.

Moore, asesorada por Brad Goreski, ha culminado su puesta en escena con unas imponentes joyas de oro blanco y diamantes de Shiphra Jewelry.