¿Cómo es la 'baby food diet' que Reese Witherspoon probó para adelgazar?

Reese Witherspoon no para de cosechar éxitos y uno de los motivos, además de su gran olfato para escoger los mejores proyectos, es la energía desbordante que desprende a pesar de tener su agenda repleta de compromisos.

Ella la emplea a su favor, y por eso no es raro verla vestida con ropa deportiva por las calles de Los Ángeles, subida en su bicicleta o cargando en una mano su café de la mañana, al que no parece dispuesta a renunciar.

Probablemente esté acudiendo a uno de los entrenamientos a los que se somete seis días por semana. De esta manera consigue mantenerse en forma, con una figura estupenda pero, sobre todo, con energía suficiente para lograr todo lo que se proponga.

Comida sureña

Oriunda de Nueva Orleans, la actriz se ha declarado ferviente seguidora de la comida ‘sureña’, es decir, la que es habitual en el sur de los Estados Unidos. Prueba de ello son sus redes sociales, donde de vez en cuando presume de dotes culinarias enseñando su delicioso pollo frito.

Incluso ha llegado a publicar un libro de cocina, ‘Whiskey in a Teacup’, donde recoge todas las recetas que han estado en su familia desde hace generaciones y que ella ha aprendido de su madre y su abuela.

A pesar de que actualmente una alimentación equilibrada y saludable es importante para ella, no siempre fue así. Hace unos años se dejó seducir por una dieta que prometía ayudarte a adelgazar de forma sencilla y rápida, la ‘baby food diet’.

¿En qué consiste?

La ‘baby food diet’, como la traducción de su nombre indica, consiste en alimentarse de comida de bebé. Aunque en teoría se trata de una dieta para evitar recuperar el peso perdido, hay quien asegura que haciéndola puedes bajar hasta tres kilos en una semana.

Para ello solo tienes que sustituir el desayuno y la comida por potitos para bebé, unos 14 al día. La cena, eso sí, te permite tomar un poco de proteína y verduras, pero con moderación.

Se trata de una dieta hipocalórica, que puede hacerte perder peso precisamente por esta circunstancia, se consumen muy pocas calorías diarias porque cada potito suele tener entre 20 y 80 calorías y la mayoría están elaborados con verduras y frutas.

Lo cierto es que se desconoce la autoría de esta dieta, pero se suele atribuir a la entrenadora personal Tracy Anderson, responsable de poner en forma a muchos famosos. Carece de evidencia científica por lo que es poco probable que un nutricionista llegue a recomendarla.

Eso sin contar con que los potitos están diseñados para cumplir con las necesidades alimentarias de los bebés, no de las personas adultas. Lo que puede producir carencias de proteínas, de hidratos de carbono, fibra o vitaminas.

Todo esto puede tener consecuencias sobre tu salud a largo plazo, como unos niveles de energía por debajo de lo normal, una baja densidad ósea y anemia. Por ello, si quieres perder peso, lo mejor es que sea un profesional quien se encargue de diseñar una dieta adecuada para ti.