Tabata, el entrenamiento de alta intensidad que ha seducido a Reese Witherspoon

En numerosas ocasiones hemos visto a Reese Witherspoon ataviada con su ropa de deporte y saliendo a hacer running por las calles de su ciudad. Sin embargo esta no es la única manera en la que la actriz de ‘Big Little Lies’ se pone en forma.

A sus 44 años puede presumir de una espectacular figura que ha ido definiendo gracias al ejercicio de alta intensidad. El HIIT, como se conoce a este tipo de entrenamientos, está pensado para quienes quieren perder grasa corporal y mejorar su resistencia.

El HIIT o entrenamiento por intervalos de alta intensidad, se basa en un trabajo a máxima potencia pero realizado durante un periodo de tiempo pequeño. Va seguido de unos segundos de recuperación o descanso a intensidad leve.

El método Tabata, desarrollado en 1996 por el profesor Izumi Tabata, sigue estas mismas normas pero lo hace con unos tiempos fijos. En la mayoría de los HIIT los tiempos de ejercicio y descanso son parecidos, incluso este último mayor.

En Tabata se trabaja solamente durante 4 minutos: 20 segundos de ejercicio a máxima intensidad, con 10 de descanso a lo largo de 8 rondas. Así, sumado al calentamiento previo, serían sesiones de unos 15 minutos diarios que puedes realizar tres o cuatro veces por semana.

Al ser un entrenamiento a máxima intensidad, en el que se te exige todo el esfuerzo posible, se queman muchas calorías durante el ejercicio, así como grasa corporal. Pero también durante el tiempo posterior, el cuerpo tarda en recuperar la normalidad y continúa trabajando.

Este entrenamiento es apto para todo el mundo. Aunque alguien que tiene una base previa realizará muchas más repeticiones de cada ejercicio que un principiante, ambos estarán trabajando al límite de sus fuerzas, que al fin y al cabo es lo que se pide. Gracias al entrenamiento, ambos mejorarán.

Como Tabata solo determina los tiempos de trabajo y no los ejercicios a realizar, se puede hacer siempre el mismo, o combinar varios para movilizar los grandes grupos de músculos (piernas, brazos, abdomen, espalda…).

Algunos de los más habituales son las sentadillas, en las que flexionamos las piernas como si nos sentáramos en una silla imaginaria, o las flexiones, en las que apoyamos manos y puntas de los pies en el suelo y flexionamos los brazos.

También ejercicios como los mountain climbers, con las manos y los pies apoyados en el suelo flexionamos las rodillas, o los famosos burpees, que son una combinación de las flexiones, sentadillas y saltos. Por supuesto hay muchos otros que también puedes probar para variar tu rutina.