Adelgaza 5 kilos en dos semanas gracias a la dieta de la patata

Al empezar a cuidar nuestra alimentación nos surgen muchas dudas y comenzamos a replantearnos muchas de las cosas que creíamos saber con certeza, las patatas suelen ser protagonistas de algunas de estas cuestiones.

No es raro que, pensando en perder algo de peso, en seguida las eliminemos de nuestra dieta, asumiendo que su alto contenido en hidratos de carbono puede hacernos más complicado alcanzar nuestro objetivo.

Lo cierto es que, ni tiene tantos carbohidratos ni tenemos por qué renunciar a su consumo si queremos adelgazar, toda una suerte porque se trata de uno de los pocos alimentos que suele generar consenso a su alrededor, casi siempre gustan.

Las patatas y los hidratos

En contra de lo que se suele señalar, las patatas no están compuestas principalmente por azúcares, de hecho por cada 100 gramos de patata, solo encontramos 15 gramos de hidratos de carbono, muy por debajo de otros alimentos como el arroz, el pan, las lentejas o los garbanzos, que tienen 49 gramos.

Son carbohidratos complejos, por lo que su absorción es más lenta. Al asimilarse de esta manera producen un aumento más gradual de los niveles de azúcar en sangre, evitando picos.

La patata contiene minerales como el hierro, el potasio o el fósforo, y vitamina C y algunas del grupo B, también es rica en fibra, por lo que mejora el tránsito intestinal. Estamos por tanto ante un alimento saciante y cuyo valor energético es bajo, es decir, aporta pocas calorías, eso sí, preparado de la manera adecuada.

El número de calorías que contienen puede crecer mucho si las preparamos fritas, pero es mucho menor si las hacemos asadas. Sin duda la forma menos calórica de prepararlas es hervidas o al vapor, que sumarían unas 75 calorías por cada 100 gramos frente a las más de 500 que tienen las patatas fritas de bolsa.

Dieta de la patata

En el caso de querer perder peso confiando en este alimento, puedes apostar por la dieta de la patata, una forma sencilla de perder dos o tres kilos por semana. Solo tienes que incluir en la comida y en la cena una ración de este tubérculo de unos 200 gramos, que sería aproximadamente una patata.

Para desayunar, se recomienda tomar una infusión sin azúcar y una rebanada de pan integral con queso magro y en el almuerzo y la merienda, mejor una pieza de fruta o un yogur. Durante la comida hay que combinar la patata con proteínas (carne, pescado, queso o huevo), y para cenar es mejor con vegetales.

Se pueden sazonar las comidas con especias, hierbas aromáticas, vinagre o limón, pero es mejor evitar el exceso de sal, así como las grasas, el azúcar o el alcohol. Es recomendable beber mucho líquido a lo largo del día y hacer un poco de ejercicio físico.

Antes de dar el paso y comenzar esta dieta, o cualquier otra diseñada para perder peso, conviene consultar con un médico o nutricionista, que será quien mejor nos podrá ayudar a solucionar dudas y quien se encargará de que podamos perder peso sin poner en riesgo nuestra salud.