El método gökotta: el sistema sueco para buscar una vida más feliz y sin estrés

Una vida más feliz no siempre es sencilla de conseguir, pero los suecos parecen tener claro que la clave para ello es parar, alejarnos de ruido del día a día, cambiar el ritmo a uno que nos sea más favorable y así poder disfrutar de los pequeños detalles. No son pocas las palabras, conceptos, teorías y formas de vida que nos proponen seguir basándose en esa premisa, cambiando nuestro hogar para adaptarlo a esta nueva forma de ver el mundo.

El hygge entró en nuestras vidas de esta manera, creando hogares agradables, decorados con tonos neutros y textiles cálidos que nos invitan a disfrutar el momento acurrucándonos bajo una manta, tomando una bebida caliente -no olvidemos que estos cambios vienen del norte de Europa- y disfrutando del calor de una agradable chimenea. Momentos de pausa que nos dedicamos a nosotros mismos, a las actividades que nos gustan, como hacer manualidades o leer, pero también a disfrutar del tiempo en familia.

De manera similar hemos ido aprendiendo otros conceptos, como el lagom, una filosofía de vida que empapa todas las parcelas de nuestra vida en busca de ayudarnos a encontrar el equilibrio, entre el trabajo y el tiempo de ocio, pero también en otros muchos aspectos, puesto que aboga por encontrar el término medio de todo. ‘Ni mucho, ni poco, todo en su justa medida’ sería la traducción un poco libre de este término. Respetando la naturaleza, aprendiendo a desconectar de las redes sociales y, sobre todo, buscando lo esencial, lo importante, lo relevante.

Gökotta es una de esas palabras escandinavas que no tienen una traducción exacta, pues se trata más bien de un concepto. Hace referencia a una actividad que tenía lugar hace muchos años y que se ha ido recuperando con el tiempo, la de levantarse al amanecer el Día de la Ascensión (30 de mayo), salir al campo y así poder disfrutar del canto del cuco, el primero de la temporada. Algunas iglesias han querido compartir este momento de comunión con la naturaleza de sus seguidores y organizan una misa al aire libre, para disfrutar del canto de los pájaros juntos.

Refiriéndose a un día concreto, esto se ha ido extendiendo hasta convertirse en una nueva forma de ver la vida, de disfrutar de esos momentos que se producen a primera hora de la mañana, cuando el día está despuntando y el mundo está en calma, comenzando de despertar. El gökotta nos invita a levantarnos un poco más temprano y de este modo poder tener ese tiempo extra para nosotros, para prepararnos para lo que nos depara el día.

Esta calma a la hora de enfrentarnos al mundo nos recuerda a la filosofía slow life que proponen famosas como Sara Carbonero. En este tiempo extra que estamos ganando al levantarnos un poco más temprano, tal vez una hora antes de lo que estábamos acostumbradas, podremos organizar nuestro día, afrontándolo serenamente, pero también disfrutar de esos momentos de calma, meditar para ayudarnos a disipar el estrés y la ansiedad o hacer un poco de ejercicio físico, de esta manera empezaremos la jornada con las pilas cargadas.

Levantarnos temprano, tal y como recomienda el método gökotta, tiene estupendas ventajas para nosotros, pues alarga el día haciendo que lo podamos exprimir al máximo. Nos permite aprovechar las horas de mayor actividad, podremos hacer ejercicio teniendo tiempo para dedicarnos a nosotros mismos e incluso para desayunar con calma, en lugar de ir corriendo a todas partes. Además, nos ayuda a dormir cuando corresponde.

Si comenzamos a seguir esta filosofía de vida estaremos ajustando un poco más nuestros horarios a los que marca el día, dedicando las horas de luz al trabajo y al ocio y las de oscuridad al descanso. Esto puede traernos grandes beneficios, pues nos ayuda a descansar mejor y recuperarnos para afrontar el día siguiente con ganas. Dormir bien puede hacer que seamos más creativos, mejora la memoria y el humor, además de contar con grandes beneficios para la salud, pues durante el descanso el cuerpo sigue trabajando y emplea el tiempo de sueño para recuperarse y regenerarse.

Así, si quieres afrontar el día con más energía, con más fuerza y también con una mayor paz mental, puedes darle una oportunidad al método gökotta, que te ayuda a despejar la mente y te invita a vivir una vida más feliz y libre de estrés.